Sangrados frecuentes de nariz, hematomas o moretones frecuentes, anemia, hemorragia, abundante sangrado menstrual son algunas consecuencias de una dieta muy baja en vitamina K, o situaciones que pueden verse agravadas por la deficiencia de esta vitamina.
Una de las funciones de la vitamina K es ayudar a provocar la coagulación sanguínea y por lo tanto prevenir el sangrado, que es un resultado de la reacción de la vitamina K con el ácido glutámico. Podría incluso ayudar a reducir la inflamación tras un traumatismo, golpe o entrenamiento intenso.
La vitamina K ayuda a impedir la formación excesiva de osteoclastos que son las células que eliminan los minerales de los huesos. De esta forma pueden ser utilizados para otras funciones. Al mismo tiempo vitamina K ayuda al cuerpo a utilizar osteocalcina que ayuda a formar proteínas utilizadas en los huesos.
La vitamina K también ayuda a prevenir la calcificación de los tejidos. Esto puede evitar que las enfermedades cardiovasculares tales como ataques cardíacos o derrames cerebrales. Se ha relacionado con la formación de la vaina de mielina que envuelve las neuronas y las protege ayudando en la transmisión de señales.
No se la suele considerar exactamente un antioxidante, pero ha demostrado ser útil en algunos casos para ayudar a proteger las células contra el estrés.
¿Cómo asegurar un adecuado aporte de vitamina K?
¡Ensaladas! A continuación algunos de los alimentos con mayor contenido en vitamina K y la cantidad de esta aproximada.
- Col rizada: 817,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Orégano seco: 621,7 microgramos de vitamina K.
- Berro: 541,9 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos.
- Perejil: 421,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos.
- Espinacas congeladas: 377,1 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos.
- Acelgas en conserva: 327,3 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos.
- Espinacas: 307,0 200,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos.
- Grelos: 307,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Espinacas en conserva: 290,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Garbanzos: 264,0 ug. de vitamina K por cada 100 gramos.
- Té: aporta este alimento es de 262,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos.
- Coles de Bruselas: 236,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Endivias: 231,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Brotes de soja: 200,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Harina de soja: 200,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos.
- Bebida de soja: unos 200,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Tofu: unos 200,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos
- Acelgas: 200,0 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos