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Cuando entrenas, hay varios principios de fuerza y acondicionamiento que debes tener en cuenta, pero la individualidad, un principio básico no siempre es comprendido.
Este principio, el de individualidad nos dice que cada atleta responderá de manera diferente a un mismo estímulo derivado del entrenamiento, la dieta o los demás factores fisiológicos o psicológicos.
Por ejemplo, un grupo de atletas que buscan ganar tamaño podrían seguir el mismo programa bien diseñado, pero después de completarlo, la respuesta de entrenamiento individual podría diferir entre cada uno de ellos.
Los factores individuales
Esto se debe a que existen factores individuales como la edad, el sexo, el tamaño corporal, la longitud de las extremidades, la distribución del “tipo” muscular o la experiencia de entrenamiento, entre otros.
Dado que cada una de estas variables difiere entre los individuos, obtenemos una respuesta variable a un programa de entrenamiento en donde se incluya todo: ejercicios, dieta, descanso, estrés, etc.
Cada parámetro humano también puede cambiar con el tiempo en cualquier momento dependiendo de la demanda incurrida desde el nacimiento hasta la muerte.
Las personas no solo tienen órganos de estrés de diferentes tamaños, sino que cada persona tiene su propia tolerancia a los factores estresantes y, cada persona tiene diferente niveles de estrés y respuestas al estrés (1).
Así mismo cada persona tiene diferentes respuestas a los alimentos o complementos alimenticios (suplementos), desde su ingesta hasta su procesamiento mediante la digestión o su biodisponibilidad para entrenar, para quemar grasa o acumularla, incluida las diferentes facetas de la síntesis proteica (2).
Bueno, todo tiene que ver entorno a un ser humano, y, esto se debe al principio de individualidad, que lo analizamos según cada factor.
El entorno también influye
El entorno también influirá en la respuesta al entrenamiento o dieta, es decir, todo lo que rodea al atleta que no es parte de su cuerpo y, esto se debe a la individualidad.
La mayoría de los atletas, tiene prioridades en competencia en sus vidas, por ejemplo el trabajo, la familia y otros que naturalmente, consume energía y tiempo.
Las exigencias del trabajo se entrelazan con las del hogar y la familia y, a su vez, afectan cuándo, dónde y cómo te entrenas, generando estrés acumulado que afectará la forma en que entrenas, lo que a su vez afectará tu respuesta al entrenamiento.
Pero esto puede ser diferente en la vida de tu compañero de entrenamiento, de equipo e incluso el de tu competidor, por lo tanto, incluso si tienen la misma edad, sexo, tamaño y experiencia de entrenamiento, su respuesta al entrenamiento seguirá siendo diferente debido a estas influencias externas del entorno, que difieren entre cada uno.
Individualidad: ¿ la vas comprendiendo ?
Simplemente, porque tu tiempo es valioso y quieres que tu programa de entrenamiento te proporcione el mayor beneficio, la idea optimizar tu rendimiento y que este objetivo te ayude a disfrutar al máximo de tus actividades deportivas.
Tu régimen de entrenamiento debe reflejar tus necesidades y objetivos; pues bien, si ignoras este principio de individualidad, corres el riesgo de establecer metas o expectativas poco realistas, lo que te predispone al fracaso.
Copiar el programa de otra persona o simplemente improvisarlo no te ayudará a progresar en tu entrenamiento.
Individualidad y Entrenamiento
El principio de individualización dicta que el entrenamiento deportivo debe ajustarse de acuerdo con las características y necesidades de cada atleta, como la edad, el sexo, la tasa de progreso y la experiencia previa.
El objetivo de la individualidad es capitalizar las fortalezas de cada atleta, explotar su potencial genético y fortalecer sus debilidades.
Las revisiones del programa de entrenamiento pueden presentarse de muchas formas: se pueden hacer ajustes por nivel de habilidad, tamaño, condiciones médicas, lesiones, nivel de motivación u otros activos naturales.
Si bien la atención personal requiere mucho tiempo, trabajar con un preparador en un programa personalizado puede acelerar el progreso de un atleta.
Individualidad: ¿qué hacer?
La aplicación del principio de individualidad puede darse para deportistas individuales o de equipos, dependiendo del tipo de entrenamiento. Sin embargo los siguientes factores son transversales a cualquier programa:
- Establecer metas claras: Los objetivos establecidos deben estar en relación a resultados “realistas”, los que se pueden personalizar de acuerdo con los factores físicos y psicológicos entorno a ti.
- Pruebas: Obtener tus medidas de referencia y evaluar los resultados es la forma más precisa de aplicar este principio. Además de las pruebas de aptitud y habilidades, las pruebas analíticas realizadas por entrenadores y otros profesionales, ofrecen indicios sobre cómo puedes ajustar tu entrenamiento.
- Optimizar las deficiencias: Deberías tener en cuenta las formas de superar tus debilidades tanto como sea posible, por ejemplo, si tienes poca motivación, debes establecer metas específicas y recompensar tu progreso, o si eres un atleta conservador, varía las actividades y hasta el modo de entrenar.
- Diferencias de género: Hay que ser sensibles a las diferencias físicas y culturales: las mujeres y los hombres pueden trabajar en el mismo programa, pero existen factores hormonales, físicos y psíquicos que deben tenerse en cuenta para diseñar un programa basado en la individualidad.
- Positivo-negativo-Positivo: Refuerza tus puntos positivos y también señala áreas negativas, ya que el refuerzo positivo te alienta a persistir. Esto es especialmente útil cuando tienes dificultades, ya sea en un día determinado o constantemente, debido a debilidades personales.
- Tener en cuenta la edad: Si te pasas los 45-50 años debes tener en cuenta la disminución de la flexibilidad, las desviaciones posturales, la composición corporal y otros factores relacionados con la ortopedia, además tu vida deportiva no debe interrumpir tu vida “normal” de ninguna forma. Y, si eres joven debes aprender, aprender y aprender… hablamos de dieta, entrenamiento, competiciones, recuperación…
Las diferencias individuales
Nos referimos aquí a las diferencias individuales en las habilidades motoras, pues uno de los desafíos que enfrentan los entrenadores es que las diferencias individuales entre los atletas hacen que cada uno de ellos sea único en su capacidad para triunfar o lograr objetivos específicos.
La altura, el tipo de cuerpo, la composición de las fibras musculares, el nivel de motivación y los estilos de aprendizaje se encuentran entre los muchos factores que afectan el tiempo en que los atletas se volverán competentes.
Debido a la singularidad de los atletas, las estrategias de instrucción y entrenamiento no serán igualmente efectivas y el análisis de las habilidades motoras puede ayudar a optimizar el potencial genético de cada atleta.
Lo mismo pasa con la capacidad del metabolismo de cada atleta, pues el entrenamiento está relacionado a la dieta. En este contexto, Santi Cano, nos da una clase magistral sobre la importancia de invidualizar la dieta al hacer culturismo
Las habilidades vs las destrezas
Las habilidades motoras son rasgos heredados y relativamente estables de los atletas, que son requisitos previos para realizar diversas habilidades deportivas (3).
Estas habilidades son predictores del rendimiento deportivo de la misma manera que la inteligencia es un predictor del rendimiento académico.
Se han identificado y agrupado muchas habilidades específicas como: la coordinación de múltiples extremidades, precisión de control, puntería, fuerza explosiva, flexibilidad dinámica, velocidad de movimiento de las extremidades, índice de movimiento y control de la fuerza.
Si bien las habilidades motoras son características innatas de los atletas, las destrezas motoras se refieren a la capacidad de desempeñarse con máxima certeza, mínima energía o mínimo tiempo y se desarrollan a través de la práctica.
Los entrenadores pueden analizar las destrezas deportivas identificando las habilidades motoras necesarias para el rendimiento deportivo.
Por ejemplo, si analizáramos un press de banca, podríamos dividirlo en:
- (a) enfoque mental
- (b) fuerza de agarre,
- (c) impulso mente-músculos.
- (d) fuerza al levantar / bajar
- (d) control motor
- (e) flexibilidad
Los entrenadores a menudo se refieren a estas habilidades como parte de las “demandas de un deporte o actividad específica” y este análisis de las destrezas, permite determinar mejor las evaluaciones de prueba, las actividades de práctica, las estrategias de instrucción e incluso las actividades de fuerza y acondicionamiento.
Un ejemplo es saber tu 1RM en un ejercicio determinado y esto lo podemos ver en un vídeo explicativo por nuestro entrenador Curro Hernández.
Qué debe hacer un entrenador
Antes que nada, un entrenador debe individualizar sus programas de entrenamiento deportivo que tengan en cuenta las diferencias en las habilidades motoras, así como el género, las actitudes, el nivel motivacional, el historial médico, la experiencia previa y otros factores que afectan el rendimiento.
- Realizar pruebas de habilidades motoras inherentes a destrezas deportivas específicas e incluirlas en las pruebas.
- Evitar hacer predicciones concluyentes sobre el rendimiento futuro basadas en la práctica inicial, especialmente para principiantes. Algunos a quienes les va bien al principio, pueden no hacerlo bien más adelante.
- Diseñar experiencias de aprendizaje de destrezas que aprovechen las mejores habilidades m de cada atleta y compensen las más débiles.
- Utilizar la agrupación de habilidades motoras al diseñar actividades de entrenamiento, de modo a combinar mejor las actividades de acondicionamiento, fuerza, potencia, volumen, definición, pre-competición o recuperación de post-competición.
- Desarrollar un seguimiento objetivo de todos los factores, puesto que las cosas van cambiando, así como cambian los días, las semanas y meses.
En fin, todo esto se tiene en cuenta para desarrollar un programa de entrenamiento que incluye una dieta y un entrenamiento personalizado.
Referencias:
- Hans Selye. 1978. The stress of life. revised ed: McGraw Hill Inc
- Roger J Williams. 1998. Biochemical individuality. Keats Publishing Inc
- Access to Physiotherapy – Chapter 3: Motor Abilities :: Motor Learning and Control: Concepts and Applications, 11e – Richard A. Magill, David I. Anderson