El ajo es un ingrediente usado en la medicina desde hace miles de años y sus virtudes no pasaron desapercibidas en toda la historia; el vigor del ajo es el objetivo central de varias leyendas y la inspiración de grandes poetas clásicos o presente incluso en la Biblia cuando los israelitas lamentaron que dejaron el ajo en Egipto cuando huyeron con Moisés; también en Grecia antiguamente los atletas comían ajo crudo antes de las competencias y los soldados romanos comían la rama de su planta antes de las batallas siendo el arma secreta del imperio romano.
El ajo además de ser conocido por sus grandes beneficios como su poder antioxidante sobre la presión arterial y la producción de óxido nítrico también mostró ser capaz de aumentar los niveles de testosterona, una hormona clave en la ganancia de masa muscular y fuerza; como si no fuera suficiente, el ajo tiene un efecto adicional muy interesante, el de disminuir los niveles de cortisol que es considerada una hormona catabólica.
El cortisol es enemigo de la testosterona ya que las dos hormonas compiten dentro de la misma región relacionada al crecimiento muscular en las células; el cortisol causa la quiebra de masa muscular y la testosterona promueve el crecimiento; y como el ajo puede aumentar la testosterona y también disminuir el cortisol, se hace un óptimo agente anabólico en potencia.
Tal vez sea por eso que el culturismo haya sido bendecido con tantos competidores con raíces italianas como Kevin Levrone, Franco Columbu, Lou Ferrigno y Mike Matarazzo, sólo para citar algunos, pero existe una manera mucho más simple de consumirlo, especialmente como suplemento que contiene alicina que es el ingrediente activo del ajo en dosis divididas durante el día.
- Uno de los científicos más interesados en la alicina fue el bioquímico David Mirelman, del Weizmann Institute of Science clonando el gen codificador de la alicina; al hacerlo lograron estabilizar la sustancia que es altamente volátil siendo la responsable de sus propiedades.
- Los ensayos dirigidos por Mirelman confirmaron los otros estudios que se hicieron sobre la alicina confirmando que es muy eficaz en la prevención de la hipertensión, para tratar la diabetes y la diarrea, la reducción del riesgo de infarto y la destrucción de células cancerígenas.
- Además de inhibir el cortisol revelaron que el ajo previene el aumento de peso ayudando inclusive en la pérdida de los kilos extras.
Recordemos que el ajo también es anti-inflamatorio, vasodilatador y depurador; su zumo es un buen antiséptico; incrementa los niveles de insulina reduciendo los niveles de azúcar en la sangre, o hasta aumentar el nivel de serotonina en el cerebro combatiendo el estrés y la depresión.