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Algunos de los mejores exponentes del culturismo profesional describen sus estrategias para obtener una mentalidad de hierro y asaltar el Mr Olympia; es una hoja de ruta para cumplir tus propios objetivos en el gimnasio… ¿tienes el enfoque que se necesita para que las ganancias ocurran?
En la búsqueda del título como objetivo, los IFBB Pro mueven montañas de hierro y siguen una dieta tan estricta que haría temblar al mejor soldado del ejército. Pero el motor que ejecuta el esfuerzo y mantiene a estos cohetes de carne esculpida acelerando hacia un enfrentamiento tremendo en Las Vegas es simplemente sus mentes.
Pues bien, para ser un ganador y competir entre los mejores, se debería seguir estos cuatro consejos para mantener una mentalidad de hierro y comenzar a forjar un camino hacia los logros de los sueños de cada uno.
Consejo 1 – Tener un propósito más alto
Alguno que otro profesional suele pensar que basta con construir un físico para convertirse en campeón del Mr Olimpia, pero me se cuenta de que tiene que tener un propósito más alto para lo que hace y que aún hay más de eso en frente a él.
Ese propósito superior significa mantenerse enfocado en las razones correctas, como ser un modelo positivo para sus legiones de fanáticos y hacer todo lo posible para propagar la mentalidad de hierro en favor del bienestar, la salud y el culturismo.
Un propósito más alto también significa tomar el liderazgo en las redes sociales; no hablamos de los medios de comunicación ni el internet, sino en el colectivo deportivo como lo hicieron los grandes. En fin, si quieres tener éxito, encuentra tu propósito superior y tenlo en cuenta cuando hagas lo que hagas.
Consejo 2 – Hacer el sacrificio
Como lo han demostrado los grandes guerreros a lo largo de la historia, no hay victoria sin sacrificio y la mentalidad de hierro también juega su papel; la dieta estricta de los IFBB Pro y el metabolismo de fórmula uno significa que, incluso con realimentación cada tres horas, siempre sentirán que se están muriendo de hambre. Elegir ser grande significa que se ha tenido que abrazar la soledad del hierro y renunciar a muchas de las cosas que otras personas disfrutan, pero la recompensa vale la pena definitivamente.
Sin embargo cuando hablamos de mentalidad de hierro, la comida no es el punto central, sino más bien los hábitos, la disciplina y mantener la motivación diaria para encajarse en una rutina que tiene como el objetivo estar en lo más alto del podio y en este caso todos o casi todos los profesionales se mueren de hambre por sus objetivos y no necesariamente por sus comidas.
Consejo 3 – Aceptar los momentos miserables
Cuando los IFBB Pro suben al escenario del Mr Olympia y revelan el arsenal de músculos que han pasado construyendo y cincelando el último año, están en un apogeo estético absoluto. Sin embargo, la única forma de lograr ese aspecto es con un programa estricto, que se va endureciendo a medida que se acercan al gran día hasta que no haya un gramo de grasa en sus cuerpos o es uno de sus objetivos.
Cuando llegan al punto en el que tienen tan poca energía que apenas pueden levantarse del sofá, y se inclinan tanto que les duele el trasero cuando se sientan en una silla, entonces saben que están listos y es en ese momento cuando están ultra-rallados.
Cualquier profesional está castigándose por su trabajo, pero es lo que se necesita para ser el mejor aunque esto sea miserable. Nada será fácil para alcanzar las metas y cuando las cosas se pongan difíciles, se debe aceptar la situación y enfrentarlas, por lo que se requiere de una mentalidad de hierro.
Consejo 4 – El gimnasio es el trabajo
Todos conocemos al tipo al que le encanta caminar por el gimnasio con muñequeras y botas de combate desatadas, que beben de una jarra de galón de líquido anticongelante y se detienen para roer la oreja a cualquiera que lo escuche a medias. Se toma más tiempo para obtener la vista correcta de sí mismo en el espejo de lo que realmente debe hacer, que es trabajar contra los hierros.
Para ser un modelo positivo, saludar a las personas que se acercan debe ser un momento breve, pues el gimnasio es el trabajo y el enfoque mental debe desarrollarse en cada sesión de ejercicio y no en lo que rodea el ambiente del gimnasio. En el camino al gimnasio, se debe ir meditando en el entrenamiento que se está a punto de hacer y esto se llama profesionalismo, porque cuando se llega al gimnasio, todo debe ser parte del entrenamiento y de ninguna manera la vida social puede entorpecer esto; esto también es válido para el pre y el post-entrenamiento, tanto para calentar o para enfriar esos músculos o tomar los suplementos o los alimentos correctos.