Hoy voy a hablar sobre un artículo que me ha parecido curioso y del que creo que se puede abrir un debate interesante (2).
Es cierto que el ejercicio físico tiene un potencial increíble a la hora de mantener un estado de salud óptimo. Reduce el riesgo cardiovascular, reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo II, algunos tipos de enfermedades psicológicas y la probabilidad de sufrir algunos tipos de cáncer.
Pero lo que se plantea en este estudio es, que la actividad física no previene la obesidad. “No somos más sedentarios que antes, pero si más gordos”.
“La recomendación de realizar 30 minutos de actividad física 5 veces a la semana no es la solución (1). El ejercicio físico no contrarresta los efectos negativos de una dieta mal realizada” se menciona en el estudio.
No se puede correr más rápido que una mala dieta. Y en esto, estoy de acuerdo.
“Según The Lancet la mala alimentación genera más enfermedades que la inactividad física, el tabaquismo y el alcohol combinado. Hasta el 40% de las personas que tienen un IMC normal tienen mayor predisposición a sufrir patologías metabólicas asociadas a la obesidad, que incluyen la hipertensión, la dislipidemia, hígado graso no alcohólico y enfermedades cardiovasculares”.
Aquí personalmente, no estoy muy de acuerdo, sobre todo en relación al tema del colesterol y la hipertensión arterial, ya que se ha visto que no son muy buenos a la hora de predecir el riesgo de sufrir ciertas patologías (3).
La industria y el balance calórico
Sólo Coca Cola pagó 3,3millones de dólares en publicidad en 2013, pero es que, además, se sabe también que han “sobornado” a ciertas asociaciones y empresas relacionadas con el sector.
Además de esto empujan un mensaje manipulado y engañoso, asociando sus productos al deporte, sugiriendo que está bien consumir sus bebidas siempre y cuando se realice actividad física. Sin embargo, la ciencia nos dice lo contrario.
Un gran análisis econométrico de la disponibilidad del azúcar en todo el mundo, reveló que, por cada 150 calorías en exceso de azúcar, hubo un aumento de 11 veces en la prevalencia de la diabetes tipo II, en comparación con un exceso de calorías idéntico, sólo que obtenidas de la grasa o proteína.
Independientemente del nivel de peso y de la actividad física de la persona.
Personalmente, considero que tampoco debemos de ser tan tajantes. Es cierto que la industria no mira por nuestros intereses ni mucho menos por nuestra salud.
Nos lanzan mensajes engañosos. Nos manipulan y, muchas veces, su escudo es el balance calórico (entre otros).
El ejercicio es muy beneficioso, nadie lo niega, pero no se puede revertir el daño que causa una mala alimentación (sobre todo si ingieres habitualmente refrescos azucarados, comes en ciertos sitios que todos conocemos, etc…).
Referencias:
1. Exercise—the miracle cure. Report from the Academy of Medical Royal Colleges. Feb 2015. https://www.aomrc.org.uk/
2. http://bjsm.bmj.com/content/early/2015/05/07/bjsports2015094911.full#ref1
3. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21951982/
4. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0057873