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Antes de que tu fuerza de voluntad se arroje en un montón de envoltorios de dulces, debes saber que puedes comerte un pedazo de dulce y estar saludable, también … Está todo en cómo lo haces; Halloween puede ser el comienzo de una lucha de toda la temporada contra el encanto de las comidas caseras, las comidas festivas y los dulces, o bien, puede ser una práctica para un enfoque más saludable para las grandes fiestas que están llegando.
Estas son formas rápidas de mantenerte en el camino del bienestar, incluso cuando pequeños duendes que llevan azúcares del tamaño de un bocado atormentan tus mejores intenciones.
El Pre-Halloween, prepara el ambiente
Sírvete bocadillos saludables y productos frescos; para ello este miércoles prepara tu mesa con frutas, algunas tortitas fitness y protégete de los antojos con un delicioso batido de la tarde. Por ejemplo, mezclar lo dulce y salado puede destruir tus antojos; esto lo puedes hacer con nueces, palomitas de maíz sin hornear, mini-pretzels o alguna receta familiar.
Agrega un pequeño puñado de trocitos de chocolate o maíz dulce para obtener la proporción correcta de una “parte festiva” a cinco partes saludables. Los lápices decorativos, los anillos de plástico o los divertidos adhesivos en tus bolsas de golosinas son parte de lo que tienes a disposición; puedes comprar estos a granel y cargarlo todo en bolsas pequeñas para que puedan hacer volumen con los dulces.
Planea una cena de Halloween rápida y saludable; independientemente del lado de la puerta en la que estés; es difícil sentarse a una tener una comida completa, pero hay alternativas además de la comida rápida, que puede prepararse rápido, utilizando por ejemplo verduras frescas, quesería, jamones, galletas y frutas. Ten en cuenta que en las próximas noches hasta el fin de semana, tú y tus niños estarán con más antojos que nunca, entonces dejar algo delicioso y nutritivo en la nevera puede ser esencial para vivir un fantástico y saludable Halloween.
El Intra-Halloween, entrena mientras te diviertes
Probablemente es un día más ocupado de lo habitual; si nada más, hay una interrupción por parte de los niños que esperan un reparto de su escondite de dulces, deberías enfocarte en aprovechar esto y el clima fresco de otoño para ponerte unos disfraces locos y trabaja en casa, añadiendo decoración y ornamentación, mientras te esfuerzas por dar lo mejor de ti para tus hijos y tu familia. Hay muchas formas económicas de crear el espíritu de Halloween que pueden rivalizar el ambiente con los montones de dulces; preparar un postre en la cocina, pasear con los niños y arreglar tu hogar podría quemar más calorías de lo que piensas.
Invita a tus vecinos a caminar y ornamentar varias cuadras, luego libera a alguien de la tarea de distribución de dulces. Tómate un tiempo para una competencia sana.… ¡El ganador consigue una barra de caramelo!
Sigue moviéndote; mientras espera a los que hacen trucos o tratos, haz algunos estiramientos, abdominales o sentadillas, sube las escaleras y añade resistencia llevando tu cubo de golosinas. Eso sí; utiliza una zapatilla cómoda para evitar tener excusas, pues las ampollas que pueden dejarte otros tipos de zapatos, no son una buena razón para quedarte en el sofá los próximos días.
Al final, en Halloween los brazos de los niños se cansan; entonces, poner en práctica la rutina de la parte superior del cuerpo que has hecho durante todo el año servirá para recoger las bolsas de golosinas y regresarlas a casa para evitar forzar los pequeños brazos y manos de tus niños.
El Post-Halloween
Sigue con tu rutina saludable; es posible que hayas perdido completamente tu camino con todo lo que puede pasar, pero deberías seguir con el éxito de tu dieta deportiva, pues el enfoque mental es importante.
El Todo o Nada es un pensamiento derrotista, por tal usa tu mente sabia para enfocarte desde el jueves a tu rutina de ejercicios, vuelve a la bicicleta y pedalea, prepara tus comidas y relájate, pues un día de “chatarra” no debe ser una catástrofe.ç