Una forma diferente de perder grasa corporal con el glucósido de cianidina-3: muchos atletas hoy en día tienen la impresión de que si pierden 5 o 10 kg podrían llegar a poseer un cuerpo esculpido digno de una portada de revista de fitness, pero lo que descubren después es que no había nada debajo de esa capa de grasa digna de presumir. Es entendible, porque el que empieza a levantar pesas a veces se encuentra con la horrible noticia de tener un abdomen suave y esponjoso que es digno de un “loser” cuando llega el verano.
Tener abdominales visibles puede aumentar las posibilidades de atraer a cualquier mujer o ser la envidia de los amigos y compañeros en el gimnasio o la playa. El problema es que las dieta de pérdida de grasa a veces da por resultado un metabolismo debilitado, haciendo que comer algunos carbohidratos vayan directamente a los depósitos de grasa; el punto crítico para todos es que el músculo importa y no solo tener un bajo índice de grasa corporal, lo que hace la diferencia al momento de mostrar un cuerpo diez.
Una solución natural que sorprende
Mucha gente entre los cuales se encuentran los gurús recomiendan que estos chavales crezcan antes de hacer dieta; y claro, ellos necesitan ganar músculos. Pero los hombres con reducida grasa corporal a menudo tienen los mismos problemas subyacentes que los hombres en sobrepeso; hablamos de los mecanismos de absorción de nutrientes disfuncionales y poca capacidad de partición de nutrientes.
Básicamente, cuando comen para ganar tamaño, ganan principalmente grasa y, cuando hacen dieta para perder esa grasa corporal que molesta, se ven frágiles. La comida parece ser almacenada preferentemente como grasa corporal y no utilizada para desarrollar músculos; la solución aquí no es hacer dieta para perder grasa o aumentarla, sino solucionar esos problemas subyacentes.
Deshacerse de las obvias “comidas basura” es resolver la problemática de todos, pero es mejor no enfocarse en “hacer dieta”; en su lugar, se puede empezar sorprendentemente a arreglar las células de grasa metabólicamente activas pero quebradas con un ingrediente como el glucósido de cianidina-3 para aumentar selectivamente la sensibilidad a la insulina en los músculos. En resumen, eso significa que el cuerpo liberará y quemará más fácilmente la grasa y al mismo tiempo maximizará la absorción de nutrientes de los músculos; básicamente, la comida se “pone a trabajar” en lugar de almacenarse, sin dietas extremas.
Como trabaja el glucósido de cianidina-3
El glucósido de cianidina-3 o C3G es un ingrediente conocido por sus efectos positivos sobre la pérdida de grasa corporal, al tiempo que aumenta la sección de músculo magro. Esto se debe a un concepto científico llamado “partición de nutrientes”. La orginas de glucósido de cianidina-3 son pigmentos especiales de color púrpura del grupo antocianidina, por ello al compuesto se lo encuentra principalmente en las cáscaras y pulpas coloreadas de frutas de color púrpura oscuro, granos como el maíz y bayas como moras y bayas de aronia.
Aunque el glucósido de cianidina-3 está ligado a la glucosa (de ahí la parte “glucósido”), su contenido de calorías es insignificante, incluso en las dosis más altas (por lo tanto, no produce absolutamente ninguna caloría).
En términos simples, glucósido de cianidina-3 funciona como un agente de “partición de nutrientes”; en otras palabras, ayuda a desviar los nutrientes que se consumen (principalmente las grasas y los carbohidratos) de las células de grasa y los conduce a las células musculares. El glucósido de cianidina-3 hace esto activando el regulador principal de la célula, llamado AMPK (adenosina-monofosfato-proteína-activada-quinasa), que a su vez señala una enzima llamada lipoproteína lipasa (o LPL) para desactivar en las células grasas y activar dentro de las células musculares.
En pocas palabras, glucósido de cianidina-3 aleja los nutrientes que se obtiene de los alimentos de las células grasas y los redirige a la célula muscular para que el cuerpo pueda adelgazar y desarrollar es músculos codiciados AL MISMO TIEMPO.
Fuente
- Campus Protein Research: Finally, a different take on fat loss