La sensibilidad a la insulina es simplemente la acción de como el cuerpo reacciona a los efectos fisiológicos de la insulina producida después de una comida; básicamente ser sensibles a la insulina significa que el cuerpo requiere pequeñas cantidades de insulina para bajar los niveles de glucosa en la sangre, cuando se tiene una baja sensibilidad. Una cosa importante a recordar es que todos los alimentos estimulan la insulina, pero no son iguales, porque las grasas tienen muy poco impacto en la insulina, mientras que las proteínas sólo tienen una moderada incidencia, aunque algunas proteínas como el suero de leche son más insulinogénicas que el azúcar blanco, pero son solo excepciones a la regla; ahora sí, los que desencadenan mayores niveles de liberación de insulina son aquellos que contienen hidratos de carbono en forma de azúcar y almidones.
Demasiada insulina, demasiado a menudo, durante un período demasiado largo de tiempo hace que se acumule grasa, que se llegue al sobrepeso y a la resistencia a la insulina, que es la etapa preliminar de la diabetes tipo 2, por ello la clave está en mejorar la resistencia a la insulina, y dentro de este aspecto, tener un nivel de azúcar estable es esencial.
La ciencia ha identificado un alimento muy simple y subestimado tanto a reducir la respuesta del cuerpo a la insulina a las comidas altas en hidratos de carbono y perder grasa corporal; el ácido acético, también conocido como el vinagre viejo y simple, aunque su mecanismo de acción está aún siendo investigado, incluso en humanos, dejando de lado los modelos animales, lo que tiene un valor sustentable para aplicarlo como un truco para la sensibilidad a la insulina y la pérdida de grasa. El primer estudio sobre el impacto metabólico del vinagre se sitúa en 1988 y, desde entonces, muchos estudios se han concentrado en los niveles de azúcar en la sangre, los niveles de insulina, el gasto de energía, la saciedad y la grasa corporal; todos los estudios han demostrado un efecto positivo de consumir ácido acético en una forma u otra.
- Un estudio japonés de 2009, incluso mostró que provee beneficios sobre la reducción de grasa corporal, el IMC y la circunferencia de la cintura con 15 ml de vinagre al día cuando hay sobrepeso.
- El mismo equipo de investigadores demostró en un estudio del 2010 que el consumo de vinagre aumenta el gasto de energía; y que a partir de solo una cucharada como aderezo en las ensaladas, ya podría producir efectos interesantes.
- El mismo año otra investigación encontró que la glucemia después de las comidas se redujo cuando los diabéticos tipo 2 consumían vinagre con la comida, pero otras evidencias demuestran que este efecto se extiende a las personas sanos con peso normal.
- También hay evidencia científica que el ácido acético mejora la sensación de saciedad.
En general, el efecto de reducción de la glucemia usando vinagre parece ser aproximadamente alrededor de 20%, pero hay una respuesta a una dosis asociada para que se llegue a este valor; en los estudios referenciados, se muestra beneficios sobre el nivel de glucosa en la sangre, y por lo tanto, la respuesta a la insulina, ya sea en personas con sobrepeso, con diabetes, o en gente saludable, lo que implica que estamos ante un condimento ineludible y eficaz para cualquier tipo de dieta.
Fuente
- Strength Sensei Reviews: A Simple Trick to Improve Insulin Sensitivity and Trigger Fat Loss