Cuando tienes un día de trampa (o seamos sinceros, un fin de semana de trampa), puede ser difícil recuperarte mentalmente; aquí te presentamos tres sencillos pasos para volver a encarrilarte en el logro de tus objetivos.
Ya sea que “creas” o no en los días de trampas, suceden de vez en cuando; puede ser un par de cervezas extra durante un acontecimiento social, ese pedazo de torta extra grande en la celebración con tu familia, o un paquete completo de dulces mientras tienes una noche apasionada con tu pareja, pero independientemente de los detalles, todos hemos estado allí.
Los efectos de un día de trampa van más allá de un estómago hinchado y abdominales mal definidos; un día de trampa inesperado en medio de una fase de corte estricta o una nueva rutina de entrenamiento puede arruinar más que tu cintura, pudiendo provocar un cortocircuito en tu motivación. Los días de trampa entran en tu cabeza y te hacen sentir como un fracaso, lo que a su vez te hace preguntarte por qué te molestas en intentarlo.
Si toda tu identidad gira en torno a si puedes mantener el plan dietario, te pegará a ti mismo diez veces peor cuando salgas de tu camino trazado. Bueno, los días de trampa suceden y debes admitirlo, pero eso no significa que debas renunciar a tu progreso y para ello podrías seguir estas tres estrategias para recuperar tu cuerpo y mente, cada vez que se equivocan.
1- Presiona el botón de reinicio
El efecto de un día de trampa es doble; tu cuerpo se siente asqueroso porque acaba de verter una tonelada de calorías vacías en tu cuerpo y tu mente se está volviendo loca porque, bueno, acabas de verter una tonelada de calorías vacías en tu cuerpo. En fin, el estado de ánimo, los niveles de energía y las hormonas se modifican y esta es la razón por la cual rebotar después de un día de trampa es tan difícil; tu cuerpo y tu mente reciben un golpe.
Lo primero que debes hacer cuando sales de un pico de comida es beber agua, que es esencial para una digestión adecuada, y no importa lo que pongas en tu cuerpo, necesitarás agua para ayudar a expulsarla. El agua también es hidratante, lo que te ayudará a aumentar tu energía y despejar tu mente para que puedas sentirte mejor y enfocarte de inmediato.
Después del agua, piensa en lo que tu cuerpo necesita para restablecerse de manera saludable; tomar una siesta por la tarde, darle a tu estómago cinco horas completas para que se vacíe antes de volver a comer o ir a un spa para relajarte son formas eficientes de ayudar a tu cuerpo y mente a restablecerse.
2- Vuelve al camino trazado
Esto parece una obviedad, pero es sorprendentemente es difícil de lograr cuando salgas de un fin de semana festivo sin límites o una borrachera de Netflix de 14 horas. Por difícil que parezca al principio, la mejor y más fácil forma de recuperarte de un día de trampa es retomar al camino trazado en tu plan dietario lo más rápido posible.
Si comiste una avalancha azucarada, dejando atrás al pollo y las verduras al vapor para la cena, podrías usar esa energía acumulada para correr, limpiar la casa o terminar el proyecto de trabajo que tienes pendiente. Hacer algo positivo y productivo ayudará a tu cuerpo y mente a recuperarse más rápidamente, puesto que lo que comes y como te mueves tiene un impacto directo en tu estado de ánimo, energía y mentalidad, así que levántate y haz algo saludable.
También, puedes preparar algunas comidas saludables para llevar al trabajo, empaquetando una botella de agua adicional y un sabroso batido de proteínas para celebrar que estás de vuelta; no toma mucho volver a la normalidad, pero debes dar el primer paso saludable para llegar allí.
3 – Toma un descanso
La actividad física no se desarrolla en un día, entonces, ¿por qué deberías hacer todo en un día?… la clave para un físico fenomenal no es solo el entrenamiento, sino muchos entrenamientos, realizados consistentemente, durante un período de tiempo. Entonces, ¿por qué no aplicas la misma lógica a tu comida?.
Pensar que todo terminó después de un día de trampa es como pensar que puedes obtener abdominales de tabla de lavar con un entrenamiento; si te saliste de los carriles con tu plan de comidas y comiste todo lo que tenías a la vista, debes considerar que es solo un día. Si eres consistentemente bueno con lo que comes, un solo día de trampa no derrumbará todo tu esfuerzo.
Todos necesitan un descanso del gimnasio de vez en cuando y lo mismo aplica para tu plan de comidas; a veces tener un fin de semana de trampas y sentir los efectos de todos los alimentos salados, azucarados y grasos es un gran recordatorio de por qué elegiste comer más sano en primer lugar.
No solo te ves mejor cuando comes sano, sino que también te sientes mejor y así como un día libre en el gimnasio puede brindarte el descanso mental y físico para recuperar tu concentración, un día libre de tu plan de comidas puede ser justo lo que necesitas para apreciar cuanto has trabajado y por qué tomas decisiones saludables en primer lugar.