La fuerza de voluntad es una de esas cosas difíciles que nos lleva a sentimientos diferentes en diferentes personas; muchos de nosotros estamos convencidos que no la tenemos, porque ante un antojo o una noche de juerga podemos ser débiles. Los seres humanos no son máquinas porque tienen sentimientos, así que trabajar la fuerza de voluntad con algunos trucos y como planificar el cumplimiento de las metas en forma diaria puede dar resultados formidables.
En su esencia, la fuerza de voluntad es la capacidad de resistir a las tentaciones de corto plazo con el fin de cumplir con los objetivos a largo plazo; es como una superpotencia con la cual algunos nacen y otros no. La fuerza de voluntad es finita, pero las experiencias y los estudios demostraron que al no satisfacerse los antojos, un rendimiento físico o mental puede decaer, siendo el paradigma para los que entrenan duro y quieren ese cuerpo diez, que requiere de esfuerzo físico y fuerza de voluntad.
Por lo tanto, todos tenemos la fuerza de voluntad, pero a veces las tensiones de la vida superan a los pasos adicionales que se necesitan para acceder a ella, por ello sería interesante, trabajar la fuerza de voluntad con algunos trucos.
El enfoque con meditación
Todos hemos estado allí; queremos mantener a nuestra dieta y perder peso, pero no podemos dejar de pensar en un deseo como el pastel de chocolate, pero desafortunadamente, muchos de nosotros caminamos alrededor en un estado perpetuo de lucha o huida, lo que nos deja muy estresados, aunque no nos damos cuenta de esa tensión que se acumula en el sistema nervioso central, impidiendo que el enfoque mental o el cuerpo respondan a la altura cuando se necesite.
Los investigadores citan que la solución a este problema puede ser la meditación porque con un sistema nervioso excitado, se puede cambiar esa mentalidad de lucha o huida en un estado de relajación tal, que se puede alcanzar un alto nivel de pensamiento y enfoque, dejando al instinto de supervivencia preparado para ejecutar una dura sesión de entreno o seguir una dieta con comodidad. Cuando la corteza prefontal se activa (la parte del cerebro asociada con la autorregulación y orientada a los objetivos de toma de decisiones) es mucho más fácil ejecutar lo planificado.
La mejor parte de la meditación es que ayuda a construir la fuerza de voluntad con el tiempo; no se trata de luchar contra los antojos, se trata de reducir los antojos, en primer lugar, abordando los factores subyacentes. Y a continuación, una vez que tenga esta base, se estará mejor preparado para empezar a construir nuevos hábitos y volver a cablear el cerebro, de modo que la toma de decisiones saludables sea el valor predeterminado.
Averiguar las causales de atascamiento
Cuando experto en acondicionamiento físico o un entrenador ve a sus clientes caerse, les pide una cosa muy importante; analizar ¿ que les impide avanzar ?. Esto permitiría trabajar el problema para controlar la situación en pos de alcanzar los objetivos, resolviendo la causales que pueden llevar al fracaso.
Una vez que ha apuntado directamente a los obstáculos, encontrar la fuerza de voluntad para evitar el exceso de indulgencia o saltarse el gimnasio será más fácil. Después de esto, se debe reconocer los logros, no importa si son grandes o pequeños y esto ayudará a fortalecer la fuerza de voluntad y ánimo a seguir presionando a lo largo del camino; otro punto interesante es asumir que como seres humanos podemos tener un desliz, pero no se puede tirar la toalla, porque se debería aprender de ese error y hacer que todo funcione a favor y no en contra, accediendo a la fuerza de voluntad para tener una mejor versión de uno mismo.
Visualizar lo que se quiere
Con el fin de encontrar la fuerza de voluntad, visualizar lo que estamos tratando de lograr, es lo mejor que podemos hacer para quebrar ese mal humor o empezar modificar los hábitos. Pensar en un gran sueño y pasar a cumplir las metas más pequeñas son la base para autodisponerse a cerrar con éxito un período de entreno o dieta, sea una semana o un mes.
La creación de una rutina que hace hincapié en la salud y la forma física mantendrá el camino para el éxito y la fuerza de voluntad a raya; hacer cosas como preparar las comidas todos los domingos o añadir una sesión de entrenos a un determinado horario ofrece la consistencia que se necesita. La búsqueda de una actividad o un desafío, motivará a la mente a volver al proyecto trazado, lo que nos hace pensar que trabajar la fuerza de voluntad con algunos trucos es fundamental para cualquier programa de entreno.
La responsabilidad y las recompensas
Es un mito que la fuerza de voluntad es algo que se tiene que abordar por sí sola; la mejor manera de seguir lo planificado apuntando algunas cosas para mantener la salud mental. Tener algún tipo de responsabilidad como ir a una clase de yoga o caminar después del almuerzo, e incluso hacer caridad son cosas que requieren de cierta prestancia; esto en definitiva hará que la mente se predisponga a estar centrada cada día y no se llegue a lamentar una sesión de entreno.
Reconociendo que se ha hecho una buena elección y se utiliza la fuerza de voluntad, incluso lograr una pequeña meta es importante; desde un grito al terminar un entreno, comprar una nueva ropa de entreno o disfrutar de una rica comida de trampa un fin de semana, pueden fortalecer la determinación interior para mantener el ritmo y hacerlo mejor. Esos pequeños regalos que uno puede darse es justamente la motivación que se necesita para seguir adelante y evitar el desgaste.