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- En este artículo te hablamos de una lesión originada por sobrecarga articular que puede producirse realizando numerosas prácticas deportivas y que merece toda nuestra atención e importancia.
- La tendinopatía rotuliana o rodilla de saltador puede ser una patología habitual en las prácticas deportivas de gran impacto articular, por eso, una vez más debemos destacar la importancia de estar atentos a las sensaciones de nuestro cuerpo y actuar en consecuencia.
En este artículo te hablamos de una lesión originada por sobrecarga articular que puede producirse realizando numerosas prácticas deportivas y que merece toda nuestra atención e importancia.
¿Qué es la tendinopatía rotuliana o rodilla de saltador?
También conocida como tendinitis rotuliana, la rodilla de saltador es una lesión producida normalmente por sobrecarga y que se caracteriza por una inflamación en el tendón rotuliano que puede afectar a nuestra calidad de vida y salud articular.
El tendón rotuliano es un tejido fibroso, resistente y que cumple una importante función: une la rótula a la tibia y estabiliza la articulación de la rodilla.
La movilidad que caracteriza a la articulación de la rodilla es posible gracias a la sinergia con la que trabajan huesos, tendones, músculos y ligamentos. En condiciones normales, al extender la rodilla el cuádriceps tira del tendón que lo ancla a la rótula y posteriormente la rótula actúa sobre el tendón rotuliano y la tibia, permitiendo extender completamente la pierna y la rodilla, en la flexión de rodilla ocurre un proceso similar pero se involucran otros tendones y grupos musculares.
Si se padece de tendinopatía rotuliana el tendón ligado a la rótula está dañado, esto afecta a toda la articulación de la rodilla, impide poder extender completamente la pierna y causa dolor.
Como hemos mencionado inicialmente esta patología es causada por una sobrecarga articular y puede ser común en prácticas deportivas como el running, fútbol, baloncesto, salto en alto… etc.
Síntomas de la rodilla de saltador
La tendinopatía rotuliana puede manifestarse a través de los siguientes signos y síntomas:
- Dolor en la rodilla, especialmente al flexionarla o intentar extenderla
- Rigidez en la pierna y disminución del rango de movimiento
- Debilidad en la pierna
- Dolor en el cuádriceps
- Hinchazón en la zona de la rodilla
- Problemas de equilibrio
Si sufrimos estos síntomas debemos prestarles una especial importancia para no agravar así la posible lesión, del mismo modo es importante interrumpir la práctica deportiva y acudir al médico con la mayor brevedad posible, él podrá efectuar el diagnóstico a través de distintas exploraciones físicas y recurrir al diagnóstico por imagen si es necesario.
Tratamiento de la tendinopatía rotuliana
El médico es la única persona capacitada para prescribir un determinado tratamiento farmacológico, no obstante, además de la terapia farmacológica el tratamiento de la rodilla de saltador requiere de otras medidas:
- Elevación de la pierna y aplicación de frío local para mejorar la circulación y aliviar el dolor y la inflamación.
- Interrupción del entrenamiento o adaptación del mismo a las capacidades físicas de la persona lesionada.
- Ejercicios específicos de rehabilitación con mínimo impacto articular.
- Uso de accesorios ortopédicos para sostener y estabilizar con mayor facilidad la articulación de la rodilla.
Es importante prestarle la suficiente atención a esta patología ya que en casos severos, si bien no es lo habitual, puede requerirse una intervención quirúrgica para extraer la parte dañada del tendón.