Un estudio in vitro que un grupo de diabetólogos sudafricanos publicaron en la revista Phytomedicine cita que tomar té rooibos puede ayudar a evitar que se engorde y también puede hacer que los intentos de perder peso sean más exitosos. En una concentración sorprendentemente baja, los ingredientes del té rooibos dificultan que las células grasas almacenen nutrientes como la grasa.
El nombre científico del rooibos es Aspalathus linearis, que crece en Sudáfrica, donde la población local lo ha estado utilizando extractos durante siglos contra las irritaciones de la piel. Según estudios in vitro, el extracto de rooibos puede curar heridas más rápidamente activando el tipo de célula inmune involucrada en los procesos de curación. El té rooibos fortalece los procesos inflamatorios provocados por la interleucina 1-beta, con la cual las células inmunitarias limpian las células de la piel dañadas.
Los activos del té rooibos
Los investigadores hicieron té rooibos, y luego extrajeron sus ingredientes; los tres más importantes fueron la iso-orientina, la quercetina-3-orobinobiósido y la orientina. Según docenas de estudios in vitro hay sustancias interesantes retorcidas en el extracto de rooibos, por ejemplo, la aspalatina y el nothofagin, que protegen los vasos sanguíneos contra los niveles altos de glucosa e inhiben las células inmunes que pueden dañar las paredes de los vasos en estas condiciones.
Las sustancias en el extracto de rooibos también pueden evitar que las células productoras de insulina en el páncreas se mueran por la exposición prolongada a concentraciones tóxicas de glucosa. Otros dos ingredientes, la luteolina y la orientina, estimulan la acumulación de tejido óseo en los tubos de ensayo. El glucósido de ácido fenilpropenoico (PPAG) y aspalatina tienen un efecto antioxidante en animales de laboratorio y prolongan la vida útil.
No hay mucha investigación sobre los efectos de del té rooibos en la investigación humana. Una excepción es el estudio sueco que se publicó en Public Health Nutrition en 2010 en donde surgió como un inhibidor de la enzima ACE, cuyos inhibidores disminuyen la presión arterial.
El té rooibos y la pérdida de grasa
Los científicos sudafricanos expusieron células grasas jóvenes a un extracto de rooibos en tubos de ensayo, y luego estudiaron cómo reaccionaban las células. La exposición al extracto del té rooibos no fue dañina para las células, ni siquiera en altas concentraciones, observándose que el extracto redujo la cantidad de grasa almacenada en las células de grasa en un 22-15%.
Cabe destacar la concentración relativamente baja con la que los investigadores lograron los mejores resultados; esto sugiere que estos efectos también ocurren en usuarios humanos del té rooibos.
- Los activos del extracto de rooibos frustran las ambiciones de crecimiento de las células de grasa, inhibiendo la producción de PPAR-alfa y PPAR-gamma.
- Puede considerarse estas proteínas como sensores para la grasa, que le dicen a la célula de grasa que recibian los nutrientes que pueden almacenar.
En pocas palabras, el té rooibos hace que las células grasas sean ciegas. Tomados en conjunto, estos resultados indican que el consumo crónico de té rooibos puede tener el potencial de inhibir la adipogénesis y, por lo tanto, reducir la expansión de la masa del tejido de los adipocitos y también influir en el metabolismo de los adipocitos in vivo, sin embargo, se necesita más trabajo para aclarar el mecanismo molecular preciso a través del cual el extracto de rooibos ejerce sus efectos anti-adipogénicos.
Por ejemplo, se podría investigar el efecto del extracto de rooibos sobre las enzimas involucradas en el metabolismo de los ácidos grasos, como la acetil-CoA carboxilasa, la lipasa sensible a hormonas y la lipasa de triglicéridos adiposos. Investigaciones adicionales sobre el (los) mecanismo (s) molecular (es) mediante los cuales el té rooibos alivia las condiciones asociadas a la obesidad como la hiperglucemia.
Fuente
- Science Direct Reviews: Effects of fermented rooibos (Aspalathus linearis) on adipocyte differentiation