Un grupo de investigadores estadounidenses de la Universidad de Alabama en Birmingham informan sobre los resultados expuestos en un estudio donde citan que reduciendo los carbohidratos de una dieta, se puede reducir el dolor y el desgaste de las articulaciones.
La osteoartritis es la forma más prominente de artritis y afecta aproximadamente al 15% de la población en algunas regiones; la artrosis de rodilla se ha convertido en una de las principales causas de discapacidad en los adultos mayores. Además del reemplazo de rodilla, no existen tratamientos curativos para esta afección, por lo que el dolor persistente se trata comúnmente con opioides, paracetamol y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, sin embargo, estos medicamentos tienen muchos efectos secundarios desagradables, por lo que hay una necesidad de formas alternativas de manejo del dolor.
Solucionando las cosas con la dieta
Para buscar una intervención dietética los americanos trabajaron con sujetos de prueba con osteoartritis en la articulación de su rodilla y los pusieron en una dieta baja en carbohidratos durante tres meses, observando una disminución significativa de los síntomas. Los investigadores dividieron 21 adultos mayores con articulaciones de rodilla desgastadas y dolorosas en tres grupos; durante 12 semanas, los sujetos en un grupo de control continuaron comiendo similarmente, mientras un segundo grupo de control comenzó a seguir una dieta baja en grasa para perder peso que proporcionaba 800-1200 calorías al día.
El grupo experimental cambió a una dieta baja en carbohidratos que solo proporcionaba 20 gramos de los mismos por día; a los sujetos de prueba en este tercer grupo se les permitió comer todo lo que quisieran. Aunque esto parece una novela, podría darse en ciertos rangos donde sea permisible consumir menos carbohidratos.
En fin, los resultados de los análisis fue que los sujetos en el grupo de consumo de bajos carbohidratos perdieron más peso que los sujetos en los otros grupos, además informaron una disminución significativa del dolor en la rodilla desgastada, que dificultaba su funcionamiento diario; también informaron menos dolor cuando estaban sentados o levantándose de sus asientos.
El mecanismo de los carbohidratos y el dolor
La dieta baja en carbohidratos redujo la concentración de TBARS en la sangre de los sujetos de prueba; este es un marcador de la actividad de los radicales libres.
Otro estudio publicado en la Journal of Nutrition and Metabolism en el 2012 cita que la fase postprandial se ha descrito como pro-oxidativa con la magnitud de la respuesta al estrés oxidativo relacionada con el contenido de carbohidratos de la comida y el nivel de hiperglucemia e hiperinsulinemia evocados. En ese estudio, los científicos se centraron en la respuesta antioxidante a las comidas, en lugar de evaluar los marcadores del daño inducido por el estrés oxidativo. Basados en los hallazgos observados, predijeron que los marcadores de peroxidación de lípidos, incluidas las sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARS) o los ensayos de malondialdehído (MDA), aumentan después de una comida rica en carbohidratos, pero no después de las comidas altas en grasas.
Aparentemente una dieta baja en carbohidratos activa los mecanismos antioxidantes en el cuerpo; cuanto mayor es la disminución de TBARS, mayor es la disminución del dolor. Y, en este estudio piloto exploratorio se demuestra así una mejora en el dolor respecto la intervención dietética al disminuir los carbohidratos; en solo 12 semanas, la calidad de vida y el dolor funcional de esta población mejoraron significativamente, lo que pudo haber sido el resultado de una reducción en el estrés oxidativo.
Fuente
- Pain Medicine Research: The Effect of Low-Carbohydrate and Low-Fat Diets on Pain in Individuals with Knee Osteoarthritis