Un grupo de biólogos celulares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane (Lousiana-USA) informaron en la revista Cancer Research en 2014 que es probable que los antiestrógenicos funcionen más eficientemente si el ritmo de sueño es mejor y se produce más melatonina por la noche. Los antiestrogénicos puedes disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama o útero si eres mujer, o incrementar la testosterona natural si eres un hombre que busca un cuerpo diez siguiendo un plan de entrenamiento serio.
Además de prevenir el cáncer, el uso de antiestrógenicos evita la retención de líquidos, inhibe el desarrollo de los tejidos muertos o la promoción de los depósitos de grasa, lo que favorece una mejor composición corporal. En este caso, los investigadores americanos estudiaron el impacto de un ritmo de sueño saludable sobre los efectos del tamoxifeno en un estudio con animales; los resultados de su investigación son interesantes para mujeres con una variante de cáncer de mama sensible a estradiol, pero también para atletas.
Los antiestrogénicos con un sueño apacible
Los investigadores implantaron células de cáncer de mama MCF-7 sensibles a estradiol en ratones; algunos de esos ratones estaban en la oscuridad por la noche (grupo LD), otra parte de los ratones estaban expuestos a una luz tenue por la noche (grupo dLEN), mientras un subgrupo de ésstos, recibieron melatonina (grupo dLEN-Mel).
Cuando los investigadores calcularon el peso de los tumores en 1,5 gramos, ofrecieron a los animales de prueba, tamoxifeno, un fármaco antiestrogénico que bloquea la acción del receptor de estradiol.
- La administración de tamoxifeno no tuvo ningún efecto sobre el crecimiento de los tumores cuando los animales de prueba fueron expuestos a la luz (grupo dLEN) por la noche.
- Pero, si los animales de prueba que estuvieron expuestos a la luz por la noche además del tamoxifeno también recibían melatonina, sus tumores reaccionaron repentinamente al tamoxifeno.
La suplementación con melatonina hizo que la concentración de melatonina en las ratas expuestas a la luz por la noche (grupo dLEN) a los niveles de las ratas que estaban expuestas a la oscuridad de la noche (grupo LD). Cuando los investigadores estudiaron las células tumorales observaron que la melatonina, administrada como suplemento o liberada durante un sueño saludable, inhibía la acción del receptor de estradiol.
En conclusión, la presente investigación sobre los antiestrógenicos destaca y valida la importancia de una señal de melatonina circadiana nocturna endógena, sobre la sensibilización de las células de tumor de mama humano a la terapia con tamoxifeno. Además, este trabajo demuestra que una comprensión integral y el mantenimiento de la biología circadiana del hospedador de cáncer y la naturaleza regulada circadiana del metabolismo y la señalización del cáncer son esenciales para obtener la máxima eficacia del tamoxifeno y posiblemente otras terapias endocrinas.
Es plausible que muchas, si no todas, las pacientes con cáncer de mama puedan estar sujetas a diversos grados de exposición a la luz por la noche y que la interrupción circadiana/melatonina sea el resultado de la falta de sueño y/o el cambio crónico nocturno trabajo. Por lo tanto, la exposición a la luz nocturna puede representar un factor de riesgo único y previamente no apreciado que podría explicar algunas formas de resistencia a los antiestrógenicos y posiblemente adquirida, e incluso puede conducir a una menor tasa de supervivencia en el caso de las mujeres o de imposibilidad para el crecimiento musculare en el caso de los practicantes de musculación.
Para concluir, si eres un atleta que desea un físico tonificado, no solo necesitarías de antiestrogécnicos para volver a entrenar y evitar los efectos de los estrógenos, que son nocivos si se presentan en cantidades excesivas en tu cuerpo, sino también apoyarte con un suplemento como la melatonina que te ayudará a dormir mejor, para revertir o anular con mayor eficiencia la acción de los estrógenos.