ÍNDICE
- Protectores hepáticos: ¿cuándo piensas en ellos?
- Protectores hepáticos: ¿el por qué usarlos?
- Protectores hepáticos: ¿no solo suplementos?
- Evita las toxinas
- Mantén un buen estado físico
- Aliméntate correctamente
- Ahora bien, ¿y el aceite de oliva?
- Protectores hepáticos: ¿los más efectivos?
- Protectores hepáticos en Navidad
- Conclusiones
Si bien puedes no necesitar protectores hepáticos, la temporada navideña está cargada de toxinas y estrés.
Como culturista buscas mantener tu cuerpo en una forma óptima y, aunque el hígado es importante no siempre llevas en cuenta los protectores hepáticos, ¿o si?.
La estética es importante, pero tampoco debes descuidar los procesos internos, porque solo un órgano disfuncional puede afectar a otros órganos internos, dejándote con un rendimiento y un físico por debajo de la media.
Si bien estás concentrado exclusivamente en desarrollar músculo, sin embargo, tu cuerpo es un conjunto de sistemas orgánicos que trabajan en sinergia, en el que cada uno de los cuales desempeña un papel en el culturismo de alguna manera.
Protectores hepáticos: ¿cuándo piensas en ellos?
La contaminación y los estándares inadecuados de calidad de los productos que consumes pueden reproducir un escenario catastrófico y solo allí sueles tomar conciencia de lo que haces.
Por un lado ni una dieta proteica ni ningún suplemento debería hacerte perder un órgano fundamental, aunque todo puede suceder cuando haces mal las cosas.
Los suplementos sin una etiqueta de calidad y pureza, probablemente tengan ingredientes tóxicos que luego el cuerpo debe procesar.
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Es que millones de años de evolución le han dado al hígado la capacidad de metabolizar y desintoxicar cerca de todo lo que comemos, pero a veces le damos mucho o algo con lo que simplemente no puede lidiar, por tanto ya sabes de lo que hablamos seas culturista natural o no.
Al observar detenidamente las estadísticas, una de las mejores formas de evitar el daño hepático parece evitar cualquier producto, pero sinceramente no es la principal causa de cualquier daño hepático.
Protectores hepáticos: ¿el por qué usarlos?
En particular, el hígado tiene cientos de funciones en tu cuerpo, muchas de las cuales son necesarias para optimizar tus resultados deportivos al hacer culturismo
- En él, se da la desintoxicación de sustancias nocivas en tu cuerpo, desde alcohol y hasta hormonas, bilirrubina y amoníaco.
- Es el regulador del metabolismo de las grasas: extrae la grasa de tu cuerpo a través de la bilis.
- Es donde se realiza el metabolismo de los carbohidratos: si el nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo, el hígado puede liberar glucosa del glucógeno almacenado para restaurar la glucosa sérica normal.
- Este órgano también puede convertir el glicerol de las grasas y los aminoácidos en glucosa a través de la gluconeogénesis.
- Realiza el metabolismo de las proteínas: produce albúmina, una proteína de transporte importante y necesario para la presión oncótica en el sistema vascular y la adecuada coagulación de la sangre.
- Regula el metabolismo del colesterol porque produce lipoproteínas, es decir, HDL “benéfico” que ayuda a eliminar el colesterol de las arterias.
- En el hígado se almacenan las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), B12, ácido fólico, hierro y cobre.
Y también, el hígado es el sitio donde la hormona del crecimiento se convierte en IGF-1.
Ahora bien, varias de estas funciones se ven disminuidas si el hígado se daña, debido a que cuando tiene que procesar un montón de toxinas, lo que le da más dificultades para hacer las otras partes de su trabajo.
Esto podría significar una menor quema de grasa, niveles más bajos de colesterol y niveles más bajos de IGF-1, siendo los protectores hepáticos una solución convenida para resguardarte de los futuros problemas, sean por atracones, alcohol o cualquier circunstancia propia del duro entrenamiento.
Protectores hepáticos: ¿no solo suplementos?
Lo bueno es que el hígado es un órgano muy resistente y, en cierto modo algunos nunca podrían tener problemas hepáticos.
De cualquier manera si eres una atleta fitness, power o culturista, debes enfocarte en protegerlo y optimizar su funcionamiento para para lograr un rendimiento máximo y longevidad propia de tu desarrollo como humano, manteniendo en lo posible la salud en el deporte, sobre todo en alto rendimiento.
Los protectores hepáticos son complementos a la dieta, sin embargo no hablamos de suplementos esta vez, sino de elementos propios de tu vida y hábitos que te ayudaran a mantener tu hígado saludable.
- Evita las toxinas.
- Mantén un buen estado físico.
- Aliméntate correctamente, incluso con más fibras.
A la par de estos hábitos obviamente deberías pensar en ayuda extra y, sin duda los antioxidantes y alguno que otro suplemento específico como el cardo mariano puede hacer un buen trabajo por ti.
Evita las toxinas
Esto es obvio porque, si puedes minimizar la exposición a las toxinas, limitarás la cantidad de daño a tu hígado.
El hígado trabaja a través de un sistema de Fase I y Fase II para desintoxicar y eliminar productos dañinos.
- La fase I la llevan a cabo las enzimas del citocromo P450 para oxidar, reducir e hidrolizar la sustancia tóxica.
- La fase II luego usa reacciones de conjugación para hacer que las toxinas sean solubles en agua y excretarlas en la orina o las heces.
Durante el procesamiento, las toxinas pueden producir radicales libres que causan daño hepático, lo que puede conducir a una enfermedad hepática con el tiempo.
Sin duda debes evitar las toxinas como el alcohol, el tabaco, los fármacos en exceso, grandes dosis de hierro y vitamina A, medicamentos de venta libre y las hierbas no reconocidas por los organismos sanitarios.
Mantén un buen estado físico
Los niveles altos de grasa corporal tienen varias consecuencias, debido a que una gran cantidad de células grasas provoca la mayor liberación de adipociras, sustancias bioactivas de las células grasas.
Estas adipociras pueden causar resistencia a la insulina en el hígado y otros tejidos, lo que a su vez provoca una menor absorción de glucosa por parte del hígado y la necesidad de más triglicéridos.
Este efecto de combinación puede provocar una acumulación excesiva de grasa visceral y una enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).
Ahora independiente de cuales protectores hepáticos usas, si no permaneces delgado, tu hígado tampoco puede permanecer magro.
La grasa acumulada en el hígado disminuye su capacidad funcional.
Por consecuencia, debes controlar cuidadosamente tu progreso fuera de temporada con las analíticas y otras pruebas (imágenes) para asegurarte de tu salud hepática.
Aliméntate correctamente
Puedes respaldar algunos de los procesos metabólicos que realiza tu hígado, mediante los nutrientes que consumes en tus alimentos, los protectores hepáticos naturales.
- Los huevos enteros y pescados: son los más ricos en metionina y cisteína, aminoácidos que contienen azufre. La metionina es necesaria para producir S-adenosilmetionina (SAM), que se utiliza para la producción de glutatión. La cisteína es un precursor del glutatión, que es un potente antioxidante que puede eliminar toxinas.
- Las nueces de Brasil: son una de las mejores fuentes de selenio, un mineral que es el cofactor de la enzima glutatión peroxidasa, la cual es responsable de la interacción del glutatión con los radicales libres.
- Las verduras crucíferas: la col rizada, el brócolis, los coles de Bruselas, el coliflor o el repollo contienen sulforafano, un compuesto que induce las enzimas de fase II implicadas en la desintoxicación del hígado.
- El sencillo y poderoso café: tiene un efecto protector del hígado y puede reducir la gravedad de la EHGNA. Esto es posible debido a varios componentes del café que tienen un efecto antioxidante, antiinflamatorio y antifibrótico.
Recuerda que tanto la fibra soluble como la insoluble juegan un papel en la salud de tu hígado, el cual produce bilis, que se transporta al tracto digestivo para su excreción.
Siempre necesitas que la fibra se una a los ácidos biliares y las toxinas y luego se excrete de tu cuerpo. Aquí, tu hígado produce nueva bilis y se elimina más toxinas.
Ahora bien, ¿y el aceite de oliva?
Muchos culturistas suelen consumir los más reconocidos protectores hepáticos, pero agregar aceite de oliva es otra forma de añadir una protección extra al hígado.
La forma principal en que tu cuerpo expulsa las toxinas es a través del hígado, que desintoxica y limpia, filtrando continuamente la sangre de los venenos que ingresan a través del tracto digestivo, la piel y el sistema respiratorio. Sin un hígado que funcione bien, tu cuerpo no podrá limpiarse y absorber nutrientes, lo que te lleva a un desastre total y no solo en tu programa de entrenamiento.
En un estudio en el Journal of Nutrition and Metabolism [1] los científicos informaron que el aceite de oliva podría reducir el daño hepático y, como es un ingrediente español por excelencia, deberías tenerlo en cuenta por su capacidad de reducir el daño de los radicales libres o las especies reactivas de oxígeno (ROS).
Curiosamente, el hígado no solo es el objetivo principal de los antioxidantes fenólicos una vez que se absorben en el tracto gastrointestinal, sino que también es el lugar principal para el metabolismo fenólico.
- El hidroxitirosol (2- (3,4 dihidroxifenil) etanol, DPE), uno de los compuestos fenólicos presentes en el aceite de oliva virgen extra, es un potente antioxidante.
- El DPE ha demostrado su eficacia para prevenir el estrés oxidativo en el hígado después de unos días de su consumo frecuente.
Protectores hepáticos: ¿los más efectivos?
Además de estos hábitos o elementos de tu rutina deportiva, para estimular la función hepática deberías pensar en suplementarte con protectores hepáticos de calidad como la N-acetilcisteína, el resveratrol o el poderoso cardio mariano.
Así mismo el SAME, la cisteína o la chlorella también son protectores hepáticos que te pueden servir para mantener la salud hepática.
La N-acetilcisteína (NAC)
- Se puede tomar por vía oral para aumentar los niveles de glutatión y controlar el daño de los radicales libres.
- La NAC se usa en hospitales para la insuficiencia hepática aguda inducida por una sobredosis de acetaminofén.
El resveratrol
- Es un compuesto que se encuentra en el vino tinto, que tiene un efecto positivo sobre el metabolismo de los lípidos.
- Parece mejorar la resistencia a la insulina y la deposición de grasa en el hígado, además también puede tener efectos protectores contra las afecciones hepáticos.
La magia del cardo mariano
Esta hierba se ha utilizado durante mucho tiempo para limpiar eficazmente el hígado, debido a que contiene un compuesto activo llamado silimarina, que ayuda a eliminar la sobrecarga de materiales tóxicos.
Las principales enzimas del cardo mariano incluyen la silimarina, un complejo flavonoide que contiene silibina, silidianina y silicrisina, que tiene varias otras funciones como mejorar la función hepática, el trastorno de la vesícula biliar o actuar como poderoso antioxidante
De esta manera, el cardo mariano te ayuda a aumentar tu resistencia al eliminar materiales tóxicos y mantener un nivel adecuado de antioxidantes en tu cuerpo.
Protectores hepáticos en Navidad
En este caso, el hígado es uno de los órganos más importantes que debes cuidar y para protegerlo de los atracones y el estrés de las fiestas navideñas, existen dos tipos de suplementos que pueden servirte, si abusarás del alcohol en Navidad.
- Los antioxidantes como en NAC te ayudan a proteger las células del daño de los radicales libres inducido por el alcohol,
- El cardo mariano actúa en parte como antioxidante y según la evidencia científica, tiene efectos protectores del hígado, además apoya la desintoxicación de tu organismo, siendo perfecto para esta época del año.
Ten en cuenta que, el deseo de desarrollar músculos masivos y hacer todo lo posible para lograrlo, es excelente, pero nunca debes hacerlo a expensas de la salud de tus órganos.
Es mejor mantener todos tus sistemas orgánicos funcionando al máximo para alcanzar el éxito y la longevidad.
Conclusiones
Sin duda los protectores hepáticos citados aquí son prácticos y eficientes, pero antes que nada ten en cuenta estas conclusiones.
Dutante esta temporada navideñas, selecciona las carnes como la blanca (pollo o pavo) orgánica o los pescados frescos, salvajes y grasosos como el salmón, la caballa y las sardinas.
Las recetas variadas, llenas de diferentes alimentos integrales de origen vegetal pueden ayudar a proporcionar muchos nutrientes, especialmente las de hoja verde, las crucíferas y las alliums (cebollas, puerros y ajo). Además añade frutas y verduras a tus recetas, siempre que sean lo más natural posibles, sin dejar de lado los frutos ecos y la semillas que aportan fibras y varias vitaminas B.
Por otro lado, mantén saludable los intestinos; el daño al revestimiento intestinal puede permitir que las toxinas, los subproductos de la fermentación bacteriana y las partículas de alimentos no digeridos entren en el torrente sanguíneo y lleguen al hígado. Por tanto no olvides a los probióticos y alimentos fermentados, como el chucrut, el kéfir y el té kombucha.
Recuerda también que deberías beber al menos dos litros de líquidos (agua, infusiones o zumos) al día; mejor si es agua filtrada para excretar las toxinas que pueden ir juntándose.
- Entre las infusiones, el diente de león y la menta ayudan a favorecer la desintoxicación al estimular el flujo de bilis.
- La menta también relaja los conductos biliares, lo que ayuda a descomponer las grasas.
- Mientras la cúrcuma, como té y alternativa al café de vez en cuando, puede ser un poderoso protector del hígado.
Para finalizar, si tienes los niveles de GOT y GPT elevados, no asumas que es un problema hepático y observa el siguiente vídeo preparado por MASmusculo.