Hay diferentes tipos de ejercicios, y tanto en el frio o en el calor la temperatura influye mucho y existe una diferencia de como hacer ejercicios en cada estación, pero lo que nos interesa es el post-entreno y las temperaturas para tratar los dolores neuromusculares; en cuanto a los entrenos se investigó pero no se pudo sacar una conclusión exacta de la eficacia de cualquiera de las modalidades sobre la reducción del dolor en el post-entreno. En los varios estudios comparados, se examinó 100 materias similares sobre niveles de actitud, después de trabajar sentadillas y piernas durante 15 minutos, para luego aplicar compresas frías una vez, y compresas calientes en el siguiente post-entreno para medir la fuerza, la escala de dolores analógicos y mioglobina en la sangre.
Después de examinar a los seres humanos con entrenos estándares, se sabe que pierden 24% después de cada ejercicio, pero después de aplicar compresas frías o calientes, solo se pierde 4% de la fuerza, concluyéndose también que con el frío, se puede recuperar la fuerza con mayor aceleración después de 24 horas, comparando con el evento de tratar el dolor con compresas calientes. Recordemos que al aplicar calor o frío después de los ejercicios intensos, se evita los daños del tejido elástico, sin causar pérdida en la mioglobina muscular a las 24 horas
En lo que nos conscierne, para reducir el dolor, tomando en cuenta que todos los que entrenan duro normalmente tienen un dolor significativo el día siguiente, pero al aplicar el frío, a las 24 horas, puede ser mejor que aplicar comprensas calientes, aunque la diferencia puede darse de persona en persona. En conclusión podemos decir que reducir el dolor con calor y frío depende del tipo de técnica, y que tanto sea efectiva para cada una de las situaciones.
Como desarrollar una técnica efectiva
La crioterapia es un método de recuperación que se puede usar casi todos los días (de mañana y de tarde con duchas de agua fría), que además de recuperar el tejido muscular, podría inclusive aumentar el rendimiento, pero para aplicar lo expuesto a la realidad podríamos citar un protocolo.
- Duchas de agua fría o inmersión en agua fría al final del entreno
- Duchas de contraste de agua fría y caliente, por la mañana
Este procedimiento aunque no parezca muy complejo llevará también a potenciar el sistema inmunológico, aumento de la longevidad celular, una disminución del nivel de moléculas inflamatorias como la interleucina-6, y por supuesto, una tolerancia increíble al frio, para desarrollar cualquier tipo de entreno, rompiendo la pereza de estas temporadas.
Un punto resaltante es que los entrenos de piernas son más difíciles que los demás, y los músculos de las piernas son más grandes y más fuertes que otras partes del cuerpo, y el dolor del post-entreno puede ralentizar considerablemente las tareas comunes, lo cual también puede crear una incomodidad psicológica ante el propio plan de entreno, porque todo se vuelve doloroso. Entonces, para tratar esos microdesgarros (pequeñas lesiones) e impulsar la hipertrofia muscular, se debe tratar como una lesión que el cuerpo debe responder, y en este caso la congelación de los músculos en el post-entreno siempre ayuda, como si fuera una lesión aguda, aplicando la venda, compresa, o accesorio especial unos 20 a 50 minutos, para tomar un descanso de 20 minutos.
Por otro lado, las compresas calientes permiten relajar los vasos sanguíneos, incrementando el flujo de sangre en la región, haciendo también que los músculos empiecen a relajarse; la sangre transportada elimina los desechos del cuerpo, para oxigenar el torrente sanguíneo con otros nutrientes que pueden ayudar a acelerar el proceso de recuperación y regeneración muscular, reduciendo también la inflamación.
En resumen, por las mañanas se pueden usar dos toallas que deben ser grandes para cubrir el área adolorida; usar dos recipientes de agua caliente y fría, con aceites esenciales por ejemplo, el de lavanda u otro de preferencia que puede ser añadido en unas 5 a 6 gotas al agua caliente. Las toallas deben formar parte de las compresas, y después de ser exprimidas, poner sobre los músculos a regenerar, para después pasar a la siguiente compresa; al poner una de ellas, se debe preparar la otra aprovechando el tiempo, alternando 1 minuto para la compresa fría y 3 minutos para la compresa caliente, por unos 20 minutos o más.
Fuente
- Journal of Strenght and Conditioning Research: Colds vs Heat After Exercise