El síndrome metabólico aumenta el riesgo de sufrir diversas enfermedades graves pero afortunadamente la primera línea de tratamiento es el ejercicio físico, cuya eficacia en este caso resulta extraordinaria.
¿Qué es el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico es un conjunto de signos y síntomas que actúan como factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardíacas o de diabetes tipo II. Los signos y síntomas que caracterizan el diagnóstico de un síndrome metabólico son los siguientes:
- Hipertensión arterial
- Niveles elevados de glucosa en sangre
- Triglicéridos elevados
- Colesterol bueno o HDL disminuido
- Obesidad central, caracterizada por un exceso de grasa alrededor de la cintura
Aún no se ha establecido una causa del síndrome metabólico aunque se cree que puede estar causado por la resistencia a la insulina o bien por factores genéticos. Lo que sí es seguro, es que la aparición del síndrome metabólico está íntimamente vinculada a un estilo de vida sedentario, así como muchas otras patologías que aparecen en la sociedad actual.
En base a este dato, para restablecer la salud, necesitaremos actuar sobre las causas y restablecer un estilo de vida saludable.
El ejercicio físico y el síndrome metabólico
El tratamiento del síndrome metabólico se debe realizar tratando todas las afecciones subyacentes y es precisamente el ejercicio físico esa herramienta que permite influir en todos sus componentes.
Realizar ejercicio físico y bajar de peso es fundamental para mejorar la sensibilidad a la insulina y para reducir la tensión arterial así como el colesterol.
Veamos más en profundidad todos los beneficios del ejercicio físico para el control del síndrome metabólico:
- Disminuye el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular
- Disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo II
- Disminuye la grasa abdominal
- Favorece la sensibilidad a la insulina
- Mejora el control glucémico en pacientes con diabetes tipo II
- Disminuye los niveles de tensión arterial
- Mejora el perfil lipídico de la sangre (elevando el HDL y disminuyendo los triglicéridos)
- Reduce la mortalidad coronaria en un 26 %
¿Cuánto ejercicio físico es suficiente para tratar el síndrome metabólico?
Se ha determinado que realizar tres horas de ejercicio físico a la semana (de intensidad leve o moderada) disminuye el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, por lo tanto, esta debe ser considerada también como la cantidad mínima de ejercicio físico necesaria para tratar adecuadamente este trastorno.
El tipo de ejercicio físico deberá adaptarse a las posibilidades y características individuales de cada persona, siendo más importante el tiempo destinado y la regularidad con la que se realiza la actividad, que la intensidad de la misma.
Otro aspecto de gran importancia en el tratamiento del síndrome metabólico es la alimentación, ya que si bien es fundamental realizar ejercicio para tratar el síndrome metabólico, los efectos de éste deben ser optimizados con ayuda de una alimentación saludable, equilibrada e hipocalórica que permita mejorar los niveles de colesterol y glucosa en sangre, ayude a la pérdida de peso y equilibre la tensión arterial.