Así como la definición de aptitud o fitness ha cambiado, la proteína en polvo ya no se relega al popular skaker que vemos en los gimnasios; está apareciendo en lattes, galletas, panes, y sí, incluso donas o cualquier variedad de postres o algunos productos sorpresas. El consumidor promedio ha aprendido lo que la industria del fitness ha sabido durante décadas, todos podríamos usar más proteínas.
La diversidad, una clave para el éxito
Gran parte de la reciente expansión de los productos de proteína en polvo por la industria de la suplementación ha sido el diseño de formas nuevas y fáciles de obtener esa proteína. En el piso superior de un edificio de cristal reluciente con vista a las copas de los árboles o en un stand durante el Olympia o el Arnold, las mejores compañías de la industria suelen presentar sus buffets con los últimos productos listos para comer y suplementos para llevar, cada uno diseñado para hacer una verdadera transición “del gimnasio a una vida más fácil”.
Algunas compañías incluyen picaduras de pastel de proteínas, obleas de proteínas, almendras de proteínas e incluso agua de proteína con infusión de aislado de suero, ¡en serio!… también hemos probado en ciertos stands chicles o palomitas de maíz proteínas naturales increíblemente deliciosas y delicadamente aromatizadas, pues bien, hasta nos volvemos un poco locos cuando pensamos en todo lo que podríamos llevarnos y compartir con nuestros amigos.
Todos estos productos están diseñados con la idea de que la salud y el estado físico no tienen que ser parte exclusiva de la vida de un culturista o atleta fitness y que las proteínas no solo deben provenir de un shaker.
El enfoque comercial, ser transparentes
Casi todas las compañías desarrolladoras de proteína en polvo han transparentado sus procesos con pautas estrictas en lo que se refiere a los macronutrientes y totales de calorías o calorías provenientes de los macronutrientes y en especial de la proteína con el objetivo de dar lo mejor y científicamente demostrado a sus clientes y, siempre añadiendo los mejores ingredientes o mezcla de ingredientes para que funcionen de la forma más eficiente posible.
Los científicos de “Investigación y Desarrollo” siguen probando y desarrollando hasta que tengan un producto final que cumpla con esos estándares pero que mantengan un excelente sabor, porque de cierta manera nunca desean sacrificar el sabor que es una de las claves para que un producto sea popular o no. Cada uno de estos nuevos productos viene con sus propios desafíos únicos en términos de nutrición, textura y vida útil; esos desafíos son del dominio de los tecnólogos de alimentos e innovación en cada laboratorio alrededor del mundo e, incluso en las granjas y fincas proveedoras de la materia prima.
La industria de la proteína en polvo utiliza una variedad de métodos para desarrollar la mejor textura, capacidad de mezcla y sabor; en realidad de acuerdo a los nuevos estándares, se prueba y se vuelve a probar cada producto, incluso con Pruebas Alfa y Beta con consumidores para asegurar que un determinado producto pueda resistir en cualquier condición sin pérdida de integridad, eficacia o sabor.