Generalmente en el mundo del fitness se le da muy poca importancia al descanso y al estrés, y no somos realmente conscientes de hasta que punto el estrés psicológico que sufrimos nos puede lastrar, tanto a nivel de ganancia de masa muscular como a nivel de fuerza.
En este artículo vamos a ver hasta que punto puede afectarnos el estrés psicológico, y algunos consejos para poder reducirlo en el caso de que estemos en esa situación.
Estrés y recuperación
El entrenamiento en sí supone un estrés para el organismo, cuando el estímulo que estamos recibiendo es insuficiente, no ganamos fuerza y tampoco masa muscular, cuando el estímulo es demasiado fuerte, no mejoramos e incluso perdemos fuerza, cuando el estímulo que estamos recibiendo es el adecuado es cuando el cuerpo tiene la capacidad de recuperarse, y por tanto, ganaremos masa muscular y fuerza (si la dieta acompaña).
Pero hay que entender que la capacidad del organismo para recuperarse del estresor (en este caso el ejercicio) se puede ver afectada por muchísimas variables, como el propio entrenamiento, la dieta, el descanso, la suplementación, etc… en definitiva, variables que sabemos que afectan a nuestra recuperación y en cierto modo intentamos “controlar”, pero se nos suele olvidar el estrés psicológico, vamos a hablar de ello.
Por ejemplo, en este estudio se observó que si una persona se encuentra con unos niveles altos de estrés una sesión de entrenamiento intenso reduce sus niveles de fuerza mucho más que si se encuentra relajada (tras una sesión de entrenamiento siempre se va a perder algo de fuerza), obviamente estamos hablando del efecto agudo del entrenamiento que dura hasta 1 hora después, pero lo interesante es ver lo que pasa en una mayor franja de tiempo.
En este estudio (2) los mismos investigadores investigaron como el estrés psicológico debido a un alto volumen de trabajo escolar afectaba a los estudiantes, la realidad es que los estudiantes más estresados tardaron más de 4 días en recuperarse completamente, y lo peor de todo, no llegaron a ganar fuerza, simplemente volvieron al mismo punto antes de entrenar, por lo que en esa situación no se da una supercompensación.
¿Qué hacer en esta situación?
Nuestro estilo de vida actual es estresante, por lo que la mayoría no podemos escapar de ello, aunque si que es cierto que las mismas situaciones generan emociones completamente diferentes en personas distintas, es decir, hay personas que reaccionan mejor ante las adversidades de la vida, y experimentan unos niveles de estrés más bajos, por lo que trabajar en cómo
En cuanto al entrenamiento, si estamos en un punto en el que efectivamente nos cuesta mucho recuperar debido a unos niveles de estrés elevados, una buena recomendación es tratar de trabajar la técnica con cargas que se ecuentren entre el 60% y el 80% de nuestro RM, y no tratar de aniquilar los músculos, hacer ejercicio nos ayudará a reducir el estrés, pero demasiado ejercicio puede ser contraproducente.
También es recomendable tratar de dar un paseo al aire libre, el contacto con la naturaleza se ha visto que reduce los niveles de estrés, mantener relaciones sociales con nuestra gente cercana e incluso la meditación puede ser una buena opción, tal y como ya hemos mencionado en este artículo.
Referencias:
1.https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22688829