ÍNDICE
Aunque las fiestas o las vacaciones navideñas están llenas de tentación, se puede evitar el aumento de peso después de la Cena de Navidad puede ser un desafío importante, ya sea porque en España comemos bien o porque tu mente pide a gritos cualquier manjar que se le presente.
De hecho, las calorías extra, fruto de los deliciosos manjares de nuestra gastronomía, como las bebidas que siempre están al alcance de la mano podrían servir para bien o para mal, en relación a nuestra composición corporal; no obstante, podrías seguir algunos tips para pasar las fiestas navideñas y aún mantener así tu peso corporal.
1. Sé el anfitrión
Una de las mejores maneras de asegurarte de que haya algunas opciones saludables en el menú es organizar las fiestas o la Cena de Navidad por ti mismo; puedes unirte en familia o con los amigos y mezcla los platos tradicionales con algunas recetas bajas en carbohidratos o snacks saludables, comenzando con una ensalada apetitosa y saludable.
2. Lleva tu plato preparado
Si no puedes ser el anfitrión, ofrece llevar un plato o entradas saludable/s a la Cena de Navidad; al menos sabes que habrá una opción que puedes disfrutar sin culpa o compartirla con tus amigos o tu propia familia. Esto además de acerte quedar bien ante los demás, reducirá las calorías que llegues a consumir en las próximas horas.
3. No cenes con el estómago vacío
Si llegas el martes a la Cena de Navidad con el estómago vacío, probablemente comerás en exceso; si es posible y sabemos que si lo será, el martes consume un snack ligero pero abundante antes de cenar, de modo a que no pierdas el control en la mesa del buffet. Esto incluiría algún alimento con proteínas o fibra para acelerar tu metabolismo y mantener ocupado tu sistema digestivo.
4. Mastica despacio engañando al cerebro
Al estar presente en la Cena de Navidad, come despacio y solo llena tu plato una vez; por tentadores que sean los segundos platos, realmente deben evitarse. Recuerda, que le toma a tu estómago alrededor de 20 minutos hacerle saber a tu cerebro que está lleno y si comes lo suficientemente lento, estarás demasiado lleno para pensar en segundos platos.
5. Hidrátate en Navidad
La hidratación adecuada elimina las toxinas de tu sistema, te llena y ayuda a que tu piel brille, pero también te puede ayudar a la digestión. En estos días, bebe más agua y tés de lo normal (a lo largo del día), añadiendo limón o jengibre para obtener beneficios adicionales, pero también deberías pensar en algunas hierbas para ciertos momentos como la manzanilla, boldo, menta, melisa, regaliz o hinojo, que ayudarán y mucho.
6. Bebe con moderación
La Cava, la Sidra, los Cóckteles o los Vinos son parte de nuestra cultura, en cada Cena de Navidad no puede faltar al momento de levantar las copas; si bien no siempre esto es fácil de concretar, beber con moderación te dará una oportunidad de mantenerte saludable tanto a nivel digestivo como a nivel del sistema nervioso central.
7. Evita las sobras
Si eres el anfitrión en la Cena de Navidad, regala todas tus sobras, pues no necesitas enfrentarte a la tentación todos los días hasta que llegue el Año Nuevo. No hablamos de las sobras de cada plato que va al basurero, sino de las sobras de las ensaladas, las carnes o los postres, que pueden ir en porciones bien presentadas, las cuales puedes llevar a algún albergue o la iglesia más cercana a tu hogar.