Prepara un diario de entrenamiento desde el primer día del año: la documentación es uno de los signos más claros de madurez; las personas más exitosas y productivas del mundo trabajan a partir de agendas de actividades/metas … algunos usan formularios electrónicos, otros usan materiales en papel más tradicionales, pero todos viven y mueren por las actividades y cuando se harán.
Una parte esencial de la organización necesaria para que cada día de entrenamiento sea correcto es un diario de entrenamiento; es como si protegieses tu dinero y llevas un registro de talonario de cheques o un pin para el seguimiento de sus depósitos, retiros y tu saldo bancario diario. Después de todo si el dinero es importante para ti, tu cuerpo lo debería ser más y el mismo requiere de saber como está tu saldo actual todos los días o con la frecuencia suficiente antes de emitir un cheque, ¿ verdad ?
Probablemente te estés preguntando si quieres invertir tiempo en llevar un diario de entrenamiento donde registrar cada ejercicio, comida, pensamiento y sentimiento; pues bien, te sorprendería lo mucho que realmente puede ayudarte, ya sea haciéndolo solo o con ayuda de tu compañero o entrenador. Lo mismo pasaría con la investigación científica, que puede ayudarte a encausar cada día de entrenamiento, según lo que vayas aprendiendo.
Los beneficios de un diario de entrenamiento
Llevar un diario de entrenamiento puede desarrollar o quebrar tu progreso de entrenamiento; quizás podrías descubrirlo por tu cuenta, cuando estás organizando tus ejercicios o quizás no lo tomarás en cuenta, siendo muy problemático albergar dentro de tu mente como entrenar, cuando entrenar y cuanto entrenar o, hacer dieta o, mantener la motivación diaria.
Por ejemplo si un día determinado no entrenas, no tendrás nada que reportar en tu diario de entrenamiento, lo que te hará pensar dos veces al momento de volver a poner excusas para evitar el gimnasio; después de sopesar los pros y contras, tu mente actuará y tu cuerpo se alineará para que tu diario de entrenamiento no se quede vacío (sin actividad), porque dejar páginas y páginas en blanco definitivamente será destructivo para ti, por lo menos psicológicamente.
Piensa en tu diario de entrenamiento como una hoja de ruta; te mostrará por donde ir, los posibles desvíos y te mantendrá enfocado en tu destino final. Si por ejemplo, pierdes la dirección, entonces tu diario de entrenamiento te dará las respuestas adecuadas en que punto podrías retomar las cosas.
Para el caso de la dieta, ¿quieres descubrir los mejores alimentos que ofrece los mejores resultados a tu cuerpo?; en unas semanas, tu diario de entrenamiento podrá decírtelo también. Lo mejor de esto es que es el conocimiento de primera mano de tu cuerpo, pronto se convierte en una referencia para que puedas evitar las trampas y encontrar atajos diseñados para ti; es alentador ver como se llenan las páginas y medir con precisión cuánto has avanzado.
Sin un mapa de acción o un plan de juego claro, es imposible salirte de una situación complicada; sin un diario de entrenamiento, es más fácil perder el enfoque y darte por vencido. Si no lo guardas, ya sea en una aplicación o un cuaderno, puede ser más fácil olvidarte de qué se trata el juego; recuerda que las buenas intenciones y las grandes ideas se convierten en un pensamiento pasajero si no las escribes.
Como escribir tu diario de entrenamiento
Podrías dividirlo en tres, manteniendo la parte del plan de entrenamiento al frente y la rutina nutricional en la parte posterior; una tercera parte sobre el estado de ánimo y el sueño. También es bueno incluir una foto anterior para que puedas comparar en unas pocas semanas, comparando visualmente cómo te veías realmente, lo que te puede motivar en el caso de seguir secuencialmente lo que has planificado; deberías actualizar esto y verificar cada 6-8 semanas hasta que alcances tu objetivo.
Además de estas cosas, también puede agregar citas para mantenerse motivado, un plan de comidas de muestra para recordarte opciones de alimentos saludables, ideas sobre entrenos cardio/fitness adicionales para evitar el aburrimiento, notas científicas sobre los cambios sugeridos y los errores que debes solucionar.
- Escribe fecha (día de la semana, mes, día, año) y hora del entrenamiento en las secciones correspondientes.
- Si puedes, pésate a diario o tan seguido como sea posible antes de cada entrenamiento; el peso no es la mejor manera de analizar si estás obteniendo resultados (puedes estar ganando músculo y perdiendo grasa, pero manteniendo el mismo peso), pero puede ser útil.
- ¿Hiciste cardio hoy?, ¿antes o después del entrenamiento?. Anótalo en la sección marcada “Cardio”; es posible que descubras que tus entrenamientos son menos intensos si haces cardio antes de un entrenamiento y esta sección en tu diario de entrenamiento puede ayudarte a realizar un seguimiento.
- Estado de ánimo: ¿Cómo te sientes hoy?, ¿Cansado?, ¿Energizado?, ¿Deprimido?, ¿Frustrado con el trabajo?, ¿Triste por las malas noticias?. Es la sección ideal para añadir todo lo que sientes; tal vez todos los miércoles al mediodía te sientes cansado y sin darte cuenta ahora lo sabrás
- Ejercicio: describe por cada serie, la carga y las repeticiones hechas, incluso el tiempo que te dura cada repetición o serie, de modo a calcular el tiempo bajo tensión o el umbral de esfuerzo que llevas. Si tienes un compañero y te ha ayudado, deberías complementar la información con un guión o señal y si tuviste algún problema con los equipos/accesorios, también,
- Duración del entrenamiento: anota cuanto tiempo te llevó el entrenamiento de principio a fin; puedes mirar atrás y ver si estás entrenando intensamente o socializando entre series por ejemplo.
- Comentarios: ¡Importante!… ¿como fue el entrenamiento?, ¿qué pasó de interesante durante el mismo?, ¿qué suplementos tomaste hoy? ¿aprendiste algo nuevo? … ¡escríbelo todo aquí!
Si bien puedes llevar armonía al clasificar tu diario de entrenamiento, deberías sentirte cómodo al registrar y buscar información precisa, ya sea anotando a mano o en una aplicación móvil.