¿ Olvidaste de entrenar ?, reordena tu agenda en el 2018: un temporizador se apaga en el momento en que ingresas al gimnasio; piensa en ello como uno de esos relojes de cuenta regresiva en un dispositivo explosivo en una película de acción. Cada uno de nosotros tiene una cantidad de tiempo total diferente programada, pero independientemente de que comience cuando entras.
Lo que hagas en los primeros diez minutos de entrenamiento dice todo lo que se necesita saber sobre lo que haces bien y lo que haces mal. Compartimos con los amigos que se sentaran de cuclillas primero; esto sigue siendo un buen consejo, pero esperamos darte un toque de alerta, para que pienses en la importancia de entrar al gimnasio e ir a trabajar.
Con esta nueva era de trabajo correctivo, vemos gente retorciéndose en las paredes con bolas de lacrosse contra su espina dorsal, revolcándose en el piso con rodillos de espuma y siguiendo un programa empaquetado que garantiza “realinear su virgo a través de escorpio”. Luego, veinte minutos de algunas rutinas fáciles con algo de movilidad dinámica, terminan con estabilidad estable o lo que sea; una hora después de ingresar al gimnasio, estas personas deberían reconocer orgullosamente que prácticamente no hicieron nada y luego es hora de irse.
Además del reloj de cuenta regresiva, tu debes pensar en tu tiempo de gimnasio como un saco de arena; cuando entras, piensa como si estuvieras cortando un pequeño agujero en tu capacidad para entrenar y la arena comienza a derramarse. Cuando el saco de arena está vacío, no te queda nada; en otras palabras, si desperdicias toda esa “arena” haciendo tonterías, no queda arena para las cosas que realmente te hacen más fuerte, estar más en forma o ser un mejor atleta.
Esto no significa que algunas de esas herramientas para entrenar no sean útiles, ¿pero las necesitas todas a la vez antes de cada entrenamiento?. En fin, no deberías engañarte a ti mismo al pensar que estás entrenando cuando realmente solo estamos deambulando por los pasillos y perdiendo el tiempo.
Como deberías entrenar en este nuevo año
La solución para el problema es seguir un programa para entrenar; no importa qué programa estás haciendo, solo termínalo. Comienza y Termina, ya sea que tengas que levantar, presionar, ponerte en cuclillas o empujar (tengas la idea de perder grasa o añadir volumen), la idea es que te enfoques en cada serie y repetición para trabajar correctamente y termina tu rutina como la diseñaste.
Deberías también dominar los ejercicios básicos, aunque quieras impresionar a las chicas con la prensa de piernas, golpeando una y otra vez, y una y otra vez. ¿Quieres saber lo que realmente piensan de esto las chicas?; ellas piensan que eres un perdedor por no decirte “imbécil”. Lo que tienes que hacer es hacerte un “máster” en cuclillas, trabajándola profunda y apropiadamente, apoyados por un entrenador o compañero de entrenamiento.
Entrenar con los ejercicios básicos te llevará más rápido a tus objetivos y, como recompensa, serás más grande, más delgado y más fuerte.
No dejes que tu dieta “deshaga” tu entrenamiento, recordándote que si por ejemplo entrenas cinco días a la semana, son 5 horas de duro trabajo aproximadamente, pero te deja unas 160 horas para posiblemente deshacer todo lo que has conseguido. Sabemos que las verduras, las frutas y las proteínas de calidad son más caras que los productos de trigo y maíz, pero las vacas engordan al consumir granos y definitivamente no puedes ser una vaca.
Te sugerimos aprender los principios básicos de la cocina, tan simple como aprender a usar un cuchillo, una olla de cocción lenta y una parrilla, junto con algunas compras proactivas, lo que hará tanto por ti como el próximo gran protocolo “secreto” para entrenar
Por último, reconsidera tu definición de “descanso” al entrenar; muchos nunca tienen tiempo de descanso y tratan de usar el tiempo entre sus series para hacer sus trabajos de movilidad, flexibilidad y movimientos correctivos. El problema con los gimnasios hoy en día, entre otras cosas, es que hay varios televisores colocados en las paredes y si añades a eso, tu super móvil mágico y las docenas de otras cosas que te pueden distraer, se vuelven en contra de ti; lo mismo pasaría con tu lista de reproducción favorita vs tu lista de música “nociva” que realmente odias y que quizás sea la más motivadora para irritarte y quebrar los hierros.