La investigación muestra que el índice de masa corporal (IMC) no proporciona la información más completa cuando se trata de la salud de un atleta, lo que es controversial. Dado que el IMC en los años 90 se convirtió en una medida sobre la cantidad de masa que alguien tiene respecto a su altura, la relación de los médicos de la época era que un paciente podría estar saludable o no midiendo este y algunos pocos factores en forma directa.
Un IMC entre 18.5 y 24.99 se considera normal, 25 a 29,9 con sobrepeso y pasando los 30 con obesidad; pero, el IMC es tan venerado como un estándar que en los EE.UU. que la Comisión de Igualdad de Oportunidades ha propuesto que las personas con un IMC superior también deberían tener que pagar más por las primas de seguro, ya que el exceso de peso u obesidad puede aumentar el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón, considerando a estas personas poco saludables.
Un grupo de investigadores de la UCLA han condenado esto no sólo como injusto, sino francamente incorrecto, en un artículo publicado a principios de este año en el International Journal of Obesity. En el estudio, los investigadores retiraron los datos de 40.420 personas en la más reciente Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, en donde analizaron la relación entre el IMC y los marcadores de salud clave, incluyendo la presión arterial, la glucosa, resistencia a la insulina y el colesterol, así como los niveles de triglicéridos, para saber si ¿ es el momento de decir adiós al IMC ?.
Los investigadores encontraron que casi la mitad de los hombres y las mujeres con sobrepeso y el 29% de las personas obesas podrían estar totalmente sanas; por otro lado, más del 30% de aquellos con un IMC normal eran poco saludablse de acuerdo a esos marcadores. En este caso, el IMC fue el punto de atención de los científicos que demostraron que hay decenas de millones de personas con sobre peso que pueden estar sanos, cita el autor del estudio A. Janet Tomiyama, PhD, de la UCLA; además concluye que en este momento, en el siglo 21, el enfoque sobre el IMC y la salud no deberían estar vinculadas directamente.
Esto es muy importante para las personas activas como los corredores, para quien el problema del IMC es doble; acordemos que el IMC se calcula dividiendo el peso (kg) por el cuadrado de la estatura de la persona en metros, lo cual indica que simplemente fue destinada a una población no deportiva. Las personas activas tienden a tener una mayor propoción de tejido muscular, que por naturaleza es más denso que el tejido graso, lo que significa que a veces vemos grandes números en la escala, aún si tenemos grasa corporal relativamente baja, además el IMC también no se dice nada acerca de como se distribuye la grasa.
Dos personas pueden tener mediciones del IMC idénticas (“sano” o “no”), pero donde una puede almacenar la mayor parte de la grasa en el sector abdominal, que es conocida por tener un alto riesgo en la salud, mientras la otra la tiene en mayor volumen como grasa visceral, que se almacena en la zona subcutánea (del tipo que se pellizca debajo de la piel). En realidad, esta investigación concluye que es mejor recoger más datos del cuerpo para tener un visión más completa del peso, la forma física y la salud.
Si bien el cálculo de índice de masa corporal a través de la altura y el peso puede ser correcto, una prueba sobre composición corporal realizada con un escáner DXA, un calibrador de pliegues cutáneos o una tomografía por bioimpedancia (como una balanza Tanita) puede dar una mejor idea sobre la composición corporal real, de modo a saber que tan magro es el tejido muscular en relación a la grasa corporal, por tanto la pregunta en la cual nos centramos es ¿ es el momento de decir adiós al IMC ?.
En este estudio se ha utilizado una definición muy rigurosa y completa sobre los indicadores de la salud, que incluye la presión arterial, los triglicéridos, el colesterol LDL y HDL, el azúcar en la sangre y la inflamación, señalándose que estas son pruebas comunes que cualquier profesional de la salud puede hacer, y que demuestra que tan sana está una persona en comparación al ex marcador principal que era el IMC.
Fuente
- Runners World: Why it’s time to say goodbye to BMI