La medicina tradicional, asiática sobre todo tiene un don poético y empírico que describe como nuestro cuerpo, mente y emociones son en realidad un microcosmos de una danza cíclica estacional de la naturaleza, que cuando cambia, también tiene que dar un nuevo rumbo en el énfasis elemental, la calidad de la energía, y el enfoque del estilo de vida; en otras palabras, para aprovechar los métodos antiguos para mantener el cuerpo y el espíritu sano, debemos trabajar nuestro campo energético personal con los cambios entre energía yin y yang (proveniente de la milenaria tradición china), sustituyendo la energía de contracción yin, por la energía expansiva yan del verano.
La energía YIN se mueve hacia adentro y hacia abajo, en contraste con la energía YANG que es extrovertida, hacia afuera y para arriba; esto necesitamos porque cada cambio de estación requiere un ajuste real para mantener la salud y energizar el cuerpo y la mente. Esto podemos lograr, manteniendo nuestro equilibrio a través de una buena elección de las rutinas de ejercicio, la dieta, el estilo de vida y dormir mejor, alejando el estrés.
El interior y lo exterior son realmente uno
Desde una perspectiva científica occidental (la física cuántica y la teoría del campo unificado), el cuerpo es energéticamente uno al vincularse con la naturaleza y el ciclo estacional; cuando el verano está por terminar y el otoño se acerca, estamos pasando por un cambio de energía interna similar. Mientras la perspectiva asiática elementalmente le relaciona al otoño como una temporada de metal, cuando la sequedad, la frialdad y el viento son predominantes, y en este contexto, trae cambios similares en los meridianos energéticos y los órganos conectados a los pulmones y el colon, porque los pulmones absorben el oxígeno desde la alimentación primaria y el chi (energía vital), y el colon elimina los residuos.
El otoño es la época de cosecha; la generosidad del verano es recogida y almacenada para su uso durante los meses de invierno estéril; es la temporada donde las bodegas de los alimentos, las conservas, y el secado son usados para mantener los alimentos frescos, que pueden usarse después; de la misma manera, el otoño es la estación para condensar, conservar y concentrar la fuerza de la vida, y este mensaje está implícito para los humanos, que deben mirar hacia el interior, y no hacia afuera, concentrándose en sus raíces profundas. Al fusionarse con nuestra fuente de energía, una nueva creación puede echar raíces a través de un período de hibernación de descanso durante el invierno; los nuevos brotes dentro del organismo aparecerán en la primavera y el florecimiento o manifestación madura florecerán en verano, para que sean conservados en otoño.
Armonizando la vida para volver a empezar el ciclo
- Eliminar el desorden en la casa descartando lo que ya no es necesario; es mejor hacer donaciones o ventas de oferta.
- Abrir un diario, registrando por lo menos semanalmente las actitudes, patrones emocionales, valores y objetivos; aquí se debe anotar las experiencias positivas, las limitaciones específicas, o los problemas a resolver, que se han aferrado últimamente.
- Iniciar un protocolo de respiración de yoga práctica; respirar lentamente (del vientre), que provee la energía curativa, y exhalar de la misma manera, lo que dará un plus emocional, sacando las negatividades por la nariz, siendo tal vez la mejor manera de calmar el sistema nervioso.
- Incluir los saunas (para desintoxicación), así como los masajes con cualidades como el calentamiento del aceite de sésamo, o usando aceites no procesados como la de salvia, sándalo o lavanda.
- Ir a la acupuntura, que sirve para retirar los bloqueos de energía antiguos,
- Practicar de yoga restaurativa, girando hacia dentro, al frente, al centro, siempre siguiendo un método específico de meditación.
- Seguir un patrón equilibrado en la dieta y la suplementación; los alimentos son clasificados energéticamente de acuerdo al gusto, así son dulces, amargos, picantes, o astringentes, coincidiendo con las estaciones, frías, frescas, cálidas y calientes.
La alimentación en otoño
Los alimentos amargos mueven la energía a la parte inferior o yin del cuerpo, aunque los picantes también están permitidos;
- La energía del otoño se mueve hacia adentro y hacia abajo (yin) como la energía presente en los tubérculos; aquí aparecen las remolachas, zanahorias, colinabos, nabos, patatas, el apio, entre otros que están ampliamente disponibles en esta temporada, además podemos incluir los espaguetis de calabaza, o un estofado de hinojo, o verduras de raíz cocidas, lo que puede combinar perfectamente con lo que queremos obtener.
- Se debe eliminar los alimentos crudos y fríos, favoreciendo a los cocidos, los alimentos calientes y profundamente nutritivos; en lugar de los helados, alimentos congelados, vegetales de refrigeración o los zumos de frutas y ensaladas, se debe aprovechar las sopas, guisos y bebidas calientes.
- Además las frutas de temporada como las manzanas y peras deben estar a la orden del día, por ejemplo combinadas con canela o yogurt o alguna otra sorpresa.
- Es ideal también agregar un poco de picante a la comida, ya sea con puerros, cebollas, ajos, jengibre, o comino, que estimulan los pulmones, ayudan a que la digestión enciendo el fuego digestivo y elimine el exceso de gas; es importante siempre mantener los pulmones ligeramente humedecidos sin crear mucosa y el intestino moverlo regulamente para evitar el estreñimiento.
Hay un viejo proverbio chino,
Fuentes
- Natural Society: Mind body spirit health seasonal changes autumn
- Balance Reviews: Autumn Health