Los ingredientes y conservantes de los refrescos con gas (bebidas carbonatadas) pueden afectar la salud ósea de manera crónica.
La osteoporosis se define como una enfermedad en la que la densidad del hueso se reduce y se vuelve muy porosa y frágil en la etapa final de la enfermedad. Las consecuencias de la enfermedad incluyen dolor de espalda, fracturas óseas repetidas y una postura normal como resultado del debilitamiento del esqueleto; el tema de los niveles de calcio afectados (o no) por el consumo de bebidas carbonatadas o los llamados refrescos con gas (gaseosas) está bajo investigación y como siempre hay controversias.
Epidemiólogos chinos en la Universidad de Medicina de Chongqing publicaron un estudio reciente que cita que los refrescos (específicamente los que llevan gas) afectan la salud ósea (no solo al peso corporal o el metabolismo) y eso implica que cuanto más a menudo se ingiera estos refrescos, mayor será la posibilidad de una rotura de hueso.
En este estudio, los investigadores siguieron a 10.369 chinos entre 20 y 75 años durante cinco años; de estos, unos 9.914 nunca se habían roto un hueso cuando comenzó el estudio. Los investigadores determinaron la dieta y el estilo de vida de estos participantes del estudio, y luego determinaron qué participantes se rompieron un hueso.
En este escenario, los resultados demostraron que, cuanto más a menudo los participantes del estudio tomaban las famosas sodas o refrescos con gas, mayor era la posibilidad de sufrir fracturas. Los participantes que consumían estas bebidas diariamente, tenían casi 5 veces más probabilidades de sufrir una fractura ósea que aquellos que nunca lo hacían o lo hacían 1 a 2 veces por semana.
El mecanismo de acción de los refrescos con gas sobre los huesos
Los investigadores especulan que estas bebidas afectan la salud ósea porque contienen fosfatos; si los riñones eliminan los fosfatos del cuerpo, se produce menos cantidad de la forma activa de vitamina D y, otra posibilidad es que, los azúcares rápidamente absorbidos en los refrescos con gas dañan las células óseas. También es posible que las personas que beben muchas de estas bebidas, ingieran menos alimentos líquidos que mejoran la salud de los huesos, como el té, aunque esto puede ser refutable.
En el pasado, los epidemiólogos occidentales se han encontrado con las asociaciones entre las fracturas óseas y la ingesta de este tipo de bebidas, sin embargo, estas asociaciones fueron menos “fuertes” que las del estudio chino. Eso se debe probablemente, dicen los investigadores, a que la ingesta de calcio en el grupo de personas estudiadas en la investigación anterior fue extremadamente baja, por debajo de 400 miligramos por día, lo que hizo que los participantes chinos hubieren sido más vulnerables a la fractura ósea.
Otra revisión sistemática sugiere que los refrescos con gas pueden contribuir a la reducción de la densidad ósea en niños y adultos. La revisión demuestra una fuerte evidencia de que la ingesta alta de cola está asociada con la disminución de la concertación de calcio sérico con los consumidores de estas bebidas Además, la ingesta de cola (sin cafeína) se asocia con aumentos en la concentración de fósforo sérico que conlleva el riesgo de disminuir la concentración de calcio y la densidad ósea y la osteoporosis.
En fin, un alto consumo de refrescos con gas o gaseosas está asociado con el riesgo de fractura, independientemente de los factores sociodemográficos y los patrones dietéticos generales. En este estudio se destaca el papel importante de los ingredientes de estas bebidas sobre la salud ósea y, aunque hacen falta más estudios concluyentes, es evidente que es mejor estar alejados de estas bebidas, cuando se sigue un entrenamiento pesado, donde las articulaciones están vulnerables a las lesiones o fracturas.
Fuente
- Nutrients Research – 2020: High Consumption of Soft Drinks Is Associated with an Increased Risk of Fracture: A 7-Year Follow-Up Study
- Research Gate – 2018: Use of soft drinks and risk of osteoporosis