Científicos estadounidenses de nutrición que trabajan en el Centro de Investigación de Nutrición Humana del Departamento de Agricultura de Estados Unidos descubrieron que si se ingiere una cantidad relativamente importante de magnesio, a través de alimentos o suplementos, las posibilidades de arterioesclerosis son menores en comparación al consumo reducido del mineral.
En muchos sentidos, el magnesio es similar al calcio, por lo tanto, si se rompe la relación de calcio a magnesio en el cuerpo, el calcio puede desplazar el magnesio en las células y los tejidos. Si hay demasiado calcio en los vasos sanguíneos, se volverán más rígidos a corto plazo y la presión arterial aumentará. A largo plazo, un equilibrio asimétrico también puede acelerar la arteriosclerosis, según los científicos nutricionales.
Las buenas fuentes alimenticias de magnesio incluyen vegetales de hojas, frijoles, pescado, nueces, cacao, aguacates y plátanos. Según la agencia europea EFSA, los hombres adultos necesitan 350 miligramos diarios, y las mujeres 300 miligramos, mientras en muchos países del mundo, estos estándares son 60 a 120 miligramos, debiéndose tomar en cuenta esta situación entorno a la vida misma.
Los investigadores utilizaron datos de 2695 personas, que participaron en el estudio Framingham Heart Study. Los participantes del estudio habían dicho lo que comían, calculándose así la ingesta de magnesio total diario; los investigadores también determinaron mediante tomografías computarizadas si y cuanto calcio se había depositado en las arterias coronarias y la aorta en el abdomen.
AAC = calcificación aórtica abdominal; CAC = calcificación de la arteria coronaria.
En el gráfico se puede observar la reubicación entre la ingesta de magnesio y la arteriosclerosis, tomándose en cuenta las formas más graves de los depósitos de calcio. Así, los investigadores pudieron calcular que con cada 50 miligramos de magnesio consumidos diariamente por los participantes, el riesgo de calcificación aórtica abdominal disminuía en un 12% y la posibilidad de calcificación de la arteria coronaria en un 22%; en este escenario, cuanto más magnesio consumían los participantes del estudio a través de su dieta regular o suplementos, menores eran sus posibilidades de sufrir arterioesclerosis.
El magnesio es un aliado efectivo para el sistema cardiovascular
Los científicos observaron asociaciones fuertes y favorables entre una mayor ingesta de magnesio total (dietética y suplementaria) auto-reportada mediante el informe de dieta diaria y una menor calcificación de las arterias coronarias, una medida importante y discriminante de la carga aterosclerótica subclínica que ha demostrado reclasificar el riesgo de morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular, lo cual es muy relevante a nivel médico.
Las observaciones sugieren que futuras investigaciones pueden considerar el efecto del magnesio sobre la calcificación de la arteria coronaria como un mecanismo fisiológico potencial a través del cual el magnesio dietético mitiga el riesgo de accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio no mortal y enfermedades coronarias fatales.
Además de la investigación adicional sobre magnesio en relación con el número y la densidad de lesiones calcificadas y la carga de placa calcificada y no calcificada, también se requiere investigación prospectiva para dilucidar las relaciones del magnesio con estos y otros sitios de calcificación vascular, así como los posibles beneficios de la administración de suplementos de magnesio para inhibir el inicio y la progresión de la aterosclerosis y la calcificación, con el objetivo de identificar el mecanismo de acción del magnesio. Sin embargo, estos datos son concluyentes sobre la reducción de los eventos cardiovasculares o la disminución de la carga de una enfermedad cardiovascular, por lo que el magnesio se vuelve un aliado estratégico para el corazón.