Un grupo de científicos estadounidenses de ejercicio de la Universidad de Furman desarrollaron un estudio sobre diversos tipos de sentadillas y el impacto sobre los músculos; sorprendentemente la posición de cuclillas con una barra flexible hecha de plástico en lugar de acero pudo estimular los músculos con gran impacto al utilizar peso relativamente bajo.
Investigaciones previas sugieren que el entrenamiento para mejorar la fuerza versus aumentos en el poder explosivo requiere diferentes cargas que cuanto mayor resistencia tengan, mayor resistencia muscular desarrollan; lo mismo pasa con una resistencia más ligera, que a mayor velocidad produce más potencia (Brandon, Howatson, Strachan, and Hunter, 2015; Walker, Peltonen, Avela, and Hakkinen, 2011).
Para determinar que régimen de entrenamiento obtiene la mayor ganancia en fuerza y potencia, los estudios previos se han centrado en los levantamientos tradicionales como el press de banca y la sentadilla (con la barra sobre la espalda) mediante análisis electromiográfico (EMG) y de fuerza de reacción del suelo, como los hechos por Ebben and Jensen en el 2002 o por Newton, Kraemer, y Murphy, en 1996).
Estudios previos también midieron los impactos del uso de bandas de resistencia y cadenas en conjunto con pesas de acero olímpicas estándar (Ebben & Jensen, 2002), mientras otros se han hecho sobre los impactos del uso de cambios de kettlebell (McGill y Marshall, 2012) y ejercicios pliométricos (Ellenbecker, Sueyoshi, and Bailie, 2014). La mayoría de estos estudios se diseñaron para medir la activación muscular relativa, que podría evaluar la efectividad de estas modalidades de entrenamiento de resistencia no tradicionales.
En este estudio que analizó el desempeño de sentadillas con una barra flexible, los investigadores trabajaron con 10 jugadores de fútbol que se pusieron en cuclillas al 30% de la carga con la que solo fue posible 1 repetición. En una ocasión, los participantes usaron una barra de acero clásica, en otras ocasiones una barra flexible y para analizar los datos, colocaron electrodos sobre la piel de los participantes, con los que podían medir la actividad de los músculos de las piernas.
Los investigadores usaron la “Tsunami Bar”, hecha por un fabricante específico, que no se involucró en el patrocinio de los estudios, para hacerlo objetivo desde el punto de vista científico. En este caso, las sentadillas con una barra flexible como el “Tsunami Bar” proporcionaron un estímulo mayor que las sentadillas con una barra tradicional, especialmente en el caso de los músculos de la sección media del cuerpo.
En base a los hallazgos, las sentadillas con una barra flexible serían recomendadas para aumentar la activación del grupo muscular central estabilizador, como el recto abdominal, recto femoral, oblicuos externos y los extensores de la rodilla, como el vasto lateral. Los investigadores añaden en sus conclusiones, que debido a la naturaleza flexible de la barra, esta actividad muscular adicional puede deberse a la inestabilidad adicional introducida por oscilaciones perpendiculares al movimiento de elevación propuesto por el fabricante.
En realidad, se sugiere una familiarización para preparar a los atletas para esta inestabilidad inherente, además de ir limitando cualquier problema de seguridad. De acuerdo a este estudio, los investigadores concluyen que los protocolos futuros podrían comparar los cambios potenciales en fuerza o potencia durante varios períodos de entrenamiento utilizando la barra flexible en comparación con la barra de acero.
En este caso, experimentar resultados con las sentadillas con una barra flexible puede traer sus adaptaciones, incluyendo los límites en el aumento en la actividad muscular, a medida que se dé el acostumbramiento por parte de los músculos a las sentadillas con una barra flexible.
Fuente
- Repositorio Institucional de la Universidad de Alicante: Electromyographic and kinetic comparison of a flexible and steel barbell