ÍNDICE
- Las zonas difíciles del cuerpo femenino, ¿Qué hacer? : Los glúteos, los muslos y las caderas son zonas complejas de modelar para una mujer y todo esto está apoyado por procesos fisiológicos propios del organismo femenino. ¿Pero cómo podemos acercarnos un poco más a nuestros objetivos? En este artículo te mostramos las claves para lograrlo.
- Ya sabes qué puedes hacer con las zonas difíciles del cuerpo femenino, pero que no se te olvide un elemento clave: la constancia es esencial para poder observar verdaderos resultados.
Las zonas difíciles del cuerpo femenino, ¿Qué hacer? : Los glúteos, los muslos y las caderas son zonas complejas de modelar para una mujer y todo esto está apoyado por procesos fisiológicos propios del organismo femenino. ¿Pero cómo podemos acercarnos un poco más a nuestros objetivos? En este artículo te mostramos las claves para lograrlo.
¿Por qué esas zonas son difíciles?
Algunas mujeres tienen una constitución androgénica o típicamente masculina donde el exceso de grasa se da a nivel abdominal, presentando también unos hombros, cuello, cintura y pechos más gruesos, no obstante, esto no suele ocurrir de forma mayoritaria.
En general las mujeres presentan una constitución típicamente femenina, también llamada gonadal y producida por las hormonas predominantes en la mujer, los estrógenos. Esta constitución se caracteriza por unos hombros y cintura pequeños pero unas caderas anchas, observando en muslos y nalgas una gran concentración de celulitis en numerosas ocasiones.
Lo primero que debes tener claro es que con ejercicio físico regular y una alimentación saludable puedes modelar tu cuerpo, no obstante, es imposible cambiar tu constitución y de hecho ni siquiera es sano pues la constitución típicamente femenina está vinculada con los procesos fisiológicos propios de la mujer.
La alimentación, un factor que nunca debe ser descuidado
Es simplemente una utopía pensar que de ahora en adelante nunca más vas a disfrutar de un postre calórico, si esto es lo que crees, la frustración no tardará en llegar. Lo que sí es importante es que de forma mayoritaria sigas una buena alimentación.
¿Cómo llevarla a cabo? No existe una dieta capaz de adaptarse al 100% a las necesidades nutricionales de todas las mujeres, pero sí existen unas pautas básicas que es imprescindible respetar:
- Elimina el azúcar refinado así como todos los alimentos que lo contengan, por el contrario, como fuente principal de hidratos de carbono utiliza cereales integrales así como sus derivados.
- No dejes atrás las proteínas, uno de los nutrientes más importantes para no perder masa muscular en las zonas más difíciles de tu cuerpo. No ingieras únicamente proteínas animales, debes combinarlas también con proteínas vegetales para un aporte óptimo.
- Es un error dejar de consumir grasas, pero es importante saber de dónde obtenerlas, en este caso no hay duda: pescado azul, frutos secos y aceite de oliva virgen extra.
El entrenamiento para mantener bajo control las zonas difíciles de tu cuerpo
Optar únicamente por un entrenamiento cardiovascular es el peor error que puedes cometer, de hecho, abusar del mismo te llevará a un proceso de catabolismo muscular, ¿Quieres saber qué significa esto de forma práctica? Tus zonas difíciles se verán aún más flácidas.
El entrenamiento principal para controlar estas zonas debe ser el entrenamiento de fuerza, cuyas piezas básicas deben ser los ejercicios multiarticulares pues son los que van a estimular en mayor graso que tu organismo pueda crear más músculo.
Una mayor masa muscular te ayudará a reducir la grasa acumulada en glúteos y nalgas, ayudando a que estas zonas tengan una apariencia más firme y atlética.
¿Debemos utilizar este entrenamiento para obviar el ejercicio cardiovascular? De ningún modo, si optas por una intensidad moderada puedes entrenar 3 días a la semana, en cambio, para entrenamientos de alta intensidad 2 días semanales serán suficientes.
Ya sabes qué puedes hacer con las zonas difíciles del cuerpo femenino, pero que no se te olvide un elemento clave: la constancia es esencial para poder observar verdaderos resultados.