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Las vitaminas B protegen el corazón y los vasos sanguíneos contra la contaminación del aire, ¿cómo pasa esto?.
Además de pensar en las vitaminas B, deberías también mejorar la calidad del aire en tu hogar, ahora que estamos aún en cuarentena, ¿tenemos razón?.
Si los gases y las emisiones de la industria pesada aumentan la concentración de partículas en el aire hasta el punto de que se produce problemas de salud.
¿Qué pasa con la contaminación?
La contaminación ambiental de partículas finas (PM) contribuye a 3.7 millones de muertes prematuras por año en todo el mundo.
Esto pasa principalmente a través de efectos agudos en el sistema cardiovascular.
De hecho, la contaminación por partículas finas es el desencadenante más frecuente de infarto de miocardio a nivel de población.
Incluso a niveles inferiores a los estándares actuales de calidad del aire ambiente, se han encontrado asociaciones de exposición a estos poluyentes con mayor riesgo cardiovascular en individuos sensibles, pero hasta ahora ¿qué tienen que ver las vitaminas B?
Si bien en cuarentena los niveles de contaminación bajaron, existen medidas reguladoras que permiten a los municipios de muchos países a reducir la carga total de polución por partículas finas con medidas mitigatorias, pero … ¿por qué?.
- La variabilidad reducida de la frecuencia cardíaca, refleja una perturbación en la función autónoma a nivel cardiovascular y de los vasos sanguíneos.
- Existe entonces, un factor directo de los contaminantes a nivel fisiológico primario que impacta sobre nuestro corazón y todo el sistema.
Para las personas saludables esto significa menor calidad de vida y para los atletas un menor rendimiento, pues siempre dependemos del bombeo del corazón.
¿Dónde entran en juego las vitaminas B?
El estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Columbia y publicado en el año 2017 en la revista Scientific Reports concluye algo interesante.
En un estudio normativo sobre el envejecimiento, se encontró asociaciones de reducción de la funcionalidad de los vasos sanguíneos con exposición a corto plazo a esas partículas finas contaminantes.
Esta afección era propia de los sujetos con ingestas más bajadas de vitaminas B6 o B12, pero no así en los que consumían las vitaminas.
Estos hallazgos sugieren que las vitaminas B proporcionan protección contra el efecto de la contaminación en el sistema nervioso autónomo.
¿Cómo desarrollaron el estudio?
En dos ocasiones diferentes, los investigadores lograron que 10 sujetos sanos respiraran aire contaminado concentrado durante 2 horas.
El aire contenía 250 microgramos de partículas por centímetro cúbico: partículas de hollín pequeñas y tóxicas en los gases de escape, que se deslizan hacia los vasos sanguíneos a través de los pulmones.
- En una ocasión, los sujetos tomaron placebo todos los días durante 4 semanas antes de la exposición.
- La otra vez tomaron un suplemento con una dosis sólida de ácido fólico, vitamina B12 y vitamina B6.
Poco después de la exposición al aire contaminado, la frecuencia cardíaca de los sujetos aumentó, sin embargo esto no sucedió si los mismos sujetos habían tomado vitaminas B durante 4 semanas.
¿Cómo funcionan las vitaminas B?
Después de la exposición al aire contaminado, también aumentó la concentración de glóbulos blancos en la sangre; esos glóbulos blancos probablemente se volvieron activos porque la contaminación del aire causa inflamación en el cuerpo.
Los procesos inflamatorios pueden dañar los vasos sanguíneos, y probablemente también dañar los tejidos de otras maneras.
Las vitaminas B protegen contra este efecto haciendo que concentración de glóbulos blancos se mantenga estable.
Este estudio abre una línea de investigación sobre el uso de suplementación para contener los efectos de la contaminación del aire sobre la salud.