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Las hormonas ocultas para perder grasa: cuando piensas en hormonas para perder grasa, especialmente en el mundo del fitness y el culturismo, probablemente estés pensando en cosas como la testosterona, la insulina, el cortisol y la hormona del crecimiento; probablemente no estés pensando en la GLP y la GIP, que son hormonas intestinales desconocidas, pero que pueden hacer o deshacer tu habilidad de regular la grasa corporal.
Lo curioso es que la mayoría de la gente nunca ha oído hablar de ellas cuando quieren perder grasa, e incluso los expertos no entendieron completamente su impacto hasta hace poco.
Las revelaciones inesperadas del bypass gástrico
La cirugía de derivación gástrica se está convirtiendo en el tratamiento de elección para las personas con problema de sobrepeso; también se ha visto como una “prueba” de que el modelo de calorías del metabolismo es correcto: calorías consumidas, calorías consumidas. Cuando se desarrolló por primera vez la cirugía, la idea era reducir el volumen de comida que se podía ingerir, pensándose que la pérdida de peso observada se debía enteramente al hecho de que los pacientes comían o absorbían menos; se pensó que esta disminución de la ingesta de calorías era la única razón para la pérdida de peso.
Si se reduce físicamente el tamaño del estómago, entonces las personas no pueden comer tanto y empiezan a perder grasa; esa era la teoría, y la reducción de calorías definitivamente está jugando un papel, pero…, ¿es esta la historia completa?
Una nueva comprensión está emergiendo sobre perder grasa; hay una consecuencia involuntaria, y solo recientemente entendida, de estas cirugías de derivación gástrica como disminución del apetito y en menor medida, menos antojos. ¿Cómo puede ser esto? … la operación no tiene lugar en el cerebro, que es el área que controla estas sensaciones.
Aún más interesante, un alto porcentaje de aquellos que salieron de la cirugía eran diabéticos o resistentes a la insulina y tenían una resolución completa de su condición. Imagina, antes de ir a la cirugía que estabas plagado de apetito constante, antojos implacables y diabetes y después de recuperarte, descubres que tu apetito y antojos han desaparecido y que la diabetes está completamente curada.
¿Que está pasando?
Los efectos positivos de esta cirugía sobre el metabolismo y la pérdida de peso no son simplemente una cuestión de calorías, sino más bien una manipulación involuntaria de las propiedades enteroendocrinas del revestimiento digestivo. “Enteroendocrino” significa la actividad hormonal del tracto digestivo, porque el sistema digestivo no es simplemente un lugar para digerir y absorber los alimentos; también secreta hormonas y esto ayuda a perder grasa.
Para asimilar los alimentos y regular el metabolismo, el cuerpo necesita una forma de comunicarse con el cerebro, el páncreas y otros órganos y tejidos con respecto al tipo de alimento que se ingiere. ¿Un gran tazón de guijarros frutales requeriría de grandes cantidades de insulina? o, ¿Un bistec enorme va a necesitar quedarse en el estómago por un momento para ser digerido?
Alinear el tracto digestivo con “células sensoras” que muestrean los alimentos que se digieren es interesante para perder grasa, porque proporcionan información al cuerpo sobre la cantidad y composición de los alimentos, enviando señales a través de hormonas/péptidos al cerebro, al páncreas, a las células grasas, etc. Se cree que estas “hormonas intestinales” son el mecanismo principal por el cual estas cirugías pueden estar funcionando.
Las hormonas intestinales GLP y GIP
El péptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP) y el péptido similar al glucagón (GLP) pueden ser las dos hormonas más importantes cuando quieres perder grasa; conocidas como incretinas actúan para apagar el apetito en el cerebro y estimular la liberación de insulina cuando detectan altas cantidades de glucosa. Ellas son la razón por la cual la cantidad de glucosa inyectada directamente en una vena no genera una respuesta de insulina tan buena en comparación con la misma cantidad de glucosa ingerida.
- La GIP se libera de las células sensibles K que recubren el tracto digestivo en el intestino delgado superior donde los alimentos primero salen del estómago (el duodeno).
- La GLP se libera de células detectoras de L que están presentes en el duodeno también, pero tienen concentraciones más altas más bajas en el intestino.
En el bypass gástrico, las concentraciones de GIP se reducen, mientras que los niveles de GLP son elevados; esto se debe a que las secciones del intestino que contienen principalmente GIP se eliminan del contacto con los alimentos mientras que los segmentos que contienen GLP permanecen en su mayoría.
La GIP y la GLP tienen efectos muy diferentes sobre el metabolismo, porque ambas suprimen el apetito y ambas liberan insulina (pero solo cuando hay glucosa) y esto es fundamental para perder grasa. Las personas en sobrepeso y los diabéticos tienen menos actividad de GLP, y se suprime el impacto de GIP en el páncreas; para este tipo de personas, la GLP tiene varias acciones beneficiosas en comparación con la GIP
La GLP reduce el glucagón, una hormona que está fuera de control en la diabetes y hace que la glucosa se libere constantemente del hígado; también ayuda al cuerpo a crear células pancreáticas nuevas y más funcionales, restaurando el mecanismo de insulina adecuado. Además, disminuye la degradación muscular, desacelerando el estómago al liberar su contenido de alimentos y permitiendo que otras hormonas del apetito (como la grelina) permanezcan suprimidas por mucho más tiempo.
Todo esto conduce a más GLP, menos GIP, glucagón más bajo (que normaliza el azúcar en la sangre), restableciendo la sensibilidad a la insulina y la reactividad, suprimiendo el apetito, disminuyendo los antojos y aumentando la quema de grasa. Estos cambios tienen un impacto positivo en la cantidad de calorías que se consumirán y aunque no hay seguridad de cuanto tiempo dura, tiene su efecto importante.
¿Entonces, qué significa esto para perder grasa?
Lo que esto nos dice es que la pérdida de peso no es una simple cuestión de matemáticas calóricas, sino más bien una interacción compleja de la bioquímica hormonal. La mayoría de las personas no necesitan pasar por una cirugía costosa y arriesgada para tener los mismos efectos y beneficios, pues los niveles de GLP y GIP pueden manipularse con alimentos.
La fibra (especialmente la fibra viscosa), las proteínas, los alimentos amargos (sin azúcar o almidón), los probióticos y otros factores también pueden manipular estas células de detección digestiva, proporcionando efectos reductores del apetito, ayudando a controlar los antojos y restableciendo la sensibilidad a la insulina.
Recuerda que nunca debes combinar grasa y almidón/azúcar, porque aumentará en gran medida la GIP y conducirá a una mayor cantidad potencial de exposición a la insulina con el tiempo. Por otro lado selecciona fibras viscosas (verduras sin almidón y frutas menos dulces), que son del tipo resbaladizo y cubren el tracto digestivo, haciéndole creer al estómago que hay más comida de la que realmente hay; además de algunas bebidas con fibra, también puedes consumir salvado de avena, la acacia y el glucomanano, pero también debes tener cuidado si viene con azúcar/almidón, pues puede hacer el efecto contrario.
Un suplemento para perder grasa vía este mecanismo es el BCAA (aminoácidos de cadena ramificada), específicamente la leucina, que tiene un impacto especial en la GLP, pudiendo ser usado como aperitivo en alguna receta o batido, no solo para la recuperación y el rendimiento.
Fuentes
- European Journal of Clinical Investigation: Effects of glucagon-like peptide 1 on whole-body protein metabolism in healthy man
- Endocrinology Research: Study of the potential association of adipose tissue GLP-1 receptor with obesity and insulin resistance
- Nutrition Research: Dairy protein and leucine alter GLP-1 release and mRNA of genes involved in intestinal lipid metabolism in vitro
- International Journal of Obesity: Gastrointestinal hormones, energy balance and bariatric surgery