La resistencia metabólica: Si sigues una dieta adecuada a tus objetivos, practicas ejercicio físico de forma regular y a pesar de ello no logras avanzar, es posible que sufras resistencia metabólica. Descubre todo lo que necesitas saber en el siguiente artículo.
¿Qué es la resistencia metabólica?
La resistencia metabólica se conoce también como el efecto Mona Lisa, tratándose de una alteración que impide que una persona que verdaderamente sigue una buena alimentación y una adecuada rutina de entrenamiento pueda perder peso.
En ocasiones una persona puede hacer todo lo posible para quemar grasa pero el resultado que obtiene no está en consonancia con los grandes esfuerzos que ha realizado.
Llega entonces la frustración y muchas veces con ella el abandono de los buenos hábitos de vida adquiridos, ignorando que en ocasiones esta falta de resultados está vinculada a una alteración del metabolismo.
La resistencia metabólica está causada por una alteración del Sistema Simpático, una parte del Sistema Nervioso que controla las acciones involuntarias, en este caso, el Sistema Simpático es el que prepara al cuerpo para una reacción de huida ante un peligro.
Las principales acciones del Sistema Simpático son las siguientes:
- Estimula las glándulas suprarrenales y con ello la liberación de adrenalina.
- Aumenta la frecuencia cardíaca.
- Aumenta la liberación de glucosa al torrente sanguíneo para que los músculos puedan obtener mayor energía.
- Dilata los bronquios y aumenta la fuerza.
- Disminuye las contracciones estomacales.
El Sistema Simpático se activa totalmente ante las denominadas “situaciones E”, son las siguientes:
- Escape
- Emergencia
- Estrés.
- Ejercicio
Ya hemos mencionado en numerosas ocasiones que el ejercicio físico es la herramienta más efectiva para estimular el metabolismo, en gran parte por la activación que produce sobre el Sistema Simpático, no obstante, si este está afectado por el efecto Mona Lisa es prácticamente imposible perder grasa de forma efectiva.
Una baja actividad en el Sistema Simpático se traduce en una baja actividad del metabolismo, es decir, el gasto calórico es muy reducido y la mejora de la composición corporal se transforma en un objetivo verdaderamente complejo.
¿Cómo hacerle frente a la resistencia metabólica?
Obviamente ante esta situación se hace muy necesaria la figura de un nutricionista y de un entrenador personal, no obstante, existen dos métodos para reducir los efectos de la resistencia metabólica:
- HIIT: El entrenamiento a intervalos de alta intensidad es más útil para estimular el Sistema Simpático en comparación con aquellos ejercicios de intensidad leve a moderada.
- Ayuno intermitente: El ayuno intermitente, de forma controlada puede mejorar la resistencia metabólica al tener efectos positivos sobre la liberación de adrenalina. A su vez, la adrenalina aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo de oxígeno y nutrientes al tejido muscular.
Que estas dos opciones puedan suponer una buena ayuda para la resistencia metabólica no implica que se deba abusar de las mismas, ya que no conviene tampoco sobre estimular el Sistema Simpático, de ahí la importancia de que un profesional supervise este proceso.
La resistencia metabólica puede ser esa alteración casi imperceptible que te impide conseguir tus objetivos a pesar de tus esfuerzos, conocer este trastorno a su vez te ayuda a tratarlo de forma más fácil.