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La bulimia nerviosa es un trastorno alimenticio muy grave que se caracteriza por comer compulsivamente, seguido de una purga, que por lo general toma la forma de vómitos, sin embargo, muchas personas que sufren de bulimia utilizan laxantes, diuréticos o estimulantes para tener el mismo efecto, además de entrenar excesivamente en un intento de mantener su peso por debajo de un cierto nivel. En esencia, el trastorno de la alimentación afecta el sistema nervioso, y los efectos de la enfermedad se agrava con frecuencia por otras condiciones psiquiátricas o emocionales, como la depresión, la ansiedad crónica, la baja autoestima, o cambios de humor.
En cuanto a los trastornos de la alimentación, la bulimia nerviosa no es tan peligrosa para la vida como la anorexia nerviosa, pero puede agravar las condiciones de depresión, e incluso aumentar la probabilidad de suicidio; recordemos que la tasa de la bulimia nerviosa es escandalosamente alta, porque más del 3% al 5% de las mujeres sufren de algún tipo de comportamiento de bulimia nerviosa, y es encontrada en un 50% más en las mujeres que los hombres, lo que se vincula a la propia imagen corporal, que se da por las presiones sociales y culturales, especialmente en las sensibilidades particulares de las mujeres.
Es un trastorno, más que una enfermedad tradicional, porque no hay una “cura” formal, aunque hay dos tratamientos farmacológicos y psicosociales que se han demostrado ser eficaces; pero para nuestros fines, muchas personas también han visto una mejora significativa en la severidad de la enfermedad o la probabilidad de reincidencia cuando ese tipo de tratamientos también se complementan con estrategias naturales, con soluciones homeopáticas, de hábitos y mediante la dieta; así se vincula fuertemente la naturaleza y la bulimia nerviosa.
Algunos de los remedios más eficaces para la bulimia nerviosa incluyen el uso de probióticos, el aloe vera, el ginseng, las naranjas, las espinacas, o alimentos como el salmón, que combinados con la práctica del yoga y la meditación, y una terapia psicológica, incrementará las posibilidades de quebrar la condición, que puede ser tremenda tanto para las emociones, como para el cuerpo.
El Aloe Vera
Uno de los ciclos más viciosos de la bulimia nerviosa para aquellos que sufren de este trastorno es la crisis de la propia imagen que tan a menudo acompaña a los atracones y las purgas; cuando se trata al sistema gastrointestinal de esta manera, se agotan los nutrientes esenciales, y a menudo el cuerpo se hinchará.
Esto parece contradictorio, pero cuando sucede, puede hacer que los enfermos de bulimia nerviosa se pongan aún más preocupados por su peso y tamaño, comenzando todo el ciclo de nuevo; en este caso, el aloe vera es muy bueno para calmar los malestares estomacales, pudiendo reducir rápidamente la hinchazón, haciendo positiva la ecuación de la recuperación.
Los Probióticos
El vómito es uno de los actos más violentos que nos infligimos en nuestro propio cuerpo, lanzando ácido biliar por el estómago a través de nuestro sistema respiratorio y la garganta; esto pone seriamente en peligro la integridad de nuestro revestimiento del estómago y elimina una gran cantidad de las bacterias beneficiosas que necesitamos en nuestro intestino para mantener un sistema digestivo saludable.
Además, los vómitos eliminan los alimentos antes de que muchos de los nutrientes pueden ser absorbidos; cuando se combina con la pérdida de bacterias digestivas, puede significar un proceso de curación muy largo. Aquí los probióticos entran en acción aumentando específicamente y ayudando a cultivar bacterias para empezar a aumentar la eficiencia de la ingesta de nutrientes y devolver la salud de la víctima que sufre bulimia.
El Ginseng
La bulimia nerviosa se considera a menudo una combinación de un trastorno de la alimentación o trastornos mentales preexistentes; resolver uno sin el otro, a menudo no tiene éxito; en este caso, el ginseng representa uno de los remedios más completos y eficaces para este trastorno de la alimentación, ya que no sólo estimula el apetito, sino también aumenta el estado de ánimo, alivia la ansiedad y los problemas como el comportamiento compulsivo.
Las Naranjas
Son conocidas por estimular el apetito cuando se comen antes de una comida; si esta práctica continúa durante todo el día, puede disminuir significativamente el deseo de comer compulsivamente, que es el comienzo del ciclo de la bulimia nerviosa. Además, los altos niveles de vitamina C que se encuentran en las naranjas actúan como antioxidantes, para que el cuerpo pueda protegerse de cualquier infección o enfermedades (el sistema inmunológico se compromete a menudo con la bulimia nerviosa).
Por otra parte, la vitamina C es un elemento crítico en la producción de colágeno, que se utiliza para reparar las células y tejidos dañados, que ayuda al proceso de curación durante el tratamiento de bulimia nerviosa.
Las Espinacas
Es muy beneficiosa para la salud en general, pero es particularmente alta en ácido fólico, que sirve para aliviar la depresión, y como una dieta vegetal es a menudo la mejor manera de empezar la reconstrucción de un sistema digestivo saludable, las funciones de la espinacas se aprovecha para tratar la bulimia nerviosa, tanto para las aflicciones de la dieta, como para combatir las anomalías mentales de la enfermedad.
El Salmón
Como un pez que es particularmente alto en omega-3 y otros minerales únicos que son difíciles de adquirir en otras fuentes de alimentos, el salmón es a menudo y se recomienda a los que sufren de bulimia en su intento de volver a sus vidas normales.
Los ácidos grasos Omega-3 son esenciales para el reequilibrio de los sistemas del metabolismo y de lo órganos después de las deficiencias de nutrientes, que son denigrados como consecuencia de la bulimia nerviosa; los omega-3 también ayudan con el equilibrio mental y pueden aumentar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y evitar el estrés crónico en el cuerpo que pueden llevar a un comportamiento compulsivo.
Complementar la dieta con algunos hábitos saludables
La planificación nutricional es lo primero, ya que sin un registro de lo que se está comiendo, puede ser muy difícil de seguir un objetivo, que será como una mirada racional a la relación entre el interior y las necesidades dietéticas, las cantidades recomendadas de calorías, y el bienestar físico; al planificar las comidas, se superará el ciclo de atracones y las purgas impulsivas, volviéndose a los hábitos alimenticios más normales y menos ansiosos.
En términos de comportamiento, muchas personas recurren al yoga para tratar los patrones impulsivos y destructivos de la bulimia nerviosa; esta actividad está asociada con el alivio de la tensión mental y la angustia emocional, ayudando a calmar la actividad mental y el control del cuerpo; dos cosas que no están presentes en el escenario de la bulimia nerviosa, por lo tanto, el yoga, que mejora muchos de los aspectos espirituales y físicos, puede ser muy eficaz durante el tratamiento y es una de las pocas formas de ejercicio recomendadas durante este período.
La meditación es una buena estrategia para la curación, pues se ha convertido cada vez más en una alternativa de tratamiento para las personas que sufren de bulimia nerviosa. Al lograrse una concentración para calmar la mente y lograr el equilibrio interno, muchas personas encuentran que su autoimagen puede mejorar y sus comportamientos impulsivos, como los atracones, se puede controlar con más facilidad, y aunque no es para todos, y también requiere práctica, no hace ningún daño intentarla.
Tal vez el tratamiento natural más importante para tratar la bulimia nerviosa es comenzar el autocuidado, porque los problemas de baja autoestima e imagen van mano a mano; antes de desarrollarse la bulimia nerviosa, los pacientes a menudo dicen que hubo un disparador o un período de cambio, entonces hay que reflexionar sobre las causas del comportamiento y con confianza, el afectado debe verse como una persona buena y hermosa, lográndose así cambios de humor y aumento de la autoestima.
Fuente
- Organics Facts Reviews: Nutritional value of sorghum and rye