La transición a la menopausia y la posmenopausia pueden ser un momento frustrante para las mujeres cuando se trata de la salud y la composición corporal; la menopausia ocurre en varias etapas en un amplio rango de edades, por lo general entre los 40 y 65 años, pero la salud y composición corporal antes de la menopausia pueden tener un efecto sobre como afecta, y los síntomas varían de persona a persona.
La terapia hormonal a veces se usa para mitigar estos desafíos, sin embargo, los estudios no han sido concluyentes sobre si esto previene el aumento de peso. Un mayor peso antes de la menopausia, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y una mayor ingesta de grasas se correlacionan con el aumento de peso. Básicamente, cuanto mejor sea el estilo de vida antes de la menopausia, mejor será el resultado potencial después.
Después de haber trabajado con muchas mujeres que experimentan la menopausia un estudio ha he observado tres estrategias efectivas principales que ayudan a combatir el aumento de peso; el entrenamiento de fuerza, la estructuración de las comidas y entorno de los alimentos. Es un momento desafiante en la vida, pero con un poco de esfuerzo consciente, los objetivos de composición corporal no serán insuperables.
Primero, el entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza no solo ayuda con la pérdida de peso, sino también con la salud de los huesos y apoya a retroceder el envejecimiento. Muchas mujeres tienden a ir directamente a cardio y pasan por alto la sala de pesas. Sabemos que caminar, entrenar a intervalos, y todo lo demás es beneficioso, pero para los cambios duraderos de pérdida de grasa, levantar pesas es donde sucede la magia.
Dependiendo de la experiencia, es mejor ir lento y aprender el movimiento apropiado; contratar un entrenador podría ser una inversión ideal para la propia vida: levantar objetos pesados e incluir ejercicios con múltiples articulaciones, como sentadillas, peso muerto y hacer el paseo del agricultor por ejemplo no solo asegura tonificar los músculos o mantener un figura fenomenal, sino evitará la pérdida de masa muscular a futuro, manteniendo el metabolismo en funcionamiento óptimo.
Segundo, la estructura de las comidas y los bocadillos
Los bocadillos son un gran culpable del aumento de peso; esto es especialmente cierto en las observaciones científicas sobre la menopausia. Comer bocadillos lleva a consumir muchas más calorías en el transcurso del día de lo que se piensa, y esto es la diferencia entre ganar peso o mantenerse.
Para ayudar a cumplir los objetivos de pérdida de grasa, se puede dividir entre tres comidas al día sin meriendas o comer cinco a seis comidas con bocadillos saludables, que los hay muchos en variedad, entre dulces o salados; algún sándwich con carne magra y verduras hasta exquisitos pudines proteicos o algunos batidos pueden ser parte integral de la dieta; esto lo dejamos a criterio de los nutricionistas, pero en resumen las calorías y la densidad calórica (alimentos que nutren y no los alimentos chatarras) deben hacer la diferencia aquí.
Registrar la comida por una semana, escribiendo lo que se come y revisar a diario lo que se debe hacer para estructura la dieta es algo que puede ser tedioso, pero es el paso inicial para mantener el bienestar emocional, el físico y la salud. Esto creará una consciencia sobre cuanto se come y como se debe comer, para limitar los excesos y el comportamiento sobre los antojos, que se pueden detener con comidas sabrosas y nutritivas.
Tercero, la administración del entorno
Hablando de ser consciente, es algo difícil de hacer si la gente y las cosas de alrededor están preparadas para hacer consumir más alimentos. Un entorno con bocadillos y productos horneados en un ambiente hogareño o de trabajo con armarios llenos, hace que la tentación surja más de seguido.
Solo puede decir “no” una cantidad finita de veces antes del período de menopausia, por tanto es mejor alejar los dulces y esos bocadillos fuera de casa o sean difíciles de alcanzar, que no valga la pena tomarse el tiempo de ir por ellos. Salir a comer o tomar café con amigos también es un entorno difícil de sostener, porque los amigos y la familia se pueden poner a la defensiva al momento del rechazo de algunas comidas chatarras o los populares bocadillos; todo empuja a comer más y siempre.
En todo caso, el control de los excesos y el planeamiento son esenciales para la adaptación y la administración del entorno; en fin, la porción es la clave tanto en familia, con amigos o con la pareja, disfrutando de las comidas con moderación y con responsabilidad, ante la vida después de la adultez.