La compañía Stratum Nutrition ha lanzado un ensayo clínico progresivo de salud de las articulaciones para evaluar su ingrediente para la salud de las articulaciones hecho de la membrana de cáscara de huevo (NEM). El ensayo se llevó a cabo en una población saludable entrenada y es un seguimiento ampliado del ensayo de mujeres sanas adultas hecho en el 2018; con un segundo ensayo controlado aleatorio, la compañía espera corroborar futuros reclamos de etiquetado y publicidad.
Con el beneficio adicional testado en poblaciones saludables, los especialistas en marketing de la marca tendrán acceso a afirmaciones significativas que resonarán en los consumidores finales; los ensayos consecutivos están destinados a evaluar si la membrana de cáscara de huevo (NEM) puede reducir la renovación del cartílago o aliviar el dolor y la rigidez articulares.
Reduciendo el biomarcador de degradación articular
El estudio anterior de 2018 encontró que una dosis diaria de 500 mg mejoró rápidamente la recuperación del dolor y la rigidez articulares inducidos por el ejercicio, así como también redujo significativamente la incomodidad inmediatamente después del ejercicio, además se demostró un efecto condroprotector sustancial de la suplementación a través de una disminución duradera en el biomarcador de degradación del cartílago, CTX-II.
El ensayo de seguimiento con la membrana de cáscara de huevo (NEM) incluye una población más grande (84 sujetos frente a 60 en el ensayo anterior), así como un grupo demográfico de hombres y mujeres de 40 a 75 años, mientras que el ensayo anterior estudió a mujeres posmenopáusicas. Como antes, los sujetos estaban sanos y no podían haber tenido dolor persistente en la rodilla o el tobillo mientras descansaban para poder participar.
El diseño de prueba patentado analiza los cambios en un biomarcador de degradación del cartílago, CTX-II, en el ejercicio de individuos sanos y permite nuevas declaraciones de protección del cartílago articular en las etiquetas del producto. Según los informes, el diseño de estos dos ensayos clínicos marca la primera evidencia que sugiere que el biomarcador, CTX-II, puede usarse para evaluar la eficacia condroprotectora de la terapéutica conjunta en individuos sanos, así como en otras poblaciones.
Hablando sobre el ensayo de 2018 con la membrana de cáscara de huevo (NEM), los investigadores señalan esto: “el biomarcador CTX-II ya se ha utilizado en investigaciones relacionadas con enfermedades articulares y esta aplicación en personas con articulaciones sanas abre una nueva vía para la investigación en el ámbito musculo-esquelético”.
El siguiente objetivo, ¿mejorar el rendimiento?
Un área futura de investigación podría ser la mejora del rendimiento, a través de estudios que den resultados a largo plazo, de como determinar si la membrana de cáscara de huevo (NEM) podría inhibir o retrasar el desarrollo futuro de artritis, uso de medicamentos o cirugía; ya se sabe, por ejemplo, que la debilidad muscular del cuádriceps precede al desarrollo de la osteoartritis. Teóricamente, si pudieran mantener a las personas haciendo ejercicio y sus piernas fuertes, podrían alterar el curso de la historia cuando se trata de articulaciones.
El mercado de ingredientes que apuntan a la salud de las articulaciones y los huesos está en auge; los datos oficiales indican que el 7-10% de los afectados usan medicamentos recetados de uso general para tratar dolores, mientras que el 21% usó medicamentos recetados para la salud de las articulaciones. Así mismo, es importante mencionar que el 17% del mercado de la nutrición deportiva a nivel mundial se orienta sobre productos para la salud articular y la movilidad y esto sigue creciendo.