Las deficiencias nutricionales son comunes en pacientes celíacos y pueden causar osteopenia entre otras enfermedades asociadas; el consumo reducido de leche y productos lácteos puede jugar un papel importante en la determinación de una masa ósea baja en pacientes con enfermedad celíaca. El objetivo de un importante estudio publicado este mes en la revista científica BMJ para los celíacos, sean atletas o no fue investigar el consumo de leche y productos lácteos en personas celíacas en comparación con la población general.
Para ello los investigadores examinaron el consumo promedio de leche y productos lácteos y las razones para no consumirlos; se envió una encuesta en línea por correo electrónico a pacientes celíacos con una dieta sin gluten y con edades entre 18 y 75 años. Se seleccionaron controles coincidentes entre los voluntarios que respondieron a la encuesta publicada en los sitios de acceso público; las diferencias en las frecuencias y las medias entre los dos grupos se calcularon utilizando la prueba de la 2 y la prueba de la T, respectivamente; todas las pruebas fueron de dos colas con un nivel de significación establecido en p <0,05.
Se trabajó con 176 pacientes celíacos y 528 pacientes del grupo de control que participaron en el estudio; en este caso los científicos encontraron que el 22,2% de los pacientes con enfermedad celíaca y el 19,9% de los del grupo de control no tomaban leche líquida de forma regular; la leche sin lactosa fue preferida por el 20,4% de los pacientes con enfermedad celíaca y por el 19% de los del grupo de control (p = 0,69).
- Solo una minoría de pacientes con enfermedad celíaca se contactó con un médico antes de tomar leche sin lactosa, a pesar de estar liderada por la presencia de síntomas gastrointestinales.
- Más pacientes con enfermedad celíaca que la población general informaron una prueba de aliento antes de evitar la leche y los productos lácteos.
Las conclusiones fueron que no hay diferencias significativas entre los pacientes con enfermedad celíaca y las personas de la población general sobre el consumo regular de leche o sus derivados; en este escenario las visitas de seguimiento para pacientes con enfermedad celíaca podrían evitar restricciones dietéticas innecesarias y es algo de gran alcance para los atletas celíacos, que dependen de la leche o los suplementos lácteos en sus vidas deportivas.
En general, las personas celiacas pueden consumir sin problemas alimentos frescos derivados de lácteos, así como pescados, huevos, frutos secos crudos o carne, aunque deben evitar las pastas, los panificados y otros derivados de trigo, cebada y centeno; se añade que hoy en día la tecnología nutricional y la basta cantidad/calidad de productos hace que los celíacos incrementen su calidad de vida.
Si bien, en términos clínicos, se puede sospechar la sensibilidad a la proteína de la leche de vaca, tampoco se ha observado una reacción inflamatoria local al gluten (en general) utilizando una proteína de suero de leche de vaca, sin embargo para todos los casos tanto para el uso del suero, como de la caseína u otro tipo de suplementación, se sugiere una visita al médico para monitorear al sistema gastro-intestinal.
Fuente
- BMJ Nutrition, Prevention and Health: Coeliac disease: no difference in milk and dairy products consumption in comparison with controls