Hace años, la insulina solo se discutía en referencia a la diabetes; es la hormona que expulsa la glucosa del torrente sanguíneo a las células, y la diabetes es la pérdida de la capacidad para controlar los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo, la insulina es mucho más que una hormona que controla la glucosa, por un lado, es altamente anabólica, lo que significa que es fundamental para desarrollar músculo, pero también puede aumentar el almacenamiento de grasa cuando hay desequilibrio con otras hormonas.
El desafío es que aprendas a aumentar la insulina para recuperarte de forma óptima de los entrenamientos y crecer; al mismo tiempo reducir o mantener a raya la grasa corporal, con el objetivo que llegues a ese cuerpo diez que deseas.
Insulina y musculos
La insulina es en realidad una proteína, y el páncreas la produce y la libera cada vez que comes carbohidratos, proteínas o ambos. (Es decir, si el páncreas está funcionando correctamente), sin embargo, a diferencia de las proteínas que son los componentes físicos del músculo, esta es una proteína funcional, muy parecida a la hormona del crecimiento.
Al igual que todas las demás proteínas, la insulina es una cadena de aminoácidos unidos entre sí; pero la forma en que se dobla esta cadena de proteínas hace que actúe más como un mecanismo de señalización que como un bloque de construcción.
- Desde el páncreas, la insulina entra en el torrente sanguíneo y viaja a diversos tejidos, incluido el tejido muscular.
- Las fibras musculares (o células) están recubiertas con receptores de insulina, similares a una estación de acoplamiento.
- Una vez que la molécula de insulina se acopla al receptor, le indica a la célula muscular que abra las puertas; esto permite que la glucosa, los aminoácidos y la creatina entren en los músculos.
Este proceso es una de las principales razones por las que la insulina es tan importante para construir músculos.
Otra razón es que cuando la insulina se acopla a las células musculares, provoca reacciones bioquímicas en el músculo, lo que aumenta la síntesis de proteínas, que es la construcción del músculo a partir de los aminoácidos que ingresan a las células musculares.
Además;
- Disminuye la degradación muscular, lo que mejora aún más el crecimiento muscular.
- Ayuda indirectamente en el desarrollo muscular al hacer que los vasos sanguíneos se relajen y dilaten, lo que permite un mayor flujo de sangre a los músculos;:al aumentar el flujo sanguíneo, ayudando a obtener aún más nutrientes como la glucosa y los aminoácidos en los músculos.
Esta es la razón por la que verá culturistas consumen muchos carbohidratos simples en el día de una competición; el aumento correspondiente de la insulina no solo hace que los carbohidratos entren en los músculos para mantenerlos llenos, sino que también aumenta la vascularización.
Insulina y grasa
La liberación de insulina del páncreas le indica al cuerpo que acaba de ser alimentado. Dado que el cuerpo siempre está tratando de ahorrar energía, detiene la quema de grasa almacenada del cuerpo, en lugar de recurrir a los nutrientes que se acaban de ingerir; mientras tanto, la insulina también funciona en las células de grasa de manera similar a cómo funciona en las células musculares, lo que indica que las puertas se abran y que comience el almacenamiento de nutrientes.
- Un aumento en la absorción de glucosa y grasas hace que el cuerpo almacene más grasa corporal, quemando menos, lo que en el tiempo lleva al sobrepeso
- Mientras esos receptores de insulina funcionen según lo diseñado, un aumento en los niveles de insulina elimina la mayor parte de la glucosa en la sangre, empujándola hacia las células musculares y de grasa. Esto reduce los niveles de glucosa en la sangre de manera ordenada, si tienes un metabolismo saludable de la glucosa, pero también puede provocar un choque, ya sea porque la tolerancia a la glucosa de la persona está deteriorada o porque se consumieron demasiados carbohidratos a la vez.
El bajo nivel de azúcar en la sangre que resulta de un choque se conoce como hipoglucemia. Un choque te hará sentir que tus niveles de energía han sido reducidos incluso al máximo; esto no solo es malo para tu bienestar general, sino también para tu físico. Es más, cuando tu energía se estrella, tu apetito se dispara, lo que hace que comas en exceso, lo que significaría para ti enfocarte en los carbohidratos simples y esto provocaría otro choque, lo cual te hará entrar en un ciclo fatal.
Fuente
- Bodybuilding Research: The Muscle-Building Messenger: Your Complete Guide To Insulin
Jesus Amores
16 octubre, 2018 a las 9:48 pmBuen articulo. Es importante controlar la ingesta de hidratos. Y tambien el equilibrio y porcentage entre proteina y carbohidratos