Las catecolaminas, principalmente la epinefrina pero también la norepinefrina y la dopamina, son secretadas por la médula suprarrenal y son importantes para la expresión aguda de fuerza y potencia, porque las hormonas actúan como estimuladores motores centrales y dilatadores vasculares periféricos y mejoran los sistemas enzimáticos y la liberación de calcio en el músculo.
El estrés inducido por el entrenamiento de resistencia conduce a eventos similares a la respuesta clásica de lucha o huida. La importancia de las catecolaminas durante el ejercicio de resistencia se destaca por la investigación científica que muestra que los atletas que tienen una mayor liberación de catecolaminas inmediatamente antes y durante una sesión de entrenamiento de alta resistencia pueden mantener mejor el rendimiento de fuerza a lo largo de la sesión.
Papel de las catecolaminas
El papel de las catecolaminas en las acciones de promoción del crecimiento en el tejido muscular es menos claro, pero actúan para estimular otras hormonas anabólicas. Las funciones fisiológicas de la epinefrina y la norepinefrina (catecolaminas) en el músculo es aumentar,
- La producción de fuerza a través de mecanismos centrales, así como produce el incremento de la actividad enzimática metabólica.
- La tasa de contracción muscular.
- La presión sanguínea.
- La disponibilidad de energía.
- El flujo sanguíneo muscular (a través de la vasodilatación).
- Las tasas de secreción de otras hormonas, como la testosterona.
El mecanismo de acción de las catecolaminas
Las catecolaminas parecen reflejar las demandas agudas y el estrés físico de los protocolos de ejercicios de resistencia; se demostró que un entrenamiento de alta intensidad (10RM), descanso corto (10-60 segundos entre series y ejercicios), rutina de ejercicios de alta resistencia (10 ejercicios, tres series) utilizados por los culturistas para el desarrollo de la fuerza y la hipertrofia se mantiene el aumento de las catecolaminas norepinefrina plasmática, epinefrina y dopamina durante 5 minutos después de la recuperación.
- La epinefrina se ha correlacionado con las concentraciones de lactato con el estrés del entrenamiento.
- Las respuestas suprarrenales no están involucradas en las respuestas de recuperación hasta que se elimina el estrés.
- Algunos péptidos opioides endógenos específicos (es decir, proencefalinas) son secretados por la médula suprarrenal y afectan al sistema inmunológico, que es crítico en la recuperación del estrés durante el entrenamiento.
Si el entrenamiento no es variado, el estrés continuo mantiene la glándula suprarrenal activa y la recuperación se retrasa debido a las respuestas secundarias del cortisol y sus efectos negativos sobre las células del sistema inmunológico y las estructuras de proteínas. El estrés prolongado a largo plazo puede incluso llevar al agotamiento suprarrenal, momento en el que disminuye la capacidad de la médula suprarrenal para liberar catecolaminas.
Se ha demostrado que el entrenamiento de alta resistencia aumenta la capacidad de un atleta para secretar mayores cantidades de epinefrina durante el ejercicio máximo o submáximo; también se ha sugerido que el entrenamiento reduce las respuestas de la epinefrina a un solo ejercicio de press de banca. Debido a que la epinefrina (una de las catecolaminas) está involucrada en el control metabólico, la producción de fuerza y los mecanismos de respuesta de otras hormonas (como testosterona, GH e IGF), la estimulación de las catecolaminas es probablemente uno de los primeros mecanismos endocrinos en respuesta al entrenamiento de resistencia.
Fuente
- National Strengh and Conditionating Association: Catecholamines