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La higiene es muy importante cuando se trata de la preparación de alimentos, pues si una persona no se lava las manos, así como los utensilios de cocina, los riesgos de contraer enfermedades suben; en muchos hogares, sin embargo, este asunto crucial no siempre es conocida, y por desgracias se toma a la ligera. La contaminación cruzada es una de las principales causas de intoxicación alimentaria, pudiendo transferir bacterias de un alimento a otros alimentos, y es crucial que sea evitada a cualquier precio, desde el cuidado de los alimentos crudos que al entrar en contacto con los otros tipos de alimentos, crean una cadena que puede ser inteminable.
Las bacterias también pueden transferirse indirectamente, por ejemplo, de las manos, herramientas, superficies, cuchillos y la ropa, por ello es recomendable empezar de una vez, manteniendo tablas de cortar diferentes para los alimentos crudos y cocidos, así como revisar los refrigeradores periódicamente, para garantizar que trabajan a la temperatura adecuada, obvio ser limpiados por dentro y por fuera manteniendo esto como cimiento fundamental de la nutrición y de la propia vida.
Otra herramienta esencial para mantener la cocina limpia es la instalación de los sistemas extractores de la cocina y ventilación adecuados, que están con filtros que deben reemplazarse en el momento justo, para no sobrecargar sus marquesinas o conductos, haciendo que el remedio sea peor que la enfermedad. Para el caso de los restaurantes o servicios de alimentos, es esencial que se haga cursos profesionales para mantener la salud de los comensales, y en este plano, la higiene de los alimetnos es fundamental para la salud de propios y extraños, quienes comparten nuestros manjares, que si bien pueden ser preparados con esmero, pueden llevar sus efectos negativos directa o indirectamente.
Los estudios demuestran que la cocina contiene la mayoría de los gérmenes en el hogar, por ejemplo, en un fregadero se puede encontrar hasta 100.000 veces más gérmenes que en el cuarto de baño, tales como el E. coli, Campylobacter y la Salmonella, que entran en la cocina a través de nuestras manos, los alimentos crudos y por medio de nuestras mascotas. Si la comida no se cocina, almacena y maneja correctamente, las personas pueden enfermarse con intoxicación alimentaria, los resfriados, la gripe y otras condiciones.
A continuación algunos consejos para controlar la higiene de los alimentos.
Lavar las manos y las herramientas de cocina
Nuestras manos son una de las principales formas de gérmenes que se propagan, por lo que es importante lavarse bien con agua tibia y jabón antes de cocinar, después de tocar la papelera, de ir al baño y antes y después de tocar los alimentos crudos.
Para evitar los problemas es mejor lavar todo antes y después de cocinar o comer; aquí las esponjas y paños húmedos no ayudan, porque son el sitio perfecto para que las bacterias se reproduzcan, por tanto también deben ser lavadas con frecuencia e incluso intercalar los días para usarlos.
Organizar los alimentos crudos
La carne cruda, incluyendo las aves de corral, pueden contener bacterias dañinas que pueden propagarse fácilmente a todo lo que toca, y esto incluye otros alimentos, superficies de trabajo, mesas, tablas de cortar y cuchillos; esto ocurre con muchas personas quieren lavar sus pollos crudos, pero no hay necesidad, porque los gérmenes serán asesinados si se cocina a fondo, y de hecho, lavar el pollo, podría salpicar gérmenes al fregadero, platos, o cualquier otra cosa cerca.
Hay que tener un especial cuidado de mantener los alimentos crudos lejos de los alimentos listos para el consumo, como el pan, ensaladas y frutas; estos alimentos no van a ser cocinados antes de comerlos, por lo que cualquier gérmen que llege a ellos no será asesinado, por tanto al almacenar alimentos crudos, como las carnes, debe ser guardados en un recipiente limpio y sellado, colocándolo en el estante inferior de la nevera, donde no pueda tocar o gotear a otros alimentos.
Saber cocinar las carnes
Cocinar los alimentos a la temperatura adecuada asegurará que las bacterias dañinas sean asesinadas, por ello es mejor que la comida esté bien caliente antes de comer; en esta clasificación hablamos de las aves de corral, la carne vacuna, el cerdo, alimentos como el hígado, u otros órganos, las salchichas, o los kebabs.
- Al cocinar hamburguesas, salchichas, pollo y cerdo, hay que cortarlos en el centro para comprobar que la carne pierda su color rosado, sus jugos salgan claros y observar que estén bien caliente (que el vapor esté saliendo de ellos).
- Al cocinar un pollo entero u otra ave, perforar la parte más gruesa de la pata (entre el muslo y la pata) para comprobar que la carne no esté rosada y que los jugos no son de color rosa o rojo.
- Las costillas de cerdo y las carnes laminadas no se deben ser comidos cuando tiene un colo rosa o con tonos raros; para comprobar si este tipo de carne de costilla está lista para comer, poner un pincho en el centro de la carne para testar que está bien cocida
- Cuando las carnes no serán consumidas inmediatamente, se las debe enfriar a temperatura ambiente (unos 90 minutos), y guardarlas en el refrigerador, porque al poner los alimentos calientes dentro de él al instante, no se enfriará de manera uniforme, lo que puede causar intoxicación; lo ideal es almacenarlos en la nevera a una temperatura aproximada entre 5 a 10 ºC.
Consejo Práctico: Como cocinar los pescados
Lavar las frutas y hortalizas
Es aconsejable lavar las frutas y verduras con agua fría antes de comerlas; esto ayuda a eliminar la suciedad visible y los gérmenes que pueden estar en la superficie, además cocinarlas también puede ayudar para el proceso de desintoxicación.
Nunca debe usarse algún detergente u otros productos de limpieza del hogar, ya que podría no ser seguro para el consumo humano y puede dejar accidentalmente algunos de sus químicos en la comida.
Fuentes
- Organics Facts Reviews: Foods Hygiene
- NHS UK Govertment Research: Foods Hygiene