Mucho hablamos de comer carbohidratos o algunos snacks por las noches y es un tema controversial que es parte de la discusión de cada día, tanto en gimnasios como en los consultorios de los nutricionistas; ahora, un nuevo estudio sobre el impacto sobre el comportamiento del metabolismo muestra porqué es posible que deseemos comer más comidas más temprano en el día y cortarlas antes de acostarnos..
Hemos escuchado consejos como “no debemos comer por las noches” durante años o cortar las comidas a cierta hora todos los días para perder grasa. Pero los consejos sobre dietas cuestionables como este generalmente proviene de las revistas o experiencias de los gurús o atletas de fuerza profesionales; la mayoría de nosotros suponemos que solo funciona porque nos obliga a reducir las calorías diarias.
Ahora tenemos una evidencia experimental para demostrar que es una buena idea para el metabolismo (con algunas advertencias) evitar esa comida o snack tarde en la noche y en su lugar “cargar” con las comidas durante el día; obviamente hay excepciones y no todos los programas nutricionales son iguales y este es el punto de discusión.
Investigadores de la Perelman School of Medicine analizaron lo que llamaron “alimentación prolongada y tardía”; eso solo significa comer justo antes de acostarse. Primero, hicieron que un grupo de adultos comieran sus comidas durante el día con básicamente tres comidas y dos bocadillos entre las 8 AM y las 7 PM durante ocho semanas; los mismos se fueron a la cama a las 11 PM.
Después de un descanso de dos semanas, cambiaron las cosas y comenzaron a consumir comidas nocturnas, aún siguieron comiendo tres comidas y dos snacks, pero cambiaron su “período para comer” desde el mediodía hasta las 11 PM; al igual que la persona promedio que se salta el desayuno y come más por la noche. Luego los participantes se acostaron justo después de su última comida de la noche, con un período similar al primero de ocho semanas.
Antes, durante y después del estudio, los participantes se sometieron a varias medidas que influencian en el metabolismo, además de las extracciones de sangre; el estudio controló la ingesta de macronutrientes, los ciclos de sueño y vigilia, además del entrenamiento.
Modificando el metabolismo al comer de noche
En pocas palabras, comer tarde en la noche resultó en ganancia de grasa porque el metabolismo de las grasas empezó a estar alterado; lo que pasó fue que comer antes de acostarse les llevó a metabolizar menos lípidos y más carbohidratos. La demora en la alimentación también elevó los niveles de insulina, glucosa en ayunas, colesterol y triglicéridos, lo que añadió en sus cuerpos un perfil metabólico negativo.
Por otro lado, las hormonas del apetito y la saciedad también se vieron afectadas; primero, la grelina que es la hormona estimulante del apetito, alcanzó su punto máximo durante el día. Mientras, la leptina que es la hormona de la “plenitud” alcanzó su punto máximo más tarde. Los investigadores piensan que las comidas anteriores ayudan a mantenerse lleno por más tiempo, y que las comidas anteriores previenen el problema común de comer en exceso durante la noche.
Lo que esto significa, y no significa, para nosotros
En el mundo del fitness y el culturismo, muchos hablan de ayunar durante el día y comer mucho por la noche; este estudio, por su parte, esto certifica que es una mala idea y el sentido común también dice esto porque parece tonto. Las advertencias aquí es que esto NO significa que los que entrenan duro deban irse a la cama con apetito, pues simplemente significa que se debe tener la asignación calórica, ya sea suficiente para perder grasa o para ganar masa muscular más temprano en el día.
Lo ideal es permitir que nuestras hormonas se autorregulen para no comer antes de acostarnos; en pocas palabras, significa que nuestro metabolismo y hormonas funcionarán mejor. Por supuesto, tendremos que ajustar los tiempos citados en este estudio en torno a nuestro propio ciclo de sueño-vigilia.
Ahora, si tenemos preocupación por catabolizar músculos durante el sueño, es mejor que tomemos un enfoque táctico y consumir unas 130 calorías provenientes de proteínas y carbohidratos específicos antes de acostarnos, ya sea mediante la caseína o suplementos específicos para el sueño anabólico, que son muy eficientes a la hora de regenerar los tejidos y apoyar al cuerpo cuando dormimos.
Fuente
- ScienceDaily – 2017: Timing meals later at night can cause weight gain and impair fat metabolism: Findings provide first experimental evidence of prolonged delayed eating versus daytime eating, showing that delayed eating can also raise insulin, fasting glucose, cholesterol, and triglyceride levels
Rosario Decathlon
14 junio, 2018 a las 5:51 pm¡Qué buen artículo! Se podría decir que se debe consumir alimentos máximo 4 horas antes de dormir para evitar que el metabolismo se desacelere. Igualmente, dormir menos horas de las indicadas puede contribuir a un aumento indeseable de peso ¿es cierto?