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La acidez de estómago durante el entrenamiento: Numerosos deportistas han experimentado este molesto síntoma mientras desarrollaban su rutina de ejercicio, en este artículo te mostramos toda la información que necesitas saber acerca de este proceso.
¿Qué sucede cuando tenemos acidez de estómago?
La acidez de estómago es un problema que puede ser frecuente para algunos deportistas, aunque independientemente del momento en el que aparezca siempre se ocasiona por los mismos problemas fisiológicos.
El estómago segrega jugos digestivos muy ácidos aunque cuenta con unas paredes internas capaces de soportar tal acidez así como con una válvula (cardias) que lo separa del esófago, no obstante, cuando existe ardor de estómago es porque dicha válvula no cierra correctamente.
Esta deficiencia en la válvula suele ocasionarse generalmente por unos hábitos de vida poco saludables, no obstante, algunas patologías como la hernia de hiato también la pueden causar, es por ello que si este síntoma se experimenta de forma frecuente es imprescindible acudir al médico para que descarte cualquier otro problema subyacente.
La acidez de estómago y el ejercicio físico
Lamentablemente, aunque no se haya padecido anteriormente este molesto síntoma, lo cierto es que el ejercicio físico puede provocarlo causando una molesta sensación de ardor que se percibe en la zona del pecho y la base de la garganta.
Esto tiende a suceder con más frecuencia en aquellas personas que practican ejercicio cardiovascular, así lo muestra el estudio científico publicado en la revista “Journal of the American Medical Association”, que indicaba que el hecho de correr promovía en mayor grado la acidez de estómago en comparación con otras prácticas deportivas.
¿Cómo prevenir la acidez durante el entrenamiento?
Si estamos entrenando y la acidez de estómago hace acto de presencia lo mejor es dejar de hacer ejercicio de forma progresiva, esta es la respuesta más sensata ya que el ardor puede estar indicando también sobreentrenamiento y nunca conviene forzar el organismo más allá de sus propios límites.
No obstante cuando hablamos de prevención sí podemos emprender varias acciones para evitar que en el próximo entrenamiento nuestro rendimiento se vea interrumpido por este síntoma:
- Es imprescindible limitar la ingesta de cafeína en la dieta así como de alimentos picantes y frituras.
- Es importante que las porciones de comida que ingerimos sean moderadas, aunque tengamos que comer de forma más frecuente a lo largo del día.
- No empieces a entrenar cuando aún estás haciendo la digestión, opta por nutrientes muy fácilmente asimilables para tu nutrición pre-entrenamiento.
- Para mejorar la digestión de los alimentos se recomienda en cualquier caso caminar de forma suave, pero no realizar ejercicio, ni agacharse y tampoco tumbarse inmediatamente después de comer.
- Después de cenar es recomendable esperar de 2 a 3 horas antes de acostarse para así evitar el reflujo de los alimentos durante el descanso nocturno.
- Aunque utilicemos ropa deportiva es conveniente que la misma no sea excesivamente apretada, menos aún en la zona de la cintura.
- Si detectas un elevado nivel de estrés en tu vida es muy importante que empieces a realizar ejercicios de relajación, pues el estrés, independientemente de su causa, aumenta el riesgo de sufrir acidez de estómago.
Podemos concluir que la acidez de estómago durante el entrenamiento es relativamente frecuente, pero como habrás podido observar, puede prevenirse tomando los hábitos adecuados.