Cuando una persona se enferma no tiene ánimos para nada y eso lo palpamos con cualquier tipo de enfermedad, especialmente en cambios de estación, ¿puede el ejercicio prevenir alguna enfermedad?
Durante el inicio de la primavera, a pesar de la presencia del virus que conocemos y sentimos, cuando trabajamos ciertos factores de nuestro cuerpo, la aparición de cualquier enfermedad de estación se puede hace un poco más leve o mucho más leve. El ejercicio ayuda a disminuir las posibilidades de desarrollar enfermedades del corazón, pero también mantiene tu sistema músculo-articular sano y fuerte, mientras estimulas tu mente y mantienes el buen humor y energía, todo en uno.
Ejercicio e Inmunidad, ¿existen relaciones directas?
No sabemos exactamente si el ejercicio aumenta tu inmunidad a ciertas enfermedades o cómo lo hace; hay varias teorías, entre ellas:
- El ejercicio puede ayudar a eliminar las bacterias de los pulmones y las vías respiratorias; esto puede reducir tu probabilidad de contraer un resfriado, gripe u otra enfermedad de cambio de temporada.
- El ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los glóbulos blancos (WBC). Los WBC son las células del sistema inmune del cuerpo que combaten las enfermedades; estos anticuerpos o glóbulos blancos circulan más rápidamente, por lo que pueden detectar enfermedades antes de lo que podrían haberlo hecho antes, sin embargo, nadie sabe si estos cambios ayudan a prevenir infecciones.
- El breve aumento de la temperatura corporal durante e inmediatamente después del ejercicio puede evitar el crecimiento de bacterias. Este aumento de temperatura puede ayudar al cuerpo a combatir mejor las infecciones; esto es similar a lo que sucede cuando tienes fiebre.
- El ejercicio ralentiza la liberación de hormonas del estrés; el estrés aumenta las posibilidades de contraer alguna enfermedad;
Si bien el ejercicio es bueno para hacerlo en casa en estos días, sin embargo no debes exagerar, pues el descanso también te ayudará a mantenerte fuerte y recuperar tu sistema nervioso de vez en cuando.
Las personas que ya hacen ejercicio no deberían hacer más ejercicio solo para aumentar su inmunidad, pues al contrario, puede causar daño.
Los estudios han demostrado que las personas que siguen un estilo de vida moderadamente activo, se benefician más al comenzar (y seguir) un programa de ejercicios que puede ser moderado o no, dependiendo del estilo de vida, la condición física y la motivación que se tiene semana a semana.
¿Qué tipo de ejercicios podrías hacer?
El ejercicio te hace sentir más saludable y con más energía; puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo, incluso si lo haces en casa, combinando algunos conocimientos y accesorios disponibles sin invertir en equipamiento caro o depender siempre de un gimnasio con sus respectivos preparadores.
Para finalizar, no hay pruebas que demuestren que tomar suplementación pro-inmune junto con el ejercicio combata las enfermedades o afecciones presentes en una persona, pero sin duda para la propia ciencia que fortalecer el sistema inmune mediante algunos extractos o productos específicos podría reducir las posibilidades de adquirirlas.
En un futuro, se espera que el campo llamado “inmunología del ejercicio” aproveche las tecnologías para proporcionar nuevos conocimientos sobre las interacciones entre el ejercicio, la nutrición y la función inmune, con la aplicación hasta el nivel personalizado. Además, estas metodologías mejorarán la comprensión mecanicista de cómo las perturbaciones inmunes inducidas por el ejercicio reducen el riesgo de enfermedades crónicas comunes.
Fuentes
- Med Line Plus Research – 2020: Exercise and immunity
- Science Direct Research – 2019: The compelling link between physical activity and the body’s defense system