Haz algo antes de comer durante 7-15 minutos: si bien muchos usan la restricción calórica (ninguna dieta es lo suficientemente mágica como para permitir perder grasa estando en un exceso de calorías), no podemos decir que una determinada dieta es excelente para estar con un cuerpo magro. La mayoría de los chavales que demuestran un físico espectacular mantienen buenas elecciones de alimentos, pero también comen cosas que generalmente se consideran comidas de “trampa” cuando intentan perder grasa.
Pero para hacer trampa o consumir alimentos consignados por algunos como “no saludables” debería haber una estrategia, que puede ser simple pero efectiva. Un curioso estudio publicado en la revista T-Nation cita que para comer este tipo de alimentos, podríamos hacer algún tipo de actividad física antes de disfrutarlos. En realidad, no es algo científico ni es un entrenamiento completo; solo se necesita hacer “algo” antes de comer.
La única regla es que si es una actividad de baja intensidad, como caminar a paso rápido o pedalear, tiene que hacerse durante al menos 15 minutos. Y si es un poco más intenso, como una combinación de flexiones de brazos, abdominales, saltos, carreras cortas y ejercicios de banda de resistencia, puede desarrollarse durante 7 minutos.
Tampoco decimos que para exagerar con algunas hamburguesas se soluciona subiéndonos a una bicicleta estacionaria durante 30 minutos; el propósito del período de ejercicio antes de comer no tiene nada que ver con quemar más calorías, pues es solo una estrategia para ayudarnos a comer menos. El hecho es que cuando se trata de perder grasa, aunque hay muchos factores importantes (relación macro, selección de alimentos, calendario de comidas, etc.), el equilibrio calórico sigue siendo el elemento clave.
El principal problema que tiene la mayoría de las personas es simplemente comer demasiado, debiéndose controla la frecuencia de las comidas o el control de las porciones.
¿Por qué esta estrategia antes de comer funciona ?
Disminuye drásticamente el aburrimiento y la alimentación psicológica; en realidad, comemos cuando no tenemos apetito físico. Si hay un estrés inducido entonces, esta podría ser una buena opción, pues hacer una actividad física antes de comer nos hará pensar dos veces si realmente queremos esa comida “no saludable” o no.
Hacer algo físico también nos ayudará a despejar nuestra mente de esa ansia percibida; al final de esos 7 a 15 minutos de ejercicio, es posible que no deseemos comer realmente. Además, si estamos acostumbrados a comer para aliviar la ansiedad o el aburrimiento, es posible que el movimiento físico haga un mejor trabajo que la comida.
Estar físicamente activo puede ayudarnos a disminuir el apetito, disminuyendo el flujo sanguíneo al sistema digestivo y aumentándolo hacia los músculos que trabajan; esto podría disminuir el tamaño de la porción de lo que comemos, porque podemos sentirnos más saciados.
Incluso un breve estallido de actividad puede aumentar la sensibilidad a la insulina; si somos más sensibles a la insulina (especialmente a través de la actividad) nuestro cuerpo favorecerá los músculos en lugar de las células grasas para almacenar los nutrientes ingeridos. También producirá menos insulina, lo que lleva a un nivel de azúcar en la sangre más estable; este no es el elemento más impactante de este truco, pero desempeña un papel.
Puede hacer que produzcamos adrenalina, lo que mitiga el apetito; si desarrollamos actividades de mayor intensidad, el aumento de adrenalina reducirá el apetito, lo que nos ayudará a comer menos. Pero, si desarrollamos actividades menos intensas nos ayudará a relajarnos y disminuir el cortisol; en fin, esta estrategia nos hará más consciente acerca de esa comida extra y la importancia de evitarla o reducirla en solo 7 minutos.
Fuente
- T-Nation Reviews: Do Something Before You Eat for 7-15 Minutes