La hemoglobina es una proteína extremadamente importante; como parte esencial de los glóbulos rojos, suministra oxígeno a todas las partes del cuerpo. Aquí, hablaremos de las diversas formas de modificarla (aumentarla o disminuirla) de forma natural; además, también hablamos de losgenes y SNPs que afectan los niveles de hemoglobina.
Cuando el cuerpo no contiene niveles adecuados de hemoglobina, una afección conocida como anemia ocurre; en este escenario, el cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos, destruye los glóbulos rojos, pierde sangre o no puede producir glóbulos rojos saludables. Esto puede deberse a varias causas, como deficiencias nutricionales, trastornos hereditarios, agrandamiento del bazo y ciertos tipos de cáncer; la anemia puede hacer que te sientas muy cansado y débil, lo que dificulta desarrollar ejercicios o incluso la realización de actividades cotidianas.
¿ Que pasa durante el entrenamiento ?
Durante el ejercicio, el sistema cardiovascular debe garantizar el suministro de sustrato al músculo que trabaja; la función principal de los glóbulos rojos en el ejercicio es el transporte de O2 desde los pulmones a los tejidos y el suministro de CO2 producido metabólicamente a los pulmones para su expiración.
La hemoglobina también contribuye a la capacidad amortiguadora de la sangre, y la liberación de ATP y óxido nítrico (NO) de los glóbulos rojos contribuyendo a la vasodilatación y mejorando el flujo sanguíneo al músculo en funcionamiento; estas funciones requieren cantidades adecuadas de glóbulos rojos en circulación.
Los atletas entrenados, particularmente en deportes de resistencia, tienen un hematocrito disminuido, lo que a veces se llama “anemia deportiva”. Esto no es anemia en un sentido clínico, porque los atletas tienen de hecho una masa total aumentada de glóbulos rojos y hemoglobina en circulación en relación con individuos sedentarios.
- La ligera disminución del hematocrito derivada del entrenamiento se debe a un aumento del volumen de plasma; los mecanismos que aumentan la masa total de glóbulos rojos mediante el entrenamiento no se entienden completamente.
- A pesar de la “eritropoyesis” estimulada, el ejercicio puede disminuir la masa de glóbulos rojos por hemólisis intravascular, principalmente de glóbulos rojos senescentes, que es causada por la ruptura mecánica cuando los glóbulos rojos pasan a través de los capilares en los músculos que se contraen, y por compresión de glóbulos rojos, por ejemplo, en las plantas del pie.
Durante una carrera o durante el levantamiento de pesas, en conjunto, estos ajustes sobre la hemoglobina causan una disminución en la edad promedio de la población de glóbulos rojos circulantes en atletas entrenados. Estos glóbulos rojos más jóvenes se caracterizan por una mejor liberación de oxígeno y deformabilidad, que también mejoran el suministro de oxígeno a los tejidos durante el ejercicio.
Cómo aumentar la hemoglobina
- Ingerir comidas ricas en hierro: ka deficiencia de hierro es la causa más común de hemoglobina baja (Hb); puedes aumentar los niveles de hierro al consumir alimentos ricos en hierro, presente en la carne roja, los huevos, las verduras y los granos. Alrededor del 10% del hierro que consumes es absorbido por el cuerpo y un estudio mostró que comer por tres semanas verduras de hoja verde tomadas con aceite incrementar su nivel en 9%…. añadir suplementación con hierro también puede servir, pero hay que tener en cuenta al estómago, aunque la suplementación no eleva la hemoglobina por encima de los valores normales.
- Ingerir vitaminas: si eres deficiente en vitaminas que son esenciales en la producción de glóbulos rojos, corregir esas deficiencias aumenta tus valores de hemoglobina. Primero, es importante poseer cantidades adecuadas de folato y B12, pues las deficiencias de estas vitaminas causarán anemia, aunque las vitaminas A, D y E también son beneficiosas para estos casos; a veces, un tratamiento con vitamina A soluciona el problema pues se aumenta la producción de eritropoyetina (EPO), un estimulante de la producción de glóbulos rojos
- Ingerir minerales: el zinc, el cobre y el selenio son elementos traza que son importantes para mantener los niveles adecuados de hemoglobina; el zinc juega un papel importante en la producción de energía vinculado al hierro.
- Ingerir beta-caroteno/carotenoides: la suplementación con betacaroteno aumenta significativamente los niveles de hemoglobina en adultos; los carotenoides protegen los glóbulos rojos del daño oxidativo.
Fuente
- Frontiers in Physiology Research: Red blood cells in sports: effects of exercise and training on oxygen supply by red blood cells