El uso de liposomas para administrar glutatión, un potente antioxidante, puede disminuir las medidas de estrés oxidativo y mejorar la función inmune; el compuesto denominado glutatión liposomal se mostró efectivo en pruebas dirigidas por científicos americanos.
El glutatión (GSH) es el antioxidante endógeno más abundante, lo que significa que el cuerpo lo produce a partir de la cisteína, el ácido glutámico y la glicina. Los niveles de glutatión pueden disminuir cuando la cisteína es escasa, y la reducción de glutatión se ha relacionado con un rango de condiciones perjudiciales, desde la función inmune deteriorada hasta un mayor riesgo de enfermedad crónica, sobre todo cuando se inicia los meses más fríos.
El antioxidante puede ser destruido en el ácido del estómago y la industria de la suplementación ha buscado formas de protegerlo después del consumo oral y asegurar el suministro al intestino. El año pasado, un estudio realizado por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania exploró el potencial de los liposomas, un sistema de administración de fármacos bien investigado, para aumentar los niveles de glutatión en el cuerpo.
Si bien las preparaciones de glutatión liposomal están disponibles en el mercado, ha habido pocos informes clínicos sobre su efectividad y no había datos sobre su capacidad para mejorar las reservas corporales de glutatión, escribieron los científicos en el European Journal of Clinical Nutrition.
Los resultados de este pequeño estudio indicaron que el glutatión liposomal efectivamente aumenta los niveles de glutatión en adultos sanos, y también se observan mejoras en los marcadores de la función inmune, lo que es importante no solo para reducir las opciones de aparición de enfermedad (sobre todo en temporadas frías), sino da una mayor posibilidad al cuerpo de entrenar duro, en el caso de los atletas.
Los resultados de este estudio piloto demuestran por primera vez el aumento de las reservas corporales de glutatión después de la administración oral de glutatión liposomal en humanos. El glutatión liposomal parece ser efectivo en dos dosis (500 y 1000 mg/d) y los efectos se observaron desde una semana.
El mecanismo de acción del glutatión liposomal
Liderados por científicos del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de Penn State, los investigadores reclutaron a 12 no fumadores saludables de entre 50 y 80 años que no tomaban ningún suplemento antioxidante, y los asignaron aleatoriamente a uno de dos grupos: un grupo de dosis baja (500 mg) y otro grupo de dosis alta (1,000 mg) de régimen de glutatión liposomal durante cuatro semanas.
Los resultados mostraron que los niveles de glutatión aumentaron después de solo una semana, observándose niveles máximos después de dos semanas. Estos aumentos fueron acompañados por disminuciones en los marcadores de estrés oxidativo, con niveles de 8-isoprostano en plasma que cayeron 35% y la relación de glutatión oxidado reducido en un 20%.
La citotoxicidad de las células asesinas naturales (NK), una medida de la función inmune, aumentó significativamente en hasta un 400% en dos semanas, citaron los investigadores. Además, la proliferación de linfocitos aumentó hasta un 60% después de dos semanas. En fin, colectivamente, estos hallazgos apoyan la efectividad de la administración diaria de glutatión liposomal para elevar las reservas de glutatión e impactar la función inmune y los niveles de estrés oxidativo, lo que es importante para reducir las posibilidades de enfermedad o apoyar sustancialmente a un programa de entrenamiento.
Fuente
- European Journal of Clinical Nutrition: Oral supplementation with liposomal glutathione elevates body stores of glutathione and markers of immune function