Desde hace mucho tiempo en el mundo del fitness se ha atribuido propiedades específicas a alimentos concretos, o más bien se les ha dotado a estos alimentos de una supuesta ventaja metabólica frente a otros similares, como por ejemplo es el caso del pollo, brócoli, arroz, etc… son alimentos “recomendados” dentro del mundillo que en teoría son más adecuados.
Pero también se ha hecho lo mismo a la inversa: demonizar ciertos alimentos que realmente sí son saludables porque en teoría podrían empeorar nuestros resultados como puede ser el caso de la fruta, ya que en teoría contiene mucho azúcar y esto aumentaría en gran medida la insulina, lo que dificultaría la pérdida de grasa, por lo que sería recomendable incluir otras fuentes de hidratos de carbono cuando ese es el objetivo, esto también ha ocurrido por ejemplo con los lácteos: se ha recomendado dejarlos de lado ya que en teoría “tapan” por la temida lactosa, cuando realmente no es así.
En mi opinión, el mensaje de la fruta es más peligroso y perjudicial que el de los lácteos, puesto que veo el primer “grupo” de alimentos más saludable y que además ofrece más beneficios, los lácteos aunque sí son saludables y por supuesto también ofrece beneficios suelen dar más problemas por intolerancia a la lactosa, además de que ya se suelen consumir más habitualmente, en comparación a la fruta.
De todas formas, en este artículo os voy a hablar específicamente de algo que se ha observado en este estudio (1), en el que se analizó la relación de la ingesta de fruta y verdura con la ganancia de peso (en personas con “predisposición” a padecer obesidad).
Aunque es cierto que algunas frutas y verduras tenían una menor asociación con la ganancia de peso, es decir, el consumo de determinadas frutas y verduras te protege más de padecer obesidad, en el estudio se observó que el índice glucémico y el contenido de fruta no fue relevante.
Es decir, algunas frutas y verduras reducen más el riesgo de padecer obesidad que otras, pero esto no se explicaría mediante el contenido de fibra de la misma o la carga glucémica, lo que nos deja en evidencia una vez más la poca utilidad y aplicabilidad real de este tipo de herramientas en la vida real: el índice glucémico y la carga glucémica tienen poca importancia y poca utilidad salvo casos específicos.
En general, el consumo de fruta y verdura no sólo te “protege” contra la obesidad, sino que además muestra una gran cantidad de beneficios para la salud a todos los niveles, aunque he de ser sincero en relación a la fruta: si vas a estar en una etapa de definición donde buscas perder grasa, tienes que tener en cuenta que también aporta calorías y hidratos de carbono, por lo que tendrás que reducir o limitar su ingesta como harías con cualquier otro alimento, priorizando quizás frutas más bajas en carbohidrato como son las fresas, moras, etc…
En cualquier caso: no es cierto que la fruta impida la pérdida de grasa o que no sea viable en un plan de alimentación de culturismo, y tampoco los lácteos “tapan”.
Referencias: