Todos los que comenzamos en el mundo del fitness hemos cometido y seguimos cometiendo algunos errores con el fin de mejorar nuestra salud y nuestro físico, algunos de ellos son muy habituales y nos suelen perjudicar a la hora de mejorar nuestro rendimiento, nuestra salud e incluso nuestra composición corporal.
En esta serie de artículos destacaremos algunos de los más habituales.
Para hacerlo más práctico, al final de cada error matizaremos un poco y veremos cuándo realmente puede ser útil y cuando no.
Cardio como base
Es muy habitual que muchas personas cuando comienzan en el gimnasio buscando mejorar su físico y su salud, empiecen a realizar interminables sesiones de ejercicio cardiovascular de baja – media intensidad.
Se le da mucho más énfasis al trabajo cardiovascular en comparación con el entrenamiento con cargas, perdiendo un gran potencial a la hora de progresar nuestro físico y nuestra salud, debido a la errónea creencia de que el ejercicio cardiovascular es mejor para perder grasa.
Evidentemente, es una opción más a tener en cuenta, y nos puede ser útil en determinados momentos para aumentar nuestro gasto calórico y así conseguir ese déficit energético que necesitamos para perder grasa, pero la realidad es que es mucho más práctico centrarnos en el entrenamiento con cargas, puesto que así conseguimos ganar o mantener más masa muscular, además de mejorar nuestra fuerza y nuestra salud, por lo que los resultados serán mucho mejores.
Por supuesto, esto no quiere decir que el ejercicio cardiovascular no sea buena opción, es una herramienta, que es útil en determinados contextos, pero no debería ser la base del entrenamiento para mejorar.
Restringir alimentos
Al igual que ocurre con el ejercicio cardiovascular (centrarse en un solo aspecto), muchas personas, especialmente chicas, empiezan a restringir ciertos grupos de alimentos con el fin de perder grasa corporal y así mejorar su composición corporal.
Esto es problemático, en primer lugar porque es una conducta que puede derivar en un problema mayor (trastornos de la conducta alimentaria), afectando negativamente la salud psicológica de la persona, y además es totalmente erróneo, puesto que el hecho de que perdamos o ganemos grasa corporal no depende de alimentos específicos sino del cómputo total diario.
Es habitual restringir ciertos grupos de alimentos como los hidratos de carbono por la noche, creyendo erróneamente que estos son perjudiciales en este período, o reducir drásticamente el consumo de grasas, lo cual es perjudicial para la salud.
En definitiva, restringir grupos de alimentos es una mala idea, y esto debe de realizarse cuando hay una patología que nos obliga a ello, y no por creencias populares que no tienen evidencia científica detrás que lo soporte.
Obviamente, si dejas de consumir todos los carbohidratos que consumías por la noche, probablemente perderás grasa, puesto que estás reduciendo tu ingesta calórica, pero esto no significa que sean perjudiciales y que no puedas consumirlos en la cantidad adecuada, pudiendo ser más sostenible a medio – largo plazo y manteniendo una relación adecuada con la comida.
Todo o nada
Empezamos a entrenar y controlar un poco más lo que comemos y por tanto a encontrarnos y vernos mejor, y nos venimos abajo si algún día por lo que sea no seguimos lo establecido o lo que consideramos “adecuado”, esto es muy habitual y, en algunos casos, da lugar a ansiedad y malestar, además de conductas poco apropiadas.
Esto no es un todo o nada, se trata de ir mejorando poco a poco, sino has ido nunca al gimnasio y no has controlado demasiado tu alimentación, no intentes hacerlo todo perfecto, simplemente ve mejorando, poco a poco con paciencia, y cada vez te será más fácil realizarlo hasta que llegue un punto en el que será parte de tu vida, habrá un cambio detrás más profundo y no te costará demasiado seguir con ello.
El pensamiento “todo o nada” da lugar a más presión, ansiedad, estrés, frustración y conductas de compensación cuando no se hace “lo que se debería hacer”, en ocasiones quizás tenemos que ser más estrictos con nuestro plan de alimentación si buscamos objetivos más ambiciosos, pero para ello en mi opinión es necesario priorizar, si buscas competir, probablemente debes entender que hay otras cosas que debes dejar en un segundo plano, y viceversa.