Estamos en otoño y las personas con afecciones respiratorias como asma o alergias ya están empezando a aparecer, sin embargo, hay una cosa que debes tener en cuenta incluso si no tienes asma o alergias. La mala calidad del aire en tu hogar o lugar de trabajo puede causar efectos secundarios como dolores de cabeza, fatiga o falta de aire.
¿Está tu hogar libre de contaminantes?
¿Te has preguntado si el aire que respiras es lo suficientemente limpio y por calidad del aire?… incluso si no puedes ver, el aire a tu alrededor a menudo está lleno de varios contaminantes como
- Amianto, polvo, fibra de vidrio y gases (por ejemplo, formaldehído de materiales de construcción).
- Bacterias, hongos, contaminantes microbianos o mohos que provienen de áreas húmedas o agua estancada.
- Dióxido de carbono (CO2), perfume o humo de tabaco.
- Escape de los automóviles.
- Productos químicos de limpieza.
- Ácaros del polvo (de alfombras, tela o cojines de sillas de espuma).
- Gases, olores o vapores (como emisiones de gases de escape de muebles, alfombras y pinturas).
- Calentadores de gasóleo o propano.
La contaminación del aire es invisible y casi inevitable. De hecho, lo respiras sin saberlo, pero las partículas más pequeñas pueden causar problemas médicos hasta graves. Las personas que viven o trabajan en áreas con mala calidad del aire pueden experimentar uno o varios de los siguientes síntomas:
- Toser y estornudar.
- Tener mareos.
- Experimentar sequedad e irritación de los ojos, nariz, garganta y piel.
- Sentir fatiga.
- Sufrir dolores de cabeza.
- Adquirir alergias o hipersensiblidad.
- Llegar a tener náuseas o falta de aliento.
- Por supuesto, congestión nasal.
En la mayoría de los casos, las personas que experimentan estos síntomas notarán que se sienten mejor una vez que dejan sus oficinas. Dado que estos síntomas también son causados por otras condiciones de salud como el resfriado común o la gripe, puede ser difícil identificar y resolver problemas de mala calidad del aire; entonces lo mejor que puede hacer es tomar medidas para mejorarla en el hogar o en el trabajo.
Consejos para mejorar el ambiente
- Cultiva plantas de interiores: éstas pueden ayudar a filtrar las toxinas en el aire y también producen oxígeno, pero solo ciertas plantas pueden ayudar a mejorar la calidad del aire interior como la palma de bambú, hiedra inglesa, gerbera daisy, lengua de suegra, madre de maceta y lirio de la paz.
- No utilices productos perfumados: cuando usas ambientadores, velas, detergentes o productos de limpieza para el hogar con fragancias sintéticas, también infundes el aire con productos químicos nocivos.
- Elimina la contaminación existente: instala un filtro HEPA (aire de partículas de alta eficiencia) en el hogar o en el trabajo. Estos filtros pueden ayudar a eliminar contaminantes como el polvo, el moho, los olores, la caspa de las mascotas, el polen y el humo; un filtro de alta calidad también puede ayudar a eliminar los gérmenes del aire, lo que evitará la propagación de las enfermedades.
- No lleves contaminación al interior de tu casa: puedes lograr este objetivo consumiendo alimentos orgánicos y utilizando productos de limpieza naturales y orgánicos. Cambia tus productos de limpieza para el hogar a productos de limpieza naturales como bicarbonato de sodio, zumo de limón, algunos aceites esenciales o fragancias naturales, que no tienen ingredientes agresivos.