Para estar y sentirnos sanos no es únicamente necesario estarlo “objetivamente”, la ausencia de enfermedad no garantiza nuestro bienestar, es necesario también que realmente nos percibamos así.
En muchas ocasiones hemos hablado en el blog de la importancia de la salud mental y su papel en nuestra vida, también hemos mencionado en varias ocasiones e incluso hemos dedicado artículos específicos a la meditación, una práctica que requiere tiempo y aprendizaje pero que realmente tiene una gran cantidad de beneficios para nuestra salud, de hecho, diría que es una de las prácticas que más influencia podría tener sobre nuestro estado de ánimo si se realiza con regularidad, junto al ejercicio físico.
Hay que dejar claro que realizar ejercicio físico no es solo bueno para nuestra salud física, sino también para nuestra salud mental.
Hoy quería compartir con vosotros un estudio que se ha publicado hace poco tiempo, en el cual se asoció la práctica regular de ejercicio físico con una menor presión “psicológica”, es decir, el ejercicio físico reduce la carga que llevamos sobre nosotros mismos.
Para que seamos conscientes de hasta que punto el ejercicio supone una mejora en nuestra salud mental, en el propio estudio mencionan que el efecto en el bienestar del ejercicio es superior a recibir un ingreso anual extra de entre 15.000 y 50.000 euros.
En otras palabras, realizar ejercicio físico con regularidad proporciona un bienestar psicológico equivalente e incluso superior a recibir un ingreso extra anual de entre 15.000 y 50.000 euros, casi nada.
Creo que el hecho de “comparar” los beneficios del ejercicio físico sobre la salud con algo que se puede “medir”, como el recibir cierta cantidad de dinero, nos hace ser más conscientes de su importancia. Incluso en el propio estudio mencionan la importancia del ejercicio físico para mejorar estados depresivos, contra la ansiedad, reducir el estrés, etc…
En definitiva, es cierto que el dinero hasta cierto punto te puede hacer más feliz y obviamente es necesario para poder vivir, pero lo que podemos sacar en claro de este estudio realizado recientemente es que el valor de estar (y percibirse) saludable y en forma no tiene precio alguno.
Referencias: