Una nueva gama de ejercicios diseñados específicamente para llevar a cabo en el agua están poniendo en marcha en toda Europa, sobre todo en estas épocas donde el verano aún no asoma pero empezará a abrirse frente durante las siguientes semanas. Los expertos citan que trabajar los músculos en el agua ayuda a perder peso, vencer la celulitis y tonificar más rápido que los ejercicios ordinarios, aunque esto parece controversial.
Desde el Pilates aguamarina que es suave hasta el Jogging acuático que se practica con más energía, estos ejercicios se han convertido en los más populares, convirtiéndose en la última tendencia en los regímenes de acondicionamiento físico, por ello los ejercicios en el agua toman mayor escenario entre los más excépticos inclusive. El principal beneficio sin embargo, es la protección que ofrece a las articulaciones y no necesariamente como se estimula a los músculos o al metabolismo; evidentemente el impacto es menor, porque la gravedad no fuerza que el peso del cuerpo vaya hacia los miembros inferiores.
El correr por ejemplo es uno de los ejercicios de más alto impacto, porque cada vez que el pie golpea el pavimento, un choque equivalente a cinco veces el peso del cuerpo se desplazará hasta las piernas y en la columna vertebral; para contrastar, la mayoría de los corredores de maratón son más o menos un centímetro más cortos cuando terminan la carrera y esto se debe a que el movimiento repetitivo de choque al trotar hace que los músculos de las piernas, el cuello y la espalda se aprieten, lo que comprime las vértebras de la columna vertebral.
El ejercicio en el agua elimina este efecto de choque, protegiendo las articulaciones; los científicos creen que la flotabilidad del agua puede reducir el impacto en las articulaciones por encima del 85%, además en el agua se puede entrenar durante una etapa de recuperación de una lesión, sin poner tensión adicional en una unión articular débil. No obstante, hacer los ejercicios en el agua no son menos intensos que los demás.
Hacer ejercicio en el agua también hace que los músculos se vean obligados a trabajar más duro, quemar más grasa y tonificarse más rápido que los ejercicios terrestres; esto se debe a que están luchando contra el agua cada vez que se mueven. Cada movimiento que se hace en el agua significa añade su resistencia y, en este sentido activar con el mismo movimiento en tierra que hace quemar como seis calorías por minuto, en el agua puede aumentar a más de 11 calorías por minuto en el caso de un entreno intenso como el Jogging acuático.
La presión adicional del agua en las piernas también empuja más sangre circundante hacia la mitad superior del cuerpo; esto hace que el corazón trabaje más duro, se produzca un aumento del ritmo cardíaco y se queme más calorías, por otro lado, los ejercicios en el agua también tienen un efecto de enfriamiento del cuerpo, haciendo que se sude menos y por tanto existe menos posibilidades de deshidratación, aunque es importante beber mucho líquido antes, durante y después del entreno, independientemente del medio en donde se ejecuta las actividades físicas.
Es una estimulación adicional para la gente mayor, incluso en edad muy adulta pues extiende las esperanzas de vida gracias a una mayor flexiblidad y movimiento que se consigue al contrarrestarse los esfuerzos gravitatorios y requerimiento articular; otro segmento de la población que se beneficios de los ejercicios en el agua son las embarazadas o las personas que sufren artritis, siendo una actividad sensacional durante esta temporada en donde la temperatura es templada o calurosa.