Existe un vínculo entre, por un lado, el consumo de alimentos procesados como patatas fritas y barras de caramelo denominados AGEs, y por otro lado, la acción de la hormona sexual femenina estradiol
Científicos de la Universidad Médica de Carolina del Sur escribieron esto en la revista científica Breast Cancer Research and Treatment; este estudio es interesante para mujeres con una forma de cáncer de mama sensible al estradiol, y para cualquier persona que, por cualquier razón, quiera reducir el efecto del estradiol en su cuerpo que es lo relevante para los atletas.
Los alimentos poco saludables, abreviados como “AGEs” contienen productos finales de glicación avanzada, que son moléculas que surgen cuando los alimentos se procesan intensivamente. También ocurren en el cuerpo cuando hay mucha glucosa en la sangre durante mucho tiempo; si los “AGEs” se acumulan en los tejidos, no es algo que deseamos porque aceleran el envejecimiento al obstaculizar las enzimas y las células que rejuvenecen los tejidos.
¿Pero qué son los AGEs?
Los productos finales de la glicación avanzada (AGE) son compuestos dañinos que se forman cuando la proteína o la grasa se combinan con el azúcar en el torrente sanguíneo. Este proceso se llama glicación; estos AGEs también pueden formarse en los alimentos, especialmente los que han estado expuestos a altas temperaturas, como en asar, freír o tostar, que suelen ser muy altos en estos compuestos.
De hecho, la dieta es el mayor contribuyente de los AGEs; afortunadamente, el cuerpo tiene formas de eliminar estos compuestos dañinos, incluso con antioxidantes y enzimas, sin embargo, cuando se consume demasiados de estos alimentos, o se forman espontáneamente, no se puede seguir eliminándolos y se acumularán. Si bien los niveles bajos generalmente no son motivo de preocupación, se ha demostrado que los niveles altos causan estrés oxidativo e inflamación en el cuerpo.
Por consecuencia empiezan el desarrollo de muchas enfermedades diferentes, como diabetes, enfermedades del corazón, insuficiencia renal, Alzheimer e incluso envejecimiento prematuro. Además, las personas que tienen niveles altos de azúcar en la sangre, como los diabéticos, tienen un mayor riesgo de producir demasiados AGEs, que luego pueden acumularse en el cuerpo.
Los AGEs y el estradiol
Como querían saber si los AGEs desempeñan un papel en el cáncer de mama, los investigadores analizaron muestras de mujeres con cáncer de mama. Descubrieron que había más AGEs en la sangre en mujeres con tumores más desarrollados y, por lo tanto, más peligrosos que en mujeres con tumores menos desarrollados y, por lo tanto, menos peligrosos. Los investigadores también encontraron más AGEs en mujeres con una forma de cáncer de mama sensible al estradiol que en mujeres que tenían un cáncer de mama que no era sensible al estradiol; esto sugiere que existe una conexión entre los AGEs, el cáncer de mama y el estradiol.
Luego, los investigadores comenzaron a experimentar con células de cáncer de mama sensibles al estradiol en tubos de ensayo. Si estas células estaban expuestas a los AGEs, el receptor de estradiol se activaba; el estradiol activa las moléculas de señalización como la Akt y la Erk en las células, y los AGEs también lo hicieron y de esta manera imitan así el efecto del estradiol.